¿Qué es el síndrome de la cabaña provocado por la cuarentena?

La cuarentena cambió no solamente la forma en la que vivimos, sino también en la que percibimos las cosas. Por ejemplo, la web de La Tercera comenta que esta situación tan atípica “aflora emociones que puede que nunca hayamos sentido”, ya que nuestra mente se había adaptado a un estilo de vida en el que ya no estamos.

Es decir, puede que el encierro se sienta como un estado traumático y que estamos padeciendo, razón por la cual, cuando lo abandonemos, nos encontremos con sensaciones raras. En este sentido, el síndrome de la cabaña podría servir para graficar un poco esta situación que, para algunos, puede resultar angustiante. Veamos de qué se trata.

¿Qué es el síndrome de la cabaña?

Según lo que menciona la web de Página 12, la cuarentena puede producir trastornos emocionales. Algo de esto puede verse en el síndrome de la cabaña que genera algunos efectos adversos. Básicamente, luego de un período de tiempo prolongado en el hogar, existe una posibilidad de acostumbrarse a la situación.

Es decir, lo que tendría que ser algo atípico puede convertirse en una especie de miedo por salir a la calle. Como constantemente estamos viendo en las noticias el riesgo a los nuevos contagios, puede que asociemos el exterior con un peligro que está al acecho de nosotros, razón por la que podríamos sentir miedo a actividades que antes considerábamos normales, como salir a trabajar o usar el transporte público.

Incluso, el medio Marca se pregunta si “es raro preferir seguir encerrado”, aunque desde esa perspectiva no lo plantean como una patología, sino como una mezcla de gustos. Es decir, a pesar de que puede ser dura en algunos aspectos, también trajo algunas mejoras en cuanto a comodidad, como el hecho de realizar trabajo en home-office, por ejemplo.  

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Desde el medio web de Infobae también describen a esta situación como un “estado anímico, mental y emocional”, donde muchas personas atravesaron una reclusión forzosa, pero luego tuvieron dificultades de volver a la situación previa al confinamiento, incluso en una situación -por ahora hipotética- donde se descubra la vacuna del COVID-19.

En caso de que experimentes algunas de estas sensaciones de agobio o de incertidumbre, debes saber que existen algunas pautas para superarlo. Según lo que comenta la página especializada de ITAE Psicología, este fenómeno psicológico que deriva en intensos niveles de ansiedad no es lo mismo que un trastorno, ya que no hay una definición oficial sobre ello.

Por ende, una de las primeras cosas que deberás tener en cuenta es que las salidas deberán realizarse de manera gradual. El cuerpo y la mente se acostumbran a un entorno, especialmente si es pequeño, razón por la cual podrías sentirte “abrumado” ante la salida al mundo exterior, donde te encontrarás con objetos, personas y lugares con las que ya no estarás familiarizado.

Al mismo tiempo, la página de Diez Minutos destaca que es importante que se pueda retomar el contacto con el exterior, aunque siguiendo las precauciones establecidas por las autoridades sanitarias. Si bien al principio será complicado observar personas con barbijos, debemos saber que se tratará de una situación que no durará toda la vida.

Es decir, será fundamental comprender que, aunque la cuarentena dio lugar a una vida mucho más íntima e individual, también somos seres sociales y dependemos del contacto con el mundo exterior, por lo que es ideal que nos cuidemos, pero que también gradualmente retomemos el contacto con la calle.