Sherlock: la prueba que detecta la variantes de COVID-19

Después de más de un año de la pandemia del COVID-19 y donde el mundo ha tenido que vivir los estragos producidas por la misma, los humanos y la ciencia han sido el epicentro de avances significativos en materia de investigación para combatir el nuevo coronavirus y reducir las cifras de fallecimientos.

Sin lugar a dudas, la creación de diferentes tipos de vacunas ha ayudado a que la crisis disminuya en gran consideración y es que precisamente era un reto para las comunidades científicas encontrar el antídoto que permitirá volver a la normalidad en mediano plazo.

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Por otro lado, también ha habido avances en distintos aspectos que están relacionados con el SARS-COvS-2 como estudios, métodos de acción, prevención y detección. Al principio las instituciones sanitarias de cada país tuvieron que asumir una gran responsabilidad, que consistía en detectar a los pacientes positivos para COVID-19, aislarlos y cortar la cadena de contagio. Así mismo, procesar miles de pruebas diarias no sólo representaba un consumo de recursos, sino que también tomaba días para entregar los resultados de cada persona sospechosa del virus.

Afortunadamente hoy contamos con diferentes tipos de pruebas de detección que les permiten a las entidades de salud dar resultados en poco tiempo y con mayor precisión. Sin embargo, la prueba Sherlock resulta ser el método más eficaz para notar la presencia de cualquier variante, a bajo coste y en el menor tiempo.

Cómo funciona y por qué es novedoso

Investigadores de Instituto Wyss de Ingeniería de Inspiración Biológica de la Universidad de Harvard, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y varios hospitales del área de Boston lograron desarrollar un dispositivo diagnóstico al que han llamado MINIMALLY INSTRUMENTED SHERLOCK (miSHERLOCK). Este dispositivo promete ser el mejor método de detección de coronavirus, pues, aunque es barato su tecnología se basa en el método CRISPR, una herramienta de genética que logra detectar múltiples variantes sólo tomando como muestra la saliva.

En tiempos donde la variante Delta preocupa de nuevo al mundo, además de las otras variantes ya conocidas, Sherlock es un avance novedoso porque se toma la muestra desde casa y posteriormente los resultados se proporcionan por medio de una aplicación inteligente en un lapso de una hora.

Este dispositivo sólo necesita una impresora 3D para ser diseñado. Está compuesto en un solo elemento, por el recipiente de saliva y la reacción SHERLOCK (dos sustancias químicas: DTT Y EGTA), alimentado por dos pilas y dos cámaras: una de preparación de la muestra calentada y la otra donde se produce la reacción química.  Así se corta el diagnóstico de falso positivo por las enzimas que degradan las moléculas en este fluido y, por ende, ofrece una tasa efectividad en la detección de un 96% en casos positivos y de un 95% en casos negativos.

"Al combinar la biotecnología de vanguardia con materiales de bajo costo, este equipo ha creado un potente dispositivo de diagnóstico que puede ser fabricado y utilizado a nivel local por personas sin títulos médicos avanzados. Es un ejemplo perfecto de la misión en acción del Instituto Wyss: poner  las innovaciones que cambian la vida en manos de las personas que las necesitan", afirmó el Director Fundador de Wyss, don Ingber, M.D., Ph.D.