Vivir más no siempre es vivir mejor: el envejecimiento en América Latina

A pesar de que la esperanza de vida en América Latina incrementó entre el 2000 y el 2019, tener la expectativa de más años de vida no siempre es sinónimo de mayor calidad en el envejecimiento. El proceso de envejecimiento de la población en la región continúa acelerándose y, eventualmente, la pirámide poblacional se invertirá. Esta realidad ha traído grandes retos para abordar la salud en hombres y mujeres mayores.

En un esfuerzo por comprender mejor esta situación, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha lanzado una serie de estudios, que buscan analizar los diferentes aspectos del envejecimiento y la salud de las personas mayores de América Latina. De acuerdo al director regional de la OPS, Juan Barbosa, estas investigaciones permitirán identificar y abordar los retos que el envejecimiento acelerado presentará en la región.

Situación sociodemográfica y económica del envejecimiento en América Latina

El envejecimiento de la población conlleva importantes implicaciones para la salud pública, como el aumento de la demanda de servicios de atención médica, la prevalencia de enfermedades crónicas, la necesidad de cuidados a largo plazo y la disminución de la fuerza laboral. Además, se prevé que el envejecimiento de la población contribuirá al aumento de los costos de la atención médica.

Por otro lado, la investigación revela que los trastornos de ansiedad y la depresión son los más comunes, afectando alrededor del 10% de la población. También se destaca que la falta de recursos y la escasez de atención adecuada a los problemas de salud mental pueden causar graves consecuencias para la salud de los habitantes; donde las personas con este tipo de patologías tienen una esperanza de vida mucho menor en comparación a la población general. Esto anuncia que es preciso trabajar en los problemas de soledad en personas mayores que ya enfrentan países de Europa o Asia.

En cuanto a las desigualdades en salud, se indica que persisten en la región y se observan diferencias significativas en la mortalidad y la morbilidad según el nivel socioeconómico, el género y la ubicación geográfica. "Si bien las mujeres tienen una mayor sobrevivencia y llegan a edades más avanzadas, las desigualdades que experimentaron durante todo su ciclo vital se expresan con fuerza en esta etapa de su vida, de modo que presentan menores niveles de escolaridad y alfabetización y de acceso a pensiones y deben seguir vinculadas a un trabajo precario", destaca el informe.

Situación y desafíos del envejecimiento saludable en América Latina

Esta segunda parte de la investigación realizada por la (OPS), se resaltan los siguientes datos:

• La población mayor de 60 años está creciendo rápidamente en la región, pasando de 64 millones en 2000 a 158 millones en 2020.
• La carga de enfermedades crónicas es alta en las personas mayores; siendo las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las dolencias respiratorias crónicas las principales causas de mortalidad.
• La salud visual y auditiva de las personas mayores es un problema creciente en la región. Se estima que el 12% de la población mayor de 60 años tiene ceguera o discapacidad visual y el 33% tiene discapacidad auditiva.
• A pesar de los avances en la atención de salubridad de Latinoamérica, todavía existen importantes desigualdades en el acceso a los servicios de salud y en los resultados de los mismos. Las poblaciones indígenas, rurales y de bajos ingresos son particularmente vulnerables.
• La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en las personas mayores, quienes tienen un mayor riesgo de complicaciones graves y muerte por la enfermedad.

Es preciso abordar estos desafíos a través de políticas y programas de salud adecuados y efectivos, que se enfoquen en la prevención y el tratamiento de enfermedades crónicas, la promoción de estilos de vida saludables y la mejora del acceso a servicios de salud de calidad. Asimismo, la creación de entornos y comunidades amigables con los adultos mayores es clave.

Una década del envejecimiento saludable en Latinoamérica

Los principales desafíos que enfrentan los adultos mayores en la región incluyen la discriminación, el abuso y la violencia, la exclusión social, la falta de acceso a la justicia y la participación ciudadana limitada. De esta forma, la OPS señala que es fundamental proteger los derechos humanos de las personas mayores, reconociéndolos como sujetos de derecho y promoviendo su participación activa en la sociedad.

En este sentido, es preciso que las sociedades se adapten para brindar mayores oportunidades para las personas mayores, que cada vez serán más. Es preciso crear servicios que les permitan vivir en plenitud y disfrutar de la educación, la cultura y el ocio también. 

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Tecnología y diversidad sexual en el envejecimiento

Por otra parte, hay temas emergentes que se están abordando respecto al envejecimiento, pues cada vez cobran más relevancia a medida que la población envejece y cambia. Algunos de estos aspectos destacados son:

Subsanar las brechas: el estudio también señala la importancia de incluir la diversidad sexual y de género en los programas y políticas de atención a la salud para las personas mayores. Además, se hace hincapié en la necesidad de promover la investigación sobre la salud de las personas mayores LGBTI y así mismo, busca fortalecer la capacidad del personal de salud para brindar una atención adecuada y sensible a las necesidades de esta población.

Incluir a las mayores en la planificación de emergencias: es preciso incluir a las personas mayores en los planes de respuesta a emergencias y en la obligación de garantizar que los planes de contingencia sean accesibles y comprensibles para este grupo de población.

Aprovechar los beneficios de las tecnologías para un envejecimiento saludable: Esta fase del estudio enfatiza el potencial de las tecnologías digitales para mejorar la salud y el bienestar de las personas mayores. Además, hace un énfasis en la importancia de garantizar que estas tecnologías sean accesibles para todos.