¿Cuáles son los beneficios de estudiar con música?
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En la actualidad, existe una tendencia cada vez más creciente entre los estudiantes: escuchar música al momento de hacer resúmenes o repasar para un examen
En una primera instancia, podemos decir que no todas las personas pueden estudiar escuchando música. Esto sucede, principalmente, porque existen diferentes metodologías pedagógicas que se adaptan a unos u otros tipos de personas, por lo que deberás encontrar la que te sea más adecuada.
Read in english: What are the benefits of studying with music?
Sin embargo, aquí recopilamos algunos datos que te servirán para comprender los beneficios de estudiar escuchando música, a la vez que incorporamos algunos tips para que logres asimilar ambas experiencias en simultáneo.
¿Sirve escuchar música al momento del estudio?
Para analizarlo, dejemos que los especialistas den su palabra. Recogimos un testimonio de un docente de la Universidad de Stanford, que publicó un interesante estudio en Taylor & Francis Online.
Allí se dice algo interesante: la música que contiene letras puede lograr un efecto de distracción al momento de retener conceptos en la memoria. Por esto, puede no resultar demasiado útil si deseas aprender términos específicos, aunque sí podría servirte para resaltar textos o al momento de hacer una primera lectura.
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La clave, según el estudio, es analizar la sensación que nos da la música. Si la percibimos como algo relajante, se podrán notar consecuencias positivas al momento del estudio. Piénsalo bien: mezclas algo que puede ser estresante (como el estudio), con una tarea que, generalmente, dedicamos al ocio y al disfrute, como lo es la música.
Por ende, te sentirás menos agobiado y cansado de estudiar, puesto que te estarás divirtiendo –vaya paradoja– al mismo tiempo que cumplirás con tus obligaciones.
¿Qué tipo de música es conveniente de escuchar al momento del estudio?
La cuestión de gustos musicales, en estos casos, es completamente subjetiva y dependerá de lo que a ti te guste.
De todas maneras, los expertos del estudio de Taylor & Francis recomiendan que, en un primer momento, elijamos música sin letra que nos resulte satisfactoria. Puede ser, por ejemplo, el soundtrack de una película que nos interese o sonido ambiental de relajación. Todo esto, convenientemente, con auriculares, puesto que no te distraerá de sonidos externos que podrían afectar tu experiencia.
Esto permitirá que, poco a poco, vayas incorporando el sonido a tus hábitos de estudio. Aunque no lo creas, esto no es algo imposible de realizar: solo es cuestión de adaptación.
Una vez que te sientas cómodo realizando ambas tareas en simultáneo, podrás proceder a escuchar las bandas o artistas que te gusten (¡incluso con letra!). Esto se debe a que tu cerebro ya sabrá que, al momento de estudiar, la prioridad la tiene tu concentración. Por ende, se deja la música en un segundo plano, que operará como relajante o amortiguadora ante tu situación de estrés. Unos de los géneros primordiales para esta actividad, entonces, es el de la música clásica.
¿Cuáles son las ventajas de escuchar música cuando estudio?
En un principio, imagínate esta situación: te estás por incorporar a la universidad, pero eres fanática de la música. Pues bien, sabemos que la vida universitaria puede ser un tanto dura, ya que los tiempos de diversión se reducen increíblemente.
Por esto, es probable que dispongas de menos espacio que nunca para escuchar a tus artistas favoritos, a la vez que tendrás que dedicarle una cantidad de horas por día al estudio de las distintas asignaturas de tu carrera.
Entonces,¿por qué no combinar ambas actividades? Estudiar mientras escuchas música te servirá como un auto-engaño de la situación principal a la que te abocas. Esto se debe a que no sentirás un estrés o aburrimiento, sino que el tiempo fluirá de una manera mucho más amena, sin un gran desgaste mental. A su vez, como ya te hemos comentado, te aislará de espacios ruidosos o ambientes conflictivos.
Y, si quieres detalles técnicos, recopilamos información de Universia, donde se cuenta que la música activa dos lóbulos principales.
El primero es el frontal, que nos mejora la concentración, gracias a la armonía sonora percibida, de ahí a lo fundamental que pueda ser no escuchar algún género muy saturado o con ritmos frenéticos.
El segundo es el temporal, que mejorará tu capacidad de aplicar el lenguaje a distintos conceptos (¡algo especialmente útil si quieres estudiar idiomas!).
Desde nuestra experiencia, recomendamos ampliamente combinar ambas tareas. ¡Da buenos resultados!
LatinAmerican Post | Ariel Cipolla
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