Calambre: el nuevo disco de Nathy Peluso que es sensación
La argentina Nathy Peluso sacó su nuevo disco, que demuestra que las raíces latinoamericanas pueden combinarse con los ritmos de la actualidad.
Te contamos lo que no sabias de la nueva producción musical de la artista. / Foto: YT / Nathy Peluso
LatinAmerican Post | Ariel Cipolla
Escucha este artículo
Read in english: Cramp: Nathy Peluso’s new album that is a sensation
Nathy Peluso es una artista extravagante. Recientemente, según destaca la web de NEO 2, estrenó su primer álbum de estudio, conocido como Calambre. Se trata de un trabajo discográfico que está lleno de temas cargados de energía y actitud, donde pone en marcha una gran variedad de estilos y géneros.
A través de unos 40 minutos de música, podemos apreciar distintos estilos, como el jazz, el tango y el hip hop. Es decir, se trata de una gran variedad rítmica que provoca que, a pesar de que existe una conexión en cada una de sus canciones, todas puedan evaluarse desde un punto de vista individual, con mecánicas movidas, pero también nostálgicas.
Desde la web de Los 40 también mencionan que se trata de un disco “lleno de sensualidad, sentimiento y voluntad”. O sea, se logra complejizar aún más el universo musical de la multifacética artista conocida como La Sandunguera. Veamos, entonces, qué es lo mejor que nos trajo Calambre de Nathy Peluso.
Calambre, una variedad de estilos importados y autóctonos
Nathy Peluso está atravesando un enorme momento personal. De acuerdo con lo que revela la web de Indie Hoy, se trata de la primera artista argentina en salir en COLORS, una plataforma que le da espacio a los nuevos talentos excepcionales del mundo, es decir, aquellos que hagan una diferencia con sus productos artísticos.
Lo primero que sabemos es que este disco tiene una buena impronta femenina. Esto ocurrió en el primer single lanzado para este disco, titulado Business Woman, el cual, según Filo News, es un tema “potente” del empoderamiento femenino. Se trata de una canción rítmica y poderosa, donde se observa un ritmo inclasificable dentro de la escena urbana nacional.
También vemos que aparece Celebré, un tema que se destaca por la incorporación de sus cantos suaves sobre el final, sirviendo como una perfecta introducción de lo que veremos en el disco: estilo y movimiento, algo que caracteriza a la artista. Sin embargo, es en el segundo tema, otro de los singles, donde vemos mucho más de todo esto.
Hablamos de Sana Sana, la cual, de acuerdo con lo que comenta la web especializada musical de Billboard, se hace referencia a la vieja canción infantil, aunque se contrasta con la temática económica que la letra expresa. Todo esto, al mismo tiempo en el que vemos un ritmo muy movido, con bases rítmicas del hip hop.
En su momento, la web de Página 12 decía que la artista, que actualmente radica en España ya que se fue de la Argentina a los 9 años, encontró “el sonido de la nostalgia” en este disco, algo que se puede observar en la canción Buenos Aires. Se trata del otro single de esta producción, catalogada según el medio SuenasPe como un “espejismo” del confinamiento, a través de una melodía que refleja un regreso a su infancia.
Después de eso, nos topamos con canciones como Delito, Sugga o Trío, que logran incursionar en géneros diversos, incluyendo sonidos en estilo pop que nos rememoran a los éxitos de los 90. Esto se suma a unos vídeos musicales que tienen efectos VHS, demostrando que existe un fuerte arraigamiento con el pasado.
Lea también: Estamos expresando mal el género urbano
La idea de los coros y las voces en tonos agudos también se vuelven a presentar en canciones como Llamame, que buscan demostrar el sentido amoroso de la artista, con un ritmo apaciguado y tranquilo. Luego, esa armonía pasa a quebrarse con Amor Salvaje, un tema que incorpora un ritmo de reggaetón que le sienta realmente bien.
La ambición de la artista no acaba allí. Para su última etapa, tenemos a Arrorró, una canción corta que vuelve a utilizar los distintos planos de las voces, aunque dándole un protagonismo mucho mayor. Al mismo tiempo, sirve como una especie de parón para dos de los temas más sorprendentes de este complejo trabajo discográfico.
Hablamos de Puro Veneno y Agarrate. En el primero, Nathy Peluso utiliza un ritmo de salsa completamente bailable, que nos acerca muchísimo a las culturas de Centroamérica, algo que no escuchábamos hace mucho tiempo, logrando darle una impronta personal y nostálgica, que encaja naturalmente con las anteriores canciones.
En el último, tenemos una enorme sorpresa, ya que decidió la incursión de un género tan antiguo como el tango, demostrando tristeza a través de una voz casi quebrada en la primera parte. Sin embargo, en la segunda se produce un quiebre completamente inesperado, modernizando el género y volviendo a las pistas hiphoperas, demostrando que el cruce cultural está más presente que nunca.
Justamente, el hecho de que adopte distintos géneros musicales genera que, tal y como menciona la web de RTVE, sea una artista “polémica”, debido a que “la amas o la odias”. O sea, o consideras que ataca a las bases de los géneros tradicionales y hace una apropiación cultural, o admites que le da una vuelta de tuerca ingeniosa y atractiva para consumir estos ritmos. Por lo pronto, este trabajo nos sitúa del segundo bando.