Efecto mandela: una falsa memoria colectiva
Escucha éste artículo
El efecto mandela se refiere a ciertos recuerdos que están construidos dentro de la sociedad, una memoria colectiva sobre hechos específicos que, al final, terminan por ser mentira
La gran pregunta es, ¿por qué si son mentira, la mayoría de las personas, por no decir todas, creen que es así? La teoría, creada en 2010, dice que es posible que haya una realidad paralela donde eso que creíamos sí es verdad, y que esa realidad a veces se mezcla con la nuestra. Es decir, esta teoría dice que, según las leyes del universo cuántico, existen distintas realidades que están al mismo tiempo pero no se unen, nosotros estamos en una de ellas. Sin embargo, en ocasiones se cruzan entre sí, creando recuerdos colectivos que no existen en nuestra realidad.
Read in english: Mandela effect: a false collective memory
Para entender un poco más, te explicamos algunos casos del efecto mandela con los que, de seguro, quedarás sorprendido.
Muertes
- Nelson Mandela: Quizás el más importante, y por el que surge el nombre de la teoría. Aunque se habla de esta teoría desde el 2010, fue en 2013 donde hubo un mayor impacto, cuando murió Nelson Mandela. Al momento de su muerte, en redes hubo una oleada de desconcierto, pues muchas personas creían que el mandatario sudafricano ya estaba muerto.
Muchos aseguraban recordar que Mandela había muerto mientras estaba en prisión, e incluso recordaban el funeral siendo transmitido y haberlo visto “con sus propios ojos”. Resulta fácil decir que efectivamente no fue así y ya. Pero entonces, ¿por qué tantas personas creen que murió antes? - Robbie Rotten: el actor que interpretaba al villano del programa infantil Lazy Town enfermó de cáncer desde varios años atrás. Según lo que se creía, su enfermedad había empeorado y murió. Sin embargo, en agosto de 2018 falleció en realidad. Esto, aunque puede verse como un caso más de “fake news”, noticias falsas que se vuelven virales, es considerado un caso más del efecto mandela, pues no es posible encontrar la noticia falsa que se viralizó años atrás, como si nunca hubiera sucedido.
Películas
El efecto mandela también se ha visto en varias películas, donde ocurren cambios muy pequeños en los diálogos pero que cambian el sentido de lo que creíamos.
Uno de los ejemplos más sonados es el de Blanca Nieves. En la película, la bruja habla con un espejo al que le pregunta por su belleza. “Espejito, espejito, ¿quién es en este reino la más hermosa?”. Sin embargo, la frase “espejito, espejito” (Mirror, mirror) nunca la dicen en la película, aunque la creencia colectiva es que sí.
En realidad la bruja dice “espejo mágico”. Este detalle, aunque pequeño, cambia la creencia universal. Una creencia tan grande que incluso hay otras películas contemporáneas basadas en ésta, que se llaman “Espejito, espejito”.
Otra película con la que pasa algo similar es con Star Wars. La famosa escena en la que Darth Vader confiesa a Luke que es su padre, la creencia general es que la frase dice “Luke, yo soy tu padre”. Esta frase resulta ser famosa mundialmente, incluso alguien poco conocedor de la saga la reconoce. Sin embargo, la frase en realidad cambia por una palabra: “No, yo soy tu padre” dice Darth Vader.
Lee tambien: De la animación a la realidad: Disney le apuesta al remake live action
Caricaturas
Dibujos animados, logos y piezas publicitarias han sido también víctimas del efecto mandela.
Entre ellos, el Tío Sam, la propaganda por excelencia de la guerra en Estados Unidos. Si se preguntaran, qué colores conforman el sombrero de este personaje, muchos responderían algo relacionado a la bandera del país: una banda azul con estrellas, y rayas perpendiculares blancas y rojas. Pues no es así. En realidad el sombrero tiene una banda azul con unas estrellas, pero el resto del sombrero es totalmente blanco. Sin embargo, disfraces, caricaturas, dibujos y souvenirs lo muestran como la primera descripción.
El personaje del juego de mesa Monopolio también es un punto de discusión en el efecto mandela. Al pensar en él, recordamos un hombre con sombrero, bigote y un monóculo. La realidad es que este personaje nunca ha tenido monóculo. A pesar de que en sus múltiples versiones cambian detalles como los colores, la pose y algunos accesorios como un bastón, el hombre nunca ha llevado monóculo. Así creamos firmemente que sí.
Estos son solo algunos de los ejemplo de esta teoría que intenta explicar los universos paralelos. Y tú, ¿creías algo de esto?
LatinAmerican Post | Juliana Suárez
Copy edited by Marcela Peñaloza