La Capitana Marvel y la amistad femenina
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Te contamos sobre la que ha sido la película más taquillera en lo que va del año
El 8 de marzo se estrenaba en Estados Unidos la más reciente película del Universo Marvel: Capitana Marvel. La película cuenta la historia de Carol Danvers, a quien en un principio conocemos como Vers. Ella hace parte de un equipo de guerreros alienígenas llamados Kree, que libran una guerra contra otra raza alienígena, los Skulls. A Vers, interpretada por Brie Larson, la entrena su amigo y compañero Yon-Rogg, interpretado por Jude Law, quien constantemente le habla de la importancia de mantener sus emociones bajo control. Vers sufre de constantes pesadillas en las que ve escenas de un pasado que sabemos que no recuerda. Yon-Rogg le aconseja que reprima esos recuerdos, pues solo desencadenarán más emociones, que afectan la lucidez del guerrero. A pesar del consejo de su amigo y líder de su equipo, a lo largo de la película Vers buscará una explicación de estas pesadillas para restaurar una identidad perdida y nosotros, con ella, entenderemos el origen de sus poderes y de la guerra que libran los de su especie con los Skulls.
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La estética noventera
La película tiene lugar en la década de los noventa, una época jamás explorada por el Universo Cinematográfico de Marvel, que siempre se balancea entre la Segunda Guerra Mundial y la actualidad en una estética futurista exagerada. Vemos entonces un montón de referencias casi caricaturescas de esta década: Vers aterriza en un Blockbuster, usa chaquetas de cuero y camisetas de Guns & Roses, asiste a cafés internet y escucha "Come as You Are" de Nirvana en un tocadiscos. Pero esta estética noventera sobrepasa a estas referencias obvias: la película se las arregla para, aun siendo un universo imaginado en el que hay naves espaciales y un motor que corre a la velocidad de la luz, hacer que estas tecnologías, que no existen hoy ni existían en los noventa, parecieran de esa época. Así, los computadores y las naves espaciales obedecen también a una estética de esta década que va muy bien con el resto de escenografía y de vestuario y que hace verosímil la historia.
Además, la ambientación en esta década nos deja ver a un Nick Fury joven, interpretado por el genial Samuel L. Jackson, que hace chistes, comete torpezas y se comunica a través de un bíper. Esta nueva interpretación del líder de S.H.I.E.L.D. resulta muy refrescante en comparación con el acartonado y tuerto Fury que hemos visto en el resto de producciones de Marvel.
Tal vez la referencia noventera que más disfruté fue escuchar la voz de Gwen Stefani en una escena de pelea: vemos a Carol Danvers luchando contra quienes la quieren dominar y usar como un arma mientras oíamos en el fondo "Just A Girl", el éxito de 1995 de la entonces banda de ska-punk No Doubt. Además de ser un grito contra quienes subestiman a las mujeres, resulta muy fresco escuchar por primera vez una voz de mujer en una escena de acción, en la que suelen poner canciones sin letra o rock con voces masculinas.
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La reivindicación de las emociones
Tanto en los flashbacks que tiene Carol Danvers como al principio de la película cuando es entrenada por Yon-Rogg, vemos que los hombres siempre le han dicho que debe controlar sus emociones para ser buena en lo que hace. Alrededor de la mitad de la película nos enteramos de que Danvers tenía una vida en la tierra de la que no tiene ningún recuerdo antes de ser una guerrera Kree. Vemos escenas de su vida en las que la han regañado y matoneado desde que era niña por intentar hacer "cosas de hombres". Nos enteramos, además, de que antes de ser una guerrera Kree, Danvers había sido una piloto de la fuerza aérea estadounidense.
La película parece muy obvia al poner en escena este tipo de sexismo con diálogos explícitios como "esto es cosa de hombres" o "si controlaras tus emociones serías mejor piloto, mejor soldado, mejor guerrera". Sin embargo, esta condena de las emociones, que asociamos con lo femenino, puede verse en el día a día de cualquier mujer. Siempre pareciera que cualquier argumento en una discusión tuviera más validez y legitimidad entre más 'racional' y menos 'emocional' fuese.
Cuando se conocen Danvers y Fury, él puede ver enseguida que ella no solo está interesada en salvar al mundo sino que tiene un asunto personal en juego. Y sí, Danvers está en busca de su pasado y de su identidad, quiere entender quién es y, por fin, recordar. En una escena Fury le habla a Danvers sobre la importancia de seguir "su instinto" y desobedecer, si su instinto lo dicta, las órdenes de un superior. Así, la reivindicación de las emociones sería también una celebración de la rebeldía.
La identidad encontrada en la amistad
Danvers, entonces, en la investigación sobre su pasado sigue una pista: la piloto Maria Rambeau, que también aparecía en sus flashazos de memoria. Cuando se encuentra con ella para preguntarle sobre su pasado como piloto, Danvers se da cuenta de que ese interrogatorio es en realidad un reencuentro. Es en ese reencuentro con la que había sido su mejor amiga en su vida en la Tierra, que Danvers restaura su identidad y puede recordar. En las conversaciones con su amiga se entera de quién era ella antes y a qué dedicaba su vida. Así, es en la amistad femenina que Danvers logra encontrarse a sí misma.
Se trata de un personaje femenino que hace chistes típicos de las películas de super héroes, de una mujer divertida. Esto, a diferencia de Black Widow, interpretada por Scarlett Johansson en las otras películas de Marvel, a quien se le ve desesperada por que la tomen en serio y que por eso no hace chistes, que sí se le permiten, por ejemplo a Tony Stark. Danvers, también a diferencia de Black Widow, no está hipersexualizada ni ligada a ningún hombre. Es un personaje independiente que encuentra su identidad en la amistad con otra mujer y nunca en el romance con un hombre. Es difícil de creer que Marvel haya entendido esto mucho más rápido que las películas que premia la Academia.
LatinAmerican Post | Juliana Rodríguez Pabón
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