Lo bueno, lo malo y lo feo de la entrega 61 de los Grammy
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Este domingo 10 de febrero se entregaron los premios Grammy. Le traemos un resumen con todo lo que pasó
El domingo 10 de febrero tuvo lugar la ceremonia de entrega de los premios Grammy 2019. En su versión 61, estos premios se entregaron en el Staples Center de la ciudad de Los Ángele, California. Los Grammy son otorgados por la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos, lo cual los pone a la altura de otros premios otorgados también por la Academia de otras disciplinas como los Oscar o los Tony. Aunque para algunos esta sigue siendo la noche más importante de la música, para otros, a la vez que otros premios se van volviendo más diversos y expandiendo su público y audiencia, los Grammy siguen siendo pensados únicamente en la industria musical estadounidense y en su público. En todo caso, acá un recuento de lo bueno, lo malo y lo feo de la ceremonia de este año.
Read in english: The good, the bad and the ugly of the 61st Grammy Awards
Lo bueno
Hubo mucho poder femenino en los Grammy de este año. Gran cantidad de artistas femeninas fueron nominadas y tuvieron presencia en el escenario. Un ejemplo de esto fue la categoría de Mejor Artista Nuevo. La mayoría de los ocho nominadas en esta categoría son artistas femeninas. La ganadora, la cantante británica Dua Lupa, hizo una mención especial a lo mucho que habían destacado las mujeres este año en su discurso de aceptación.
La rapera Cardi B, por otro lado, fue la primera mujer en llevarse el galardón a Mejor Álbum de Rap del Año por Invasion of Privacy. Aunque desde siempre ha habido voces femeninas fuertes en el rap, este género ha sido más que todo terreno masculino. Ahora empiezan a haber no solo más voces, sino más reconocimiento de las voces femeninas y sus aportes en el género. Cardi B, además, lució también uno de los vestidos más comentados de la velada: usó para la alfombra roja un diseño del francés Thierry Mugler que referencia a la Venus de "El nacimiento de Venus" del artista Botticelli.
Alicia Keys fue la anfitriona de esta edición de los premios y lo hizo con elegancia y gracia. Brilló por sus distintos atuendos y por las presentaciones que hizo en las que cantó canciones de Lauryn Hill, Coldplay, Kings of Leon, Drake y Juice WRLD. Abrió los premios acompañada de otras cuatro mujeres importantes para la representitividad femeina en la industria musical y en la pantalla en general: Lady Gaga, Jada Pinkett Smith, Michelle Obama y Jennifer López.
Se hicieron varios tributos y homenajes, sobre todo a figuras femeninas dentro de la industria musical. Varios artistas se reunieron en un tributo country a Dolly Parton, quien participó de su propio homenaje junto con su ahijada Miley Cyrus. También se hizo un homenaje a la carrera de Diana Ross, quien cantó en solitario y que celebró también su cumpleaños con seis semanas de anticipación. Tal vez el más conmovedor fue el homenaje a Aretha Franklin, quien murió el año pasado. Yolanda Adams, Fantasia y Andra Day reunieron sus voces para cantar algunas de las canciones de la difunta.
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Por último, hubo también presencia latina en esta entrega de los Grammy. Los encargados de abrir la ceremonia fueron el colombiano J Balvin, el puertorriqueño Ricky Martin y la estadounidense con ascendencia cubana Camila Cabello. El reguetonero hizo su entrada leyendo un periódico en una banca en el escenario que decía "Construir puentes, no muros".
Lo malo
Entre lo malo de esta versión de los Grammy está la ausencia de algunos de los artistas más importantes de la música que estaban nominados y que incluso ganaron premios. Ariana Grande, quien ganó a Mejor Álbum Vocal de Pop, no asistió a la ceremonia debido a diferencias con los productores de los Grammy. Sin embargo, mostró desde su cuenta de Instagram el vestido que hubiera usado y agradeció su primer Grammy. El rapero Kendrick Lamar, quien tenía siete nominaciones también brilló por su ausencia en esta noche de premios. Por último, el también rapero Donald Glover, o Childish Gambino, no asistió a la ceremonia, aun cuando ganó uno de los galardones más importantes: Canción del Año. Esta sería la primera vez que un rap gana en esta categoría.
Los productores de la ceremonia quisieron también celebrar y rendir homenaje a la discográfica Motown Records, que cumple este año sus 60 años. Esta disquera ha sido fundamental en la producción y difusión de la música popular estadounidense, especialmente la música hecha por artistas negros. Motown estaba interesada desde su creación en la visibilización de la música negra en Estados Unidos y es ya una institución en ese sentido dentro de la industria. En esta ocasión, el tributo lo hizo Jennifer López, lo cual ha sido muy criticado debido a que no se escogió a un artista negro para este homenaje.
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Lo feo
Los Grammy tuvieron dos detalles feos. El primero no es culpa de los premios, pero se volvieron el escenario para ello. En la alfombra roja fue oficial y confirmado que la rapera Cardi B ha vuelto con su expareja, el padre de su hija, Offset. La rapera, quien había dado muchos discursos de empoderamiento femenino tras su separación causada por múltiples infidelidades de su pareja, ahora ha regresado con el hombre que interrumpió uno de sus conciertos el año pasado.
Por último, el cantante Post Malone tuvo que enfrentar dificultades técnicas en su presentación en colaboración con la banda Red Hot Chilli Peppers, en la que querían unir los géneros del rap y el rock.
LatinAmerican Post | Juliana Rodríguez Pabón
Copy edited by Vanesa López Romero