Hay diferentes alternativas a la mano que prometen uñas brillantes y coloridas por más tiempo: escoge la mejor opción para ti con estos datos importantes

El manicure semi permanente con esmaltes de gel se ha tomado las manos de las mujeres que no tienen tiempo para ir todas las semanas a la peluquería, salón de belleza, o spa. Esta nueva tendencia, que según Liliana Franco, creadora de la franquicia de spas de uñas Super Wow, es imprescindible para la mujeres, también es uno de los manicures más solicitados en el negocio porque “Se caracteriza por la duración prolongada del esmaltado que no daña la uña natural y tampoco la debilita” y porque  además, es un sistema más económico que unas uñas acrílicas.

Por eso, y con el fin de no dejar de lado el paso a paso realizado durante un manicure tradicional, las especialistas también liman, cortan y aplican un removedor de cutícula para posteriormente retirar los pellejos que crecen alrededor de la uña. Así, la aplicación de esta técnica solo difiere de la tradicional en el tipo de base, esmalte y brillo empleado, que se seca en segundos bajo la luz UV de una lámpara Led.

No obstante y a pesar de la practicidad que ofrece esta nueva técnica, son muchos los mitos que se han creado en torno a ella. Acá le explicamos los pros y los contras.

Pros

Apariencia

El manicure semipermanente hace lucir las uñas más brillantes que un esmalte tradicional.  Igualmente su color permanece intacto hasta el final, pues en realidad solo se remueve cuando la uña ya ha crecido. De la misma forma, este tipo de manicure es muy versátil, pues en spas como Super Wow es posible recurrir a diferentes esmaltes como el Glow it neon (que alumbra en la oscuridad), el iron shine (que consta de una variedad de tonos metálicos), los temp colors (que cambian de color con la temperatura), y otros que brindan efectos como el camaleón, y el espejo. Igualmente, la técnica  puede ser acompañada de decoración digital. 

Duración y resistencia

Hasta más de quince días puede llegar a durar un manicure con esmalte de gel. Por es  se ha convertido en la mejor alternativa para la mujeres viajeras que no tienen tiempo para ir a la peluquería. Así lo afirma la especialista Roxani Kramer: “Te dura muchísimo el esmalte, te dura de dos a tres semanas y hasta más. Todo depende del crecimiento de las uñas de la clienta”.

Secado

Su secado es inmediato. Es decir, que a diferencia de un manicure tradicional, que puede dañarse en el camino de la silla del manicure a la puerta de salida de la peluquería, este manicure permite retomar labores inmediatamente, pues una vez es puesto bajo los rayos de la lámpara UV, las uñas salen secas. Por eso, en palabras de Franco, “Con esta técnica dejamos atrás la idea de quedarnos estáticas durante varios minutos para no dañar nuestro esmalte debido al secado lento”.

Contras

El tipo de uña

Si bien el manicure semi permanente puede ser una gran opción para todas las mujeres, hay algunas que tienen uñas más débiles.  Sin embargo eso solo pasa en dos casos. Cuando la cliente sufre de enfermedades como tiroides (una condición que de por sí afecta la dermis, la uñas y el cabello) o cuando la cliente se arranca el semipermanente y con él la primera capa de la uña. “Tengo clientas que se casaron con el semi permanete porque en vez de debilitar las uñas, se les volvieron durísimas. Pero hay otras que se arrancan el semi permanente y la primera capa de la uña, y  las que sufren de tiroides. Este tipo de clientas siempre van a tener las uñas débiles y por eso uno les sugiere que descansen”, dice la especialista Roxani Kramer.

Es más difícil de remover  

Remover un esmalte semi permanente no es tan fácil como hacerlo con un esmalte tradicional. Retirarlo implica pasar la lima sobre la uña para quitar el brillo, y posteriormente envolverlas con algodón humedecido con un removedor especializado y papel aluminio. Es sin duda un procedimiento que casi siempre se realiza de la mano de una manicurista experta.  

Procedimiento fuera de casa

Como su secado es bajo una lámpara de luz Led, este tipo de manicure se realiza con mayor frecuencia en spas de uñas y salones de belleza. La causa no solo se justifica por el valor de la lámpara, que solo se consigue en tiendas especializadas de productos de belleza, sino también porque además de ser un poco costosa, tenerla no implica lograr un manicure perfecto. Esta tácnica es un proceso más complejo que un manicure tradicional, pues por cada capa de esmalte aplicada sobre la uña, se deben intruducir las falanjes bajo la lámpara con el fin de secar la uña.

LatinAmerican Post | María Alejandra Gómez

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