Reseña de “Manes”: la serie que quiere demostrar que todos los hombres no son iguales

Hace 27 años la guionista colombiana Mónica Agudelo le dio vida a “Hombres”, una novela protagonizada por Margarita Rosa de Francisco y que fue reconocida por sus diálogos que respondían a la actualidad y realidad. En esta novela se basó la nueva producción de Prime Video "Manes", en el país latinoamericano, estrenada el pasado 15 de febrero y la cual ha sido bien recibida por el público. Acá te contamos un poco de esta nueva serie. 

¿De qué va “Manes”?

En la serie ambientada en Bogotá seguimos la historia de Antonia, una mujer que, tras romper su compromiso, decidió volver al país y conseguir trabajo en él; y de Julián, el CEO de una startup al que le cuesta el compromiso y mantener relaciones estables. Antonia y Julián se cruzan de pura casualidad y desde ese momento comienza una historia de amor que se ve atropellada por los ires y venires de la trama. 

En medio del romance entre los dos protagonistas, conocemos a los otros personajes secundarios, que en su mayoría son hombres. A partir de estos personajes vemos distintos tipos de “manes”; el que se casó y tuvo hijos muy joven, el papá soltero que ahora sale con mujeres mucho más jóvenes, el machista, el perro, el “friendzoneado”, etc. 

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Una serie simple con algunas pretensiones

A grandes rasgos, la serie tiene una premisa muy sencilla, la de cualquier producción del género rom-com, o comedia romántica. Incluso cumple con algunos clichés de este género: el amigo gay de la protagonista que sirve como alivio cómico, la mejor amiga del protagonista que al principio parece ser su pareja, las relaciones pasadas que intervienen en la nueva, el padre que se opone a que su hija esté con el protagonista y la madre adinerada que tras una infidelidad por parte de su esposo se enamora de un hombre joven al que nunca le ha ido bien con las mujeres. 

En ese sentido, “Manes” es muy poco innovadora e incluso pasa por cliché. Y es que a pesar de que la serie se vende como una producción que quiere demostrar que hay mucho más allá de los estereotipos de los hombres, se queda corta al hacerlo e incluso refuerza esos estereotipos. Varios medios han afirmado que la serie hace una reflexión de las masculinidades a partir de una mirada femenina. Sin embargo, basta con decir que la serie no fue ni dirigida ni escrita por una mujer (a pesar de que fue basada en los libretos originales de Agudelo) y que la narración de la serie no está hecha por una mujer para comprender que dicha mirada femenina no existe más allá de las escenas en las que conocemos las opiniones de las mujeres que aparecen en la serie. 

Además, el desarrollo de los personajes se centra en Julián y Antonia, por lo que no terminamos de conocer muy bien a esos otros “manes” y su desarrollo es limitado por un refuerzo de estereotipos. Es más, pareciera que lo que busca la serie es excusar esos estereotipos que tienen consecuencias en la vida real en el hecho de que son personas con problemas y que, por lo tanto, no pueden comportarse de otra manera, como por ejemplo que el machista es machista porque es un hombre gay que no ha salido del clóset.

“Manes” se quedó muy corta a la hora de demostrar eso que dice ser y la producción, las actuaciones y la dirección tampoco destacaron mucho.