Reseña “Thor: Amor y Trueno”: Una elevada apuesta apegada a los cómics

De manera oficial, la Fase 4 de Marvel se encuentra en plena mitad de su recorrido. Ya con varios de los primeros Vengadores muertos o retirados, la nueva generación de superhéroes del UCM se ha abierto paso poco a poco y todo apunta a que seguiremos viendo caras nuevas. Sin embargo, los peligros todavía no acaban y no solo se viven en la Tierra, sino también fuera de ella, y en "Thor: Amor y trueno" descubriremos cuáles son esas nuevas amenazas.

Después de los eventos de "Endgame", Thor dejó a Valkyrie a cargo de New Asgard para buscar su nuevo propósito, por lo que se unió a los Guardianes de la Galaxia para comenzar de cero y dejar atrás el planeta. Para esta cuarta entrega, protagonizada por Chris Hemsworth, su personaje tendrá un cambio importante que servirá para enfrentar a un villano que promete estar a la altura como lo es Gorr (Christian Bale).

Pero si bien "Thor: Amor y trueno" promete ser una película llena de acción y con momentos de comedia, tal como lo hizo el mismo director Taika Waititi en "Ragnarok", esta vez el toque especial lo dará el amor, un ingrediente que ya lo adelantó el título y que englobará toda la trama. Además, Jane Foster (Natalie Portman), expareja sentimental de Thor, jugará un papel determinante al convertirse en Mighty Thor tras su conexión con el Mjolnir.

Por su parte, tras los últimos estrenos de Spider-Man y Doctor Strange, que además guardan relación con el Multiverso, aún no queda claro en qué punto de la línea de tiempo de la Fase 4 se encontraría este film. Lo único certero es que le da continuidad a la historia de Thor y que, a su vez, estaría sucediendo antes de lo que veremos próximamente con la tercera película de Guardianes de la Galaxia. ¿Será esta la última aventura del dios nórdico?

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Un film extravagante, emotivo y con buena música

Si hay algo que aman los más fanáticos de Marvel es que las películas tengan un fuerte vínculo con las historias de los cómics. Justamente, esas referencias se notan en "Thor: Amor y trueno", cuyos guiños se asocian mucho al "The Unworthy Thor" de Jason Aaron y Olivier Coipel. Y es que en ambas tramas vemos la cruzada del protagonista para volver a ser digno del Mjolnir, el cual se encuentra en manos de Jane.

En ese último punto, vale la pena destacar que el director supo manejar los hilos de la historia. Por momentos, el protagonismo recae directamente en el personaje de Natalie Portman, quien pese a no estar bien de salud es capaz de emanar esa energía positiva y de moral que la hacen digna de levantar el martillo para, de esa manera, ofrecerle emotividad a la aventura. Incluso, su versión es una de las más apegadas al cómic al punto de ser lo más brillante de la película.

A su vez, parte de las fortalezas de la película se muestran en las emociones de sus protagonistas. Y es que a pesar del ritmo frenético que pueda tener el film, no se puede dejar de lado el sufrimiento por el que ha pasado Thor con la pérdida de sus seres queridos y que lo han llevado a querer enderezar su camino, aunque eso logra equilibrarse con su reencuentro con Jane y la narrativa de comedia romántica que funciona por minutos.

Además, otro personaje que no pasa desapercibido y que deja una interesante reflexión es Gorr. Christian Bale le da vida a una criatura sanguinaria que es impulsada a tomar acciones muy al estilo de Thanos o Ultron, mostrando un sentido analítico de sus razones y motivaciones para destruir todo a su paso. Y es que Gorr plantea la interrogante de por qué los dioses han abandonado a las personas y permiten tanto sufrimiento.

Justamente, uno de los aspectos que más desconcierto ha generado la película va de la mano con la introducción de los dioses del Olimpo. Acá, Zeus (Russell Crowe) muestra su lado más retorcido y antipático que nos lleva a comprender los motivos de Gorr, dejándonos en claro también que detrás de todas esas entidades poderosas hay más oscuridad que sentido de justicia.

Por otra parte, un factor que nutre por completo el film, y que ya nos habían adelantado en el trailer, es la música. Taika Waititi supo jugar con la estética vibrante y exagerada que solo el rock de los ochenta puede dar, teniendo a Guns N' Roses como eje principal. Sumado a eso, las mejores escenas están adornadas con grandes hits que es mejor no mencionar para mantener las sorpresas.

En definitiva, "Thor: Amor y trueno" es un viaje de emociones que logra superar a sus entregas anteriores. Más allá de lo que signifique para el UCM, esta película muestra un mensaje sobre la vida y el amor que nos tocará a muchos de nosotros. Es, sin dudas, una aventura extravagante y colorida que deja en claro que los truenos no se terminan aquí.