Aunque parece arriesgado, reservar estadías en los famosos barrios de la ciudad brasilera tiene distintas ventajas

Turistas alrededor del mundo optaron como tendencia, desde que se popularizó en el mundial del 2014, debido a la escasez hotelera del momento, hospedarse en los hoteles y hostales ubicados en las favelas de Rio de Janeiro.

Dichos hoteles son en numerosas ocasiones casas de los propios habitantes acondicionadas para recibir a los visitantes. La agencia internacional de noticias EFE entrevistó en el año 2014 al propietario de una de las más populares estadías ubicada en la favela Rocinha: Oberdan Chagas, dueño de Rocinha Guesthouse. Él afirmaba que una de las razones por la que los turistas preferían quedarse en esta zona de la ciudad era por la amabilidad y carisma de la gente.

Gracias a la pacificación de algunas de las favelas el turismo se hizo posible. Una de las preferidas y con más fácil acceso al público es Vidigal, ubicada al sur de Rio de Janeiro. Transformada con restaurantes, hoteles y parques, entre ellos el hotel Mirante do Arvrão. Uno de los hoteles más populares con una espectacular vista panorámica de las playas de Leblon e Ipanema.

Además de la empatía que encuentran los turistas con los pobladores, estas son algunas razones por las que se hospedan en una favela de Brasil:

• Es más económico que en un hotel ubicado en Copacabana o la playa de Ipanema. Por ejemplo, en Mirante do Arvrão, un cuarto con cama doble puede costar unos 95 dólares, depende de la temporada. En otro hotel de la ciudad la noche supera los $100. En cambio, en un hostal o la casa de alguno de los habitantes no superará los $50 por noche.
• Existen tours por las favelas, que llaman la atención de los extranjeros, por lo que se cree popularmente respecto a estos lugares. Lo peligroso, prohibido y pIGNORE INTOresco atrae a quienes van en busca de aventura y algo de adrenalina. Los usuarios del foro en Tripadvisor afirman que los tours son organizados y seguros.
• Permite conocer la otra cara de Brasil por ser comunidades vulnerables, afectadas por la pobreza, violencia y el narcotráfico.
• Es menos propenso a robos, un turista británico le contó a la agencia EFE que como todos se conocen en los barrios, si alguien llega a cometer un delito los de más sabrían dónde encontrarlo. Además, según el diario El Patagónico, existen rumores de que se han creado pactos entre los pobladores y policías para no cometer asaltos.
• Las favelas tienen vistas únicas que no se encuentran en otro lugar de la ciudad. Como están en la periferia del sur de Río de Janeiro, abundan los miradores desde donde se pueden observar las playas, el Pan de Azúcar, el Cristo Redentor, la bahía de Botafogo; entre otros paradisiacos lugares perfectos para los amantes de la fotografía.

A estas razones se suma la importancia de apoyar a las familias, debido a que en su mayoría el dinero obtenido en este tipo de turismo permite financiar proyectos educativos y de emprendimiento.

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Copy edited by Laura Rocha Rueda