¿Vivir como un exguerrillero?
El objetivo de este nuevo hotel colombiano es contar la historia de la insurgencia y adquirir mejores ingresos
Se trata del hotel ‘Casa Verde’, una sencilla construcción de un solo piso ubicada cerca de la aldea La Guajira en el departamento del Meta, Colombia. El lugar lleva el nombre de una antigua sede de las FARC, ubicada en la misma provincia.
En el levantamiento del curioso proyecto, trabajan casi 30 excombatientes, quienes aseguran que el hotel servirá para contar su historia al mundo y se convertirá en un futuro, en su principal fuente de ingresos.
Los turistas que lleguen a Casa Verde podrán dormir, comer y vivir como guerrilleros, pero sin armas ni enfrentamientos contra las fuerzas de seguridad. Quienes deseen una inmersión total, incluso tendrán la posibilidad de hospedarse en campamentos o “cambuches”. Estos últimos son unos improvisados refugios en donde los excombatientes solían pasar sus noches, creados con colchones de caucho, sábanas de plástico, hojas de palmera y un mosquitero.
El menú que ofrecerá el hotel tampoco es ajeno a las costumbres reales de los exguerrilleros, puesto que se servirán los platillos que consumían los miembros de las FARC durante sus días de enfrentamiento contra el gobierno del país.
Por ejemplo, los visitantes podrán degustar la ‘Cancharina fariana’, una tortilla de trigo frita que puede ser envuelta en hojas y conservada durante varios días. Igualmente, los turistas podrán probar el ‘arroz guerrillero’, un plato rico en carbohidratos que se cocina con pasta frita.
De acuerdo con explicaciones de los desmovilizados que trabajan en el proyecto de Casa Verde, durante la estadía en el hotel, los turistas podrán realizar caminatas a reconocidas cascadas del Meta, que fueron cerradas debido al conflicto armado que se agudizaba en la zona. Los visitantes conocerán también detalles de los avances en agricultura y piscicultura que adelantan los exguerrilleros y sus estrategias para reincorporarse a la sociedad, luego de salirse de las listas del grupo armado.
Después de la desmovilización
Tras firmarse el acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y las FARC, el Estado, entre otras condiciones, se comprometió a otorgarle a cada guerrillero desmovilizado 620.000 pesos colombianos mensuales (USD 215) durante dos años. El objetivo es ayudarlos a realizar su transición a la vida civil.
Con este dinero, que es un poco menos que el salario mínimo en Colombia, los excombatientes han creado cooperativas, trabajos agrícolas y proyectos de divulgación de la memoria de las FARC como el hotel Casa Verde.
Otra construcción de índole similar se encuentra en una zona del Cauca. Se trata de un museo que cuenta la historia de la insurgencia y en donde los visitantes pueden observar desde los uniformes utilizados por la guerrilla, hasta las claves que utilizaban para no ser descubiertos y encontrados por las autoridades del país.
Hasta el momento no se conocen detalles respecto al costo que tendrá hospedarse durante una noche en el hotel de los exguerrillgeros de las FARC. Sin embargo, se sabe que el Estado aprueba la iniciativa, puesto que parte de los materiales con los que se levanta el proyecto, fueron otorgados por el Gobierno para construir las zonas veredales y de reintegración que facilitarán la transición a la vida civil de los desmovilizados.
LatinAmerican Post | Krishna Jaramillo
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