La propuesta de Obrador podría traerle riesgos a su vida en un país con altos índices de violencia como México

Durante y después de sus actos de campaña el recién electo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha insistido en cumplirle al pueblo mexicano una de sus promesas: no vivir en la residencia presidencial de Los Pinos, viajar en aviones comerciales y prescindir del Estado Mayor Presidencial, un órgano técnico militar encargado de su seguridad y la de su familia. ¿A qué riegos se enfrentaría AMLO si cumple?

Read in english: Mexico: What risks does AMLO face with his promise of reducing his security?

Lo planteado por Obrador, a tres meses de tomar posesión como presidente, impactará en su seguridad, la de su familia y la de mandatarios que realicen visitas oficiales a su país. Por ejemplo, en el caso de su vecino Estados Unidos y aunque el presidente posee su propio esquema de seguridad, el Estado Mayor Presidencial (el grupo militar de protección que no quiere Obrador) es vital para fortalecer su protección. "El servicio se coordina con la seguridad local, gracias a su experiencia e inteligencia sobre el terreno para trabajar. Esta medida tendrá un impacto para cualquier país que los visite", dice a El País de España el ex agente especial del FBI y fundador de la consultora de seguridad Shaffer Security Group, Greg Shaffer.

"La seguridad de un jefe de Estado es mucho más compleja que los escoltas que lo acompañan. Hay labores de inteligencia que nadie ve, pero que se tienen que realizar", dicen al diario español, varios encargados de la seguridad de embajadas europeas en México. "A nadie en ese Gobierno le interesará que una visita oficial asuma ni un mínimo riesgo. Generalmente las medidas de protección suelen ser más extraordinarias para estas personas que para el propio mandatario nacional. Por el momento no existe preocupación alguna de que esto vaya a cambiar", agregan.

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La promesa de Obrador ocurre a pesar de la grave crisis de violencia que enfrenta México. Un informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de México reveló que 2017 fue el año más sangriento de la historia mexicana con 85 asesinatos al día, para un total de 31.174 personas asesinadas por arma de fuego.

Asimismo, datos de la consultora InSight Crime muestran que el país tuvo una tasa de 25 muertes por cada 100.000 habitantes en ese año, superando a Colombia con 24 y muy cerca de Brasil que llegó a 29. Adicionalmente, en la campaña electoral transcurrida entre septiembre de 2017 y mayo de 2018, murieron 102 políticos, según un informe de la consultora de análisis de riesgo y manejo de crisis, Etellekt.

¿Es posible la promesa de Obrador en la práctica?

Si bien Obrador anunció que no estará rodeado de "guaruras" (escoltas), el martes de la semana pasada en su reunión en Chiapas con el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, sucedió todo lo contrario. En la reunión estuvo acompañado por el Estado Mayor Presidencial en tierra y en aire, durante el vuelo de la aeronave TP02 de Aeroméxico, de acuerdo con imágenes mostradas por medios locales. Todo sucedió tal cual como lo venían haciendo de forma tradicional con los anteriores presidentes mexicanos.

La similitud con lo hecho por el ex presidente de Uruguay “Pepe” Mujica

Aunque el contexto de Uruguay es diferente por su pequeña población de tres millones y medio de habitantes y la tasa de homicidios más baja de Latinoamérica (de 8 por cada 100.000), de acuerdo con el Ministerio del Interior, lo que hoy propone Obrador recuerda lo hecho por el ex presidente José “Pepe” Mujica. Mujica vivía, como aún lo hace sin ser presidente, en su chacra o finca a las afueras de Montevideo y no en el palacio presidencial, y con un pequeño equipo de seguridad. Además, en su mandato, procuraba no viajar en vuelos privados sino comerciales.

Por el momento, Obrador ha anunciado que el Estado Mayor Presidencial se unirá con la Secretaría de Defensa y que de la función realizada por el Estado Mayor Presidencial se encargarán 20 civiles sin armas. Según El País, los encargados serán “10 hombres y 10 mujeres coordinados por Daniel Asaf, socio de algunos restaurantes de un barrio de moda de la capital y miembro de confianza del partido Morena”, sin experiencia en ese tipo de seguridad, y quien  se basa en las experiencias que tuvo cuando fue jefe de Gobierno del Distrito Federal.

LatinAmerican Post | Edwin Gustavo Guerrero Nova

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