El banco alemán presenta resultados positivos en el avance de su segundo trimestre y sorprende a los inversores ayudando a disipar las dudas acerca de que se trate de una nueva crisis

Después de tres años seguidos presentando resultados negativos, el Deutsche Bank se ha defendido de su inminente caída presentando un alza de 820 millones de dólares en los beneficios trimestrales antes de impuestos y en su beneficio neto estimado de 468 millones de dólares para 2018, así como un alza significativa en la bolsa. Estas cifras superan lo pronosticado por analistas financieros que ponían las ganancias del Deutsche Bank en 186 millones de dólares en ganancias netas, según explica CNN.

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Desde 2016, el Deutsche Bank ha venido arrastrando esa crisis. En ese año el banco alemán tenía la incertidumbre de una posible sanción por parte del Departamento de Justicia de los Estados Unidos que ascendía a 14 billones de dólares, según The Guardian. Esa sanción, que no tuvo lugar, sumió al banco en una crisis de inversión que puso su valor en bolsa a rozar mínimos históricos, llegando incluso a un valor de 7,03 dólares en las acciones.

A pesar de que los peores resultados se han visto en los últimos años, los problemas del Deutsche Bank pueden rastrearse hasta la crisis mundial de 2008, año en el que el cierre de la inversora norteamericana Lehman Brothers golpeó fuertemente el sistema financiero. Como consecuencia, el banco alemán tuvo las primeras pérdidas registradas desde la Segunda Guerra Mundial, de acuerdo con el diario alemán Spiegel.

¿La inversión extranjera salva al Deutsche Bank?

El Deutsche Bank es catalogado en el sistema financiero como “too big to fail”, es decir, un banco lo suficientemente grande como para que las consecuencias de su quiebra afecten ampliamente gran parte del contexto en el que se desarrolla. En Alemania, por ejemplo, el Deutsche Bank representa casi la mitad de la economía de este país, avaluado en 1.8 trillones de euros en 2016. Este concepto hace que los bancos tomen decisiones arriesgadas de negocio confiando en un eventual rescate estatal. Sin embargo, el Deutsche Bank ha sido muy enfático desde hace varios años en que no tomará ese tipo de ayuda del gobierno alemán, como expone CNBC.

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Destaca entonces el alza en la inversión en bolsa del banco alemán, la cual es posible relacionar con los rumores que vinculan a la compañía norteamericana JP Morgan y a la china ICBC (Banco Industrial y Comercial de China) con el Deutsche Bank. Sobre esto se presume un interés por parte de estas compañías en tener mayor presencia en el corazón de Europa, después de los cambios producidos por el Brexit. Estos rumores fueron respaldados por una supuesta reunión entre la canciller alemana Angela Merkel y el expresidente del Deutsche Bundesbank, Angel Weber, con el ánimo de conocer la opinión de este último sobre la situación financiera del banco más grande de Alemania. No obstante, el gobierno alemán ha desmentido esta información, según Reuters.

El futuro del Deutsche Bank depende ahora de mantener su fuerza en la bolsa de valores, pues de otra manera estaría obligado a pedir un rescate. Antes de la sorprendente alza en las acciones, su panorama se veía poco prometedor. Como menciona Reuters, la Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos afirmó que de las 35 entidades financieras que fueron examinadas, el Deutsche Bank sería el único banco que no superaría una nueva crisis. De manera que el gigante de Alemania, uno de los más grandes de Europa y del mundo, estaría en riesgo si se enfrenta a esa situación.

LatinAmerican Post | Jorge Ovalle

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