El semillero de beisbolistas nicaragüenses tiene actualmente a tres joyas en las nóminas principales de equipos de las Grandes Ligas de la Major League Baseball

Desde el retiro de Everth Cabrera, en 2015, el país se quedaba sin su representante más ilustre de los últimos tiempos. Detrás de él solo había un jugador en Grandes Ligas –Erasmo Ramírez- y los otros dos habían hecho apenas sus primeras apariciones esporádicas.

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Erasmo lanza desde 2012 a primer nivel, y solo ha jugado en los Mariners de Seattle y los Rays de Tampa, donde estuvo entre 2015 y 2017, antes de regresar al noroeste de los Estados Unidos. Aunque no comenzó bien la temporada actual, su trayectoria lo respalda, con un récord de 30 victorias, 36 derrotas y una efectividad acumulada de 4.24. Eso sí, el WHIP de 1.24 lo convierte en un relevista de alto nivel en la MLB.

Después se encuentra el ‘Piri’ Cheslor Cuthbert, el más joven de los tres y el único que es jugador de cuadro. Se desempeña como tercera base en los campeones del béisbol de 2014, los Kansas City Royals. Allí respalda a uno de los mejores en la posición, el potente Mike Moustakas, de quien no se encuentra del todo lejos en cuanto a porcentaje de fildeo, con .949 de efectividad. Eso sí, un poco más lejos está a nivel ofensivo, con promedio acumulado de .259.

El último de ellos es el relevista de Los Angeles Angels, Juan Carlos Ramírez, o JC Ramírez. El apodado ‘Cubanito’, nacido en la capital nicaragüense en 1988, es quizá el pelotero con mejor proyección en la MLB de cara a un título, compartiendo escuadra con grandes elementos como el dominicano Albert Pujols, el jardinero Mike Trout y el recién llegado Shohei Ohtani; una de las potenciales figuras del deporte de cara al futuro.

La ambición de campeonato del equipo de Anaheim se ha visto potenciada con la llegada del japonés, al que JC podría respaldar en alguna de sus salidas eventualmente. Actualmente marchan segundos en la división este de la Liga Americana, muy cerca de los líderes y campeones actuales, los Astros de Houston, y con los Mariners de Erasmo algo más rezagados. En postemporada, no figuran desde 2014, cuando fueron eliminados por los posteriores campeones, y por el contrario han visto mucha figuración en sus rivales regionales, los Dodgers, que incluso son los subcampeones actuales.

Un futuro cercano

En el Clásico Mundial, el mismo del que Nicaragua ya ha sido sede y subcampeón en cinco ocasiones respectivamente, Nicaragua no figuró recientemente. La última vez se quedó a un juego de poder disputar el evento de 2017 en Estados Unidos, pero plantel se mostró capaz de mejorar y hacer mejor papel en un futuro, acercándose hasta la última instancia pese a no contar con ninguno de los tres peloteros de primer nivel.

En las menores hay prospectos con los que se podría igualar o superar el récord de cuatro nicaragüenses en Grandes Ligas una misma temporada, algo que solo ha sucedido en cinco años, siendo el último el 2015. Ese año, Cabrera jugó su última temporada como profesional.
 
De cara al futuro, el más destacado de los jóvenes es el abridor derecho Jonathan Loáisiga, que con 23 años es el prospecto más brillante del país en la gran carpa. El de Managua arribó a los semilleros de los Yankees de Nueva York a principios de 2016, pero comenzó a destacar en 2017.

Se trata del prospecto número 24 en la lista de los ‘Bombarderos del Bronx’, gracias a sus rectas que ya alcanzan las 96 y ocasionalmente 98 millas por hora. “Aunque es pequeño y flaco, tiene un poder sorprendente en su repertorio de tres lanzamientos”, indica su informe de seguimiento oficial, donde también se destaca su capacidad para mantenerse en la zona de strike, otorgar pocos boletos y su perfil de hombre de mitad de rotación.

Todo esto le valió ser agregado a la lista de 40 ‘bigleaguers’ de los Yankees en noviembre pasado, donde permanece hasta la actualidad esperando una oportunidad para hacer su debut al máximo nivel.

Latin American Post | Miguel Andrés Galvis
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