Ámalas u ódialas: El regreso de las mini bags
La temporada otoño invierno viene cargada de cambios y a la hora de renovar el closet el must have de la temporada es el mini bolso
Durante el 2017 y hasta mediados del 2018, la protagonista fue la popular riñonera. ¿Cómo olvidar el modelito impuesto por Gucci y adoptado por muchas It Girls durante los principales eventos de moda de principios de este año? Por tal razón, su popularidad aún no queda subyugada a la oscuridad del armario, todavía le queda tiempo de vida. Sin embargo, siguiendo los preceptos de la moda, en los que todo es camaleónico, el accesorio evoluciona. Por eso no es extraño ver cómo el complemento reduce su tamaño.
Read in english: Love them or hate them: The return of the mini bags
La tendencia
Ya lo hemos visto en manos de modelos como Gigi Hadid y Emily Ratajkowski, que lo han hecho renacer tras haber sido el accesorio indispensable en los noventas. Así, gracias a marcas como Dior, que además de contar con el modelo clásico Lady Dior bag, ha puesto en furor el Saddle bag. La idea del mini bag, viene con toda la fuerza de su feminidad. Así lo afirma Carlota Jaramillo, creadora de la sofisticada marca de carteras Carlota a LatinAmerican Post. “Ahora está toda la onda de los ochentas y noventas súper fuerte. Se volvieron a usar las carteras corticas, al hombro, las carteras más variadas, con menos volumen. Y esta tendencia, que se puede ver un poco rara ahora, en un año va a estar tan consolidada que todo el mundo tendrá su cartera pequeñita”.
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Las críticas a la mini bag: ¿funciona para todos?
Por eso la tendencia no ha sido indiferente para marcas como Stalvey y Hermès, cuyas propuestas han sido tan petit y tan costosas que algunos de sus ítems alcanzan a costar hasta 35 mil dólares, mientras que su utilidad es cuestionable. De tal forma lo expresa Sara McAlpine, editora de moda de la revista Elle, quien afirma que las usuarias de este accesorio son mujeres “del taxi a la acera”: "solo se mueven entre la oficina y las citas. No llevan maquillaje. Pero secretamente, están ansiosas por mantener las apariencias, para simular que tienen el control cuando quizás no es así".
Y las palabras son una reacción coherente frente a un accesorio en el que apenas es posible llevar una tarjeta de crédito y un pinta labios. Por eso, ya han sido varios los que han expuesto la necesidad de hacer un consumo de la moda acorde a unos parámetros que respondan también frente a la utilidad y al estilo de vida real.
“Esta tendencia es algo completamente desligado del bolso grande. Estamos hablando de dos mundos diferentes, uno es el diario vivir, el otro corresponde a algo con lo que te quieres ver bonita porque eso depende del estilo de vida de cada persona. Hay gente que no necesita nada más que las cosas básicas, pero yo por ejemplo necesito computador agenda, la otra agenda, el tetero de mi hija, el muñeco. Creo que los dos tamaños van a seguir existiendo paralelamente. Esto es una tendencia que no sé cuánto vaya a durar, pero apenas está empezando y seguramente el próximo año la seguiremos viendo. La cartera grande, los totes funcionales, nunca desaparecerán”, afirma Jaramillo.
Tres consejos
- Permitir el descanso de hombros y espalda no solo significará libertad sino menos dolencias. Sin embargo, la clave para que el accesorio se vea bien, consiste en llevar lo justo y necesario, pues la tarea no solo consiste en liberarse y buscar comodidad, sino también en lograr que el mini bag se destaque por sí mismo. Así, si va a comprar uno que no le cierra, mejor cómprese un bolso grande.
- El mini bag es una pieza sumamente versátil, porque se puede usar con jeans o con vestidos elegantes. El hecho de que sea un accesorio de noche o de día depende del material y el color. Por eso, a la hora de encontrar un básico que sea funcional en ambas ocasiones se recomienda elegir un bolso en color nude, que sirve para una comida en la noche o un encuentro casual con amigas.
- Lo que se lleva en el mini bag es lo esencial: el celular, un pouch, un lipstick, llaves y gafas. Si no caben esos elementos, reconsidere su compra.
LatinAmerican Post | María Alejandra Gomez
Copy edited by Laura Viviana Guevara Muñoz