Las decisiones de Nicolás Maduro en materia económica, de seguridad y relaciones exteriores han llevado a los venezolanos a sufrir actos de xenofobia en otros países

Desde que Nicolás Maduro llegó al poder en 2013, tras la muerte de Hugo Chávez, sus decisiones en materia económica, seguridad y relaciones exteriores han llevado a los venezolanos a sufrir actos de xenofobia en algunos países de América Latina. Veamos algunos ejemplos:

Aumento del salario mínimo

Con una inflación o"aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios" del millón por ciento, según el más reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), medidas como subir el salario mínimo que ha hecho Nicolás Maduro “asfixia más a las empresas privadas, deteriora el empleo y la producción”. Así lo explica en declaraciones a El Nacional de Venezuela, el economista y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Orlando Ochoa.

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El daño inicia cuando las pequeñas y medianas empresas no pueden sostener dicho salario, lo que las obliga a cerrar o hacer recortes de personal, haciendo que crezca el desempleo. Por ejemplo, en agosto de 2017, la presidenta del Consejo Nacional de Comercio (Consecomercio) de Venezuela, María Carolina Uzcátegui, dijo al diario La República de Colombia que 500.000 empresas se perdieron de 800.000 que había en 2008.  

¿Qué viene después? Al no tener empleo para sostener a sus familias o llevar una vida digna, miles de venezolanos terminan emigrando a otros países, como Colombia, donde compiten por los puestos de trabajo. Esto ha creado conflictos con colombianos que aspiran a los mismos empleos y, con ello, ha  provocado xenofobia en contra de los venezolanos que terminan ganándose los puestos en las distintas compañías del país.

Los vacíos en la seguridad

De acuerdo con un estudio de la organización Una Ventana a la Libertad en Venezuela, existe una sobrepoblación de reclusos de 250%. Asimismo, la ONG señala en su portal web Panorama que en 2017, en las cárceles el “96,46% de las infraestructuras utilizadas no poseen un comedor, 62,12% no tiene servicios higiénicos, 64,11% no posee suministro de agua potable y 98,48% no cuenta con servicio médico”.

A esa situación se suma que “todos los calabozos de las policías estatales, municipales y comisarías del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) están súper hacinados”, dice a El Nacional de Venezuela el director del Observatorio Venezolano de Prisiones, Humberto Prado.

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A pesar del contexto que viven los reos en las prisiones de Venezuela, Nicolás Maduro no ha hecho nada para solucionar el problema que tiene sufriendo a miles de familias de quienes se encuentran pagando sus penas. El último informe de 2017 hecho por la Human Rights Watch señaló que "la corrupción, la seguridad deficiente, el deterioro de la infraestructura, la sobrepoblación, la falta de personal suficiente y la capacitación inadecuada de guardias han permitido que pandillas armadas ejerzan el control efectivo de los internos dentro de las cárceles”.

¿Dónde arranca la xenofobia hacia venezolanos?

Las fugas masivas de presos de las cárceles, como la ocurrida en Isla Margarita, al norte de Venezuela, según destaca El Heraldo de Colombia, en la que escaparon 58 reclusos, hacen que estas personas con antecedentes judiciales crucen las fronteras a través de veredas de otros países y terminan robando y cometiendo todo tipo de delitos. Por ejemplo, los 4 venezolanos que atraparon las autoridades de Perú asaltando un centro comercial a principios de agosto, según el ministro peruano del Interior, Mauro Medina, tenían antecedentes judiciales. Esto ha hecho que la xenofobia contra venezolanos aumente.

Relaciones exteriores

Tras la decisión de lanzarse de nuevo como presidente y haber ganado, Nicolás Maduro recibió el rechazo de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, entre otros, según detalla el portal El Salvador, razón por la que las relaciones se han deteriorado mucho más.

Tras conocer los resultados de las elecciones, muchos venezolanos salieron del país, por lo que, ante su masiva llegada a Perú, el gobierno peruano decidió pedirles pasaporte como una medida para mitigar su entrada, señala CNN en español. La decisión se ha tomado como un acto de xenofobia. En Ecuador, destaca NTN24, la policía agrede a migrantes venezolanos, actos que entrarían a considerarse como xenofóbicos.

LatinAmerican Post I Edwin Guerrero Nova