Con elaborados robos y una red de tráfico ilegal, el pelo mueve fortunas en el mercado negro global y gana protagonismo en Latinoamérica

A pesar de que la problemática del robo de pelo para ser vendido en el marcado negro cobró mayor relevancia entre el 2011 y el 2013 cuando en EE.UU se registraron robos de pelo por hasta 120.000 dólares en peluquerías y salones de belleza, esta cuestión ha vuelto a ser un tema de interés después de que a principios de este año un grupo armado irrumpiera en la escuela Vicente Suarez de Acapulco, México para robar el pelo de estudiantes y maestras.

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De acuerdo con testimonios, 20 estudiantes y dos maestras fueron trasquiladas con tijeras y machetes por una banda armada que usó los mismos machetes para intimidarlas y mantenerlas arrodilladas mientras extraían su pelo. De acuerdo con el diario Excelsior de México, el robo de pelo “es un delito que se ha incrementado a nivel mundial en los últimos años”. Esto se debe a los altos precios que se pagan en el mercado negro por mechones de pelo para realizar costosas pelucas y extensiones; según la BBC “un manojo de cabellos de buena calidad cuesta entre 4.000 y 5.000 dólares”.

En el 2017 más de 50 mujeres denunciaros haber sido víctimas del robo de pelo en el norte de la India. Igualmente, en Venezuela desde el 2013 se han reportado casos de robo de pelo bajo amenazas con armas de fuego por parte de un grupo criminal denominado Las Pirañas. En febrero de este año, tres mujeres asaltaron una tienda de productos de belleza en Carolina de Norte llevándose 24.000 dólares en extensiones de pelo.

De acuerdo con un documental de la BBC, la ruta seguida por los ladrones y traficantes de pelo en el mundo empieza con el robo de pelo en India, Rusia y América Latina y culmina en la venta de este en salones de belleza europeos y estadounidenses.

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Además de este mercado negro internacional, existen mercados locales a través del mundo. Por ejemplo, en Ciudad de México existe el grupo de Facebook “Compro pelo virgen” en el cual se venden 50cm de pelo por precios desde 1000 pesos mexicanos (50 dólares) dependiendo de la calidad del cabello, medida en términos de brillo y desgaste. Igualmente, en la página www.compracabello.com se puede acceder a los contactos de compradores de pelo en toda Latinoamérica. También en Mercado Libre el pelo se oferta por precios entre 1.250 y 4.500 pesos mexicanos (65 y 235 dólares). El problema de estos mercados locales es que la procedencia del pelo es desconocida, es decir,  podría haber sido robado.

Otros métodos

Sin embargo, el robo de pelo no es la única manera en la que este llega al mercado negro. Este año en Ciudad de México, Televisa recogió testimonios de fabricantes de extensiones y pelucas quienes aseguraron que a sus locales suelen llegar personas ofreciendo el pelo de niñas jóvenes que expresan no estar de acuerdo con que se les corte el pelo y sea vendido. En la misma nota, Televisa también denunció a las iglesias mexicanas como fuentes del tráfico de pelo, pues el pelo dejado en los altares como ofrenda es vendido en el mercado negro. La cadena mexicana evidenció un caso de un sacerdote que llegó a una peluquería en Ciudad de México con kilos de pelo ajeno para la venta.  

El pelo más costoso

De acuerdo con el diario mexicano Excelsior al tipo de pelo más codiciado en el mercado negro se le conoce como “remy”. Este es pelo que nunca ha recibido ningún tratamiento, haciendo que su cutícula esté intacta lo cual le da brillo. Este tipo de pelo es popular entre las mujeres de la India y dos paquetes de este (cantidad promedio que suele ser comprada) llegan a costar más de 200 dólares.

LatinAmerican Post | Sofía Carreño

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