Si eres desordenado podrías desarrollar estas 4 enfermedades
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Aunque algunos estudios indican que el desorden es sinónimo de inteligencia, esto parece no tener beneficios para la salud
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el estrés como una sobrecarga de tensión capaz de generar enfermedades físicas y psíquicas que van desde dolores musculares hasta problemas gastrointestinales, cardíacos, dermatológicos, sexuales, depresión y ansiedad. El exceso de trabajo y las nuevas exigencias cotidianas son importantes detonadores de estrés. No obstante, existe un factor que aunque parezca inofensivo puede potenciar este padecimiento y otras afecciones de salud: el desorden.
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Filosofías orientales como el Feng Shui, enseñan a ocupar el espacio de manera consciente y armónica para fortalecer la circulación de energía y mediante ésta mejorar el estado emocional y físico de los individuos. Pero de la misma manera que el organismo responde a dichos estímulos, reacciona a espacios desordenados, solo que en este caso caso sus consecuencias son negativas. Acá enumeramos algunas.
Aumento de fatiga
Convivir en un ambiente desordenado hace que el cerebro deba estar interpretando mucha más información visual de la necesaria. Esto genera un agotamiento de energía que se transforma en cansancio físico, dolor de cabeza, mareo e incluso náuseas. Reacciones físicas que suelen minimizarse en un espacio libre de objetos mal ubicados.
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Produce insomnio e insatisfacción
Posponer la ejecución de una actividad provoca angustia, culpabilidad y ansiedad. En un estudio publicado en 2016 en la revista PLoS ONE se observó el comportamiento de 1.350 mujeres y 1.177 hombres, de edades comprendidas entre los 14 y los 95 años en Alemania. Según este, los procrastinadores no disfrutan los momentos de ocio tanto como lo hacen las personas que evacúan sus actividades de manera más efectiva. Sus horas de sueño o descanso suelen ser más cortas y los niveles de satisfacción frente a su vida tienden a ser más bajos.
Genera mal humor
Trabajar en oficinas colmadas de objetos o vivir en hogares desordenados y ruidosos, hace que el individuo llegue a tener menor tolerancia ante sucesos imprevistos. De manera consciente, la persona considera que el detonante de ira es determinado sujeto o circunstancia, pero en el subconsciente el ambiente influye constantemente, causando un estado permanente de mal humor y apatía en quien habita el lugar desordenado.
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Desencadena alergias respiratorias
Los objetos que se dejan para "ordenar después" por lo general permanecen durante largas temporadas en la misma ubicación sin ser atendidos. Estos se convierten en ecosistemas propicios para acumular polvo y ácaros, responsables del surgimiento de gripes frecuentes, alergias respiratorias o incluso asma.
Según un estudio realizado por IKEA y IKERFEL, un espacio ordenado y bien decorado es fuente de felicidad para el 88% de las personas encuestadas. Y aunque no existen investigaciones que puedan garantizar que una casa ordenada tiene relación directa con el estado de salud de una persona, expertos garantizan que un espacio armonioso sí puede reducir los niveles de estrés y con ello disminuir la aparición de complicaciones físicas.
LatinAmerican Post | Krishna Jaramillo
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