Todo lo que sabemos de la nueva temporada de Stranger Things
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Netflix por fin publicó el trailer oficial de la tercera temporada de Stranger Things y el internet está enloqueciendo con teorías sobre la trama y los personajes. Acá te contamos
En julio de 2016 veíamos la primera temporada de esta serie ochentera que avivó la nostalgia de los mayores al tiempo en que mostró una época que no conocían a los más pequeños. Una serie para adultos protagonizada por niños no parecía viable hasta que Netflix la tomó y supo producirla.
Ya van dos temporadas de este boom de enternecimiento y risas que ocasionan el grupo de amigos que monta bici y juega Dungeons and Dragons en Hawkings, Indiana. En estos días, Netflix lanzó el tráiler oficial de la tercera temporada y anunció su lanzamiento para ell 4 de julio de este año, día en el que, además, tienen lugar los hechos que veremos en la pantalla.
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¿De qué se tratará?
A diferencia de las otras dos temporadas, que tenían lugar en Halloween y que fueron estrenadas en octubre, esta tercera temporada cambiará radicalmente de época del año. Estará ambientada en el verano de 1985, por lo que los colores y los escenarios, antes tenebrosos por ser otoño y por ser noche de brujas, cambiarán por completo.
Como los niños no asisten al colegio en época de vacaciones, los escenarios se trasladarán a la piscina de Hawkings y al centro comercial en el que trabaja Steven. Ya no veremos más escenas en la cancha de básket del colegio sino más bien en las tiendas de un mall y en tiendas de helados.
En el tráiler podemos ver también una feria de diversiones, típicas de los pueblos de Estados Unidos en verano y juegos pirotécnicos con motivo del día de la independencia, que será la fecha en la que la tercera temporada estrenará. Por último, vemos también muchas banderas de Estados Unidos y flashazos de escenas de manifestaciones, por lo que podríamos sospechar que habrá, de nuevo, un contexto político claro, lo que le hizo mucha falta a la segunda temporada.
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El tráiler nos muestra de nuevo al grupo de amigos, con la adición de Max, la otra chica que conocimos en la segunda temporada. Los vemos crecidos pero infantilizados a la fuerza con un vestuario, accesorios y peinados que los muestran como niños aunque es obvio que ya son adolescentes.
A las chicas, en cambio, sí las vemos con la edad que realmente tienen. No es de sorprenderse: después del boom de la genial primera temporada de la serie, la hipersexualización de Millie Bobby Brown, quien interpreta a Eleven y que tenía tan solo 12 años en ese momento, fue imparable. Es de notar, entonces, el esfuerzo que hace la serie por hacer ver a las niñas como adolescentes al mismo tiempo en que infantiliza a los niños (Gaten Matarazzo tiene ya 16 años y en la serie aun no le han salido bien los dientes).
Habrá que ver cómo se las arregla la serie para mostrarnos la enternecedora historia de amor entre Eleven y Mike, si una es adolescente y el otro aún un niño. También habrá que ver si la serie nos ofrecerá algún desarrollo en los personajes, un crecimiento, o si aplicará la misma fórmula de la descepcionante segunda temporada en la que todos los niños eran el mismo personaje.
¿Qué esperamos?
Veremos también, de nuevo, muchas referencias ochenteras. Habrá, como siempre en Stranger Things muy buena música, mucho Bowie. En la serie habrá mucho neón, muchos colores, mucha escarcha y brillo.
Tendremos en esta nueva temporada, sin duda, escenas bellísimas como en las otras dos en las que los colores estaban alineados y en las que los planos parecían pósters de películas icónicas de la década de los ochenta. Sin embargo, ¿bastará esto para satisfacernos?
La segunda temporada se caracterizó por una narrativa pobre y referencias gratuitas que no aportaban a la trama. Se vio lo desesperado que está Netflix por gastar presupuesto en una nostalgia infértil que salió bien en la primera temporada pero que no fue efectiva en la segunda (y a esto le siguió el nefasto capítulo "San Junípero" de Black Mirror y su posterior película, y Sex Education y The End Of The F*cking World, etc).
Netflix tendrá que cuidarse, además, de que esta nostalgia empiece a hacer artificial y deje de verse orgánica y natural, como era en la primera temporada. Los personajes empiezan a verse disfrazados más que ambientados en su propio tiempo. Tendrá también que ofrecernos una buena historia, pues con fuegos artificiales no nos convencerá.
LatinAmerican Post | Juliana Rodríguez
Copy edited by Marcela Peñaloza
