HBO y las extremas medidas de seguridad para sus series

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Juego de Tronos es una de las series más pirateadas y filtradas, por ello la cadena HBO ha aumentado año con año su seguridad

El estreno de la temporada final de Juego de Tronos está a la vuelta de la esquina y desde hace años HBO ha elevado sus niveles de seguridad para que esta y otras series no terminen filtradas en la red antes de su estreno oficial. El fantasma del hackeo se ha presentado año a año. Este 2019 no fue la excepción pues en la red ya se encuentran algunos guiones y fragmentos de los últimos capítulos de la serie. Pese a todos sus esfuerzos, HBO sigue sufriendo las molestas filtraciones. Vale la pena revisar cuáles son sus medidas principales para proteger sus producciones.

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Las medidas de una producción titánica

Juego de Tronos y Westworld son prosiblemente las producciones más grandes con las que cuenta HBO actualmente, además de que prepara un spin-off de la primera. La Vanguardia pone como ejemplo el episodio La batalla de los bastardos, donde participaron 600 miembros de la producción y 500 extras, para la octava temporada han prometido una batalla más grande. Con estos datos se puede observar la magnitud de la producción, donde cada miembro del equipo, extras, equipo de seguridad y los fans curiosos son potenciales peligros para el secreto en el que se trata de mantener la serie.

Los miembros del equipo de producción firman cartas de confidencialidad para evitar que filtren material, sumado al hecho de que hay áreas restringidas en el que solo puede entrar dicho equipo. Los extras son seleccionados minuciosamente en los países donde se lleva a cabo la producción en Europa, y firman también cartas de confidencialidad. Hasta ahí todo ha funcionado bien para HBO, el problema es externo: en cuanto los fans sabían dónde se filmaría alguna parte de la serie comenzaban a rondar los sets de grabación tratando de tomar alguna imagen, destaca el diario Crónica Global. Para combatir los intentos de inmiscuirse en los sets desde el aire a través de drones, la producción utilizó un "arma" para derribarlos, así lo confirmó Sophie Turner (Sansa Stark) en la Comic Con de Nueva York.

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Las amenazas virtuales también han sido un dolor de cabeza, en 2017 HBO sufrió un hackeo a sus servidores, donde le fueron robados episodios, guiones y otros materiales esenciales de la cadena, por los que los hackers pidieron dinero para no filtrarlos. El resultado: al menos cuatro episodios estaban en internet mucho antes del estreno mundial, por lo que los spoilers se desataron en las redes sociales, lo que generó descontento entre los fans. Ahora, las medidas fueron reforzadas en servidores, los actores ya no pueden tener los guiones en papel, solamente en formato digital que se "autodestruye" al terminar de grabarlo. 

Las medidas de HBO han sido tan eficientes que otras producciones, como Stranger Things, se han asesorado con ellos para implementar medidas similares para sus series. El Confidencial destacó el acercamiento entre los productores de Juego de Tronos y Stranger Things para compartir sus medidas de seguridad. Con el tiempo muchas de ellas podrían convertirse en estándar para las grandes series de televisión o para películas.

El doblaje

Hay dos filtros de seguridad más que HBO ha cuidado a detalle: el primero es la prensa, a la que ya no envía los capítulos para hacer su crítica antes del estreno, pues según Xataka en 2017 alguna de las filtraciones provino de aquí. El segundo filtro está en los estudios de doblaje y subtitulaje a los que les solicita medidas estrictas de seguridad, desde cartas de confidencialidad, servidores seguros, cuartos con acceso solo con huella digital, entre otras. Con poco tiempo de anticipación HBO envía capítulo por capítulo a los estudios de doblaje en un formato de muy baja calidad y con marcas de agua, hasta ahora este método les ha funcionado para todas sus series y parece que seguirán implementándolo.

LatinAmerican Post | Luis Ángel Hernández Liborio

Copy edited by Vanesa López Romero