Lo que debe saber de la abolición del secreto pontificio

Los casos de pederastia se han convertido en uno de los escándalos más grandes de la Iglesia Católica. En varios países, las víctimas han denunciado haber sido abusados por sacerdotes católicos y, sin embargo, para muchos, la institución no ha tomado las medidas necesarias para ponerle fin a ese flagelo. En un sinnúmero de casos, los denunciantes no han visto justicia y se ha señalado al Vaticano de proteger a sus miembros al mantener en secreto evidencia, gracias a las reglas de silencio y confidencialidad que rigen a los sacerdotes.

Anteriormente, las víctimas habían solicitado abolir este tipo de prácticas y ahora el Papa Francisco ha anunciado, el 17 de diciembre, cambios en las Normas de Delitos graves. Dentro de las medidas, se encuentra la abolición del ‘secreto pontificio’ en los casos de abuso contra menores. Esto significa que en cuanto a la confidencialidad "no puede imponerse ningún vínculo de silencio con respecto a los hechos encausados ni al denunciante, ni a la persona que afirma haber sido perjudicada ni a los testigos". Adicionalmente, en cuanto a la posesión de pornografía infantil, Francisco también ordenó endurecer el delito y aumentó la edad de los menores a 18 años.

La decisión significa que las autoridades civiles tendrán acceso a los testimonios y documentos canónicos. El Vaticano asegura que la terminación del secreto pontificio se aplicará a “los casos de violencia y de actos sexuales cometidos bajo amenaza o abuso de autoridad, casos de abuso de menores y de personas vulnerables, casos de pornografía infantil, casos de no denuncia y encubrimiento de los abusadores por parte de los obispos y superiores generales de los institutos religiosos”.

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Por medio de su cuenta de Twitter, el Vaticano dio a conocer que las medidas fueron adoptadas por Francisco con el fin de seguir “la senda de la transparencia” y reconociendo que el bienestar de niños y jóvenes está por encima de cualquier otro. En su portal de noticias, el Vaticano explica “que las denuncias, testimonios y documentos procesales relativos a los casos de abusos conservados en los archivos de los Dicasterios Vaticanos, así como aquellos que se encuentran en los archivos de las diócesis, y que hasta ahora estaban sujetos al secreto pontificio, podrán ser entregados a los magistrados instructores de los respectivos países que los soliciten. Es un signo de apertura, disponibilidad, transparencia, y colaboración con las autoridades civiles”.

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Sin embargo, es importante aclarar que la información relacionada con los casos de abuso no será de dominio público. Al respecto, el Vaticano afirma que “la reserva de las víctimas y de los testigos deberá protegerse siempre. Pero ahora la documentación deberá ponerse a disposición de las autoridades civiles para la investigación de los casos ya implicados en los procedimientos canónicos”. Las decisiones entran en vigor de forma inmediata.