Lo que se sabe de la nueva y misteriosa epidemia

De lo poco que se sabe del virus, es que proviene de la familia del SARS -Síndrome Respiratorio Agudo y Grave- y que los afectados padecen síntomas similares a los de una neumonía.

La rápida propagación del virus, que en menos de 10 días tuvo más de 40 contagiados en China y actualmente, a menos de un mes del primer caso (el 31 de diciembre del 2019), se expandió a Taiwán, Japón, Filipinas y Tailandia, por lo que tiene en alerta a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Dado lo poco que se sabe sobre la misteriosa epidemia pero el nivel con el que ha entrado a atacar en estos países, la organización ha advertido la probabilidad de que este brote repita la crisis sanitaria del 2002 en China, cuando el SARS se propagó a más de 37 países e infectó a más de 8.000 personas.

Hace al menos 17 años, cuando ocurrió ese brote, China se vio obligado a admitir que tenía un sistema sanitario débil después de que había tratado de ignorar la magnitud y de no dar las cifras reales a la comunidad internacional. En ese momento, fue la OMS la encargada de exigirle al gobierno chino mantener informado al mundo sobre las verdaderas implicaciones del SARS. 

En esta ocasión, la misma organización ha alertado desde el comienzo a la red mundial de hospitales sobre la propagación de una nueva posible epidemia. Actualmente está trabajando de la mano de científicos para poder determinar los posibles alcances, el diagnóstico, la epidemiología y los tratamientos clínicos.

Sin embargo, en este caso, lo que más mantiene en incertidumbre a los investigadores son las posibles vías de transmisión. Este tipo de virus se contagia a través de los animales hacia los humanos, como ha sucedido con la gripa porcina y aviar. Pero en esta ocasión se está determinando la posibilidad de que sea transmitido únicamente entre humanos.

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Las características de este tipo de brotes son similares a la neumonía, incluyendo dificultades para respirar, fiebre, dolor muscular y malestar general.

La OMS ha afirmado que se necesita más información de primera mano para poder distinguir con mayor certeza de dónde proviene y cómo proceder. Sin embargo, afirmó que el haber logrado detectarlo de forma temprana permitirá a los demás países estar preparados para la posible llegada del virus.

Por lo pronto, el virus lleva el nombre informalmente de Wuhan, al ser ésta la ciudad donde comenzó. La organización no ha dado recomendaciones específicas para los viajeros y, por el contrario, dijo que “desaconseja la aplicación de restricciones de viaje o comercio en China con base en la información actualmente disponible”. Mientras tanto, sí hizo un llamado a las autoridades a evitar la ocultación de información pues ésta es necesaria para poder conocer más acerca del brote y precisó que el mundo debe permanecer alerta.

A diferencia del precario sistema sanitario con el que contaba China años atrás, la OMS afirmó que actualmente China tiene grandes capacidades en salud pública y recursos para responder de manera eficaz a los brotes respiratorios.