¿Por qué es clave saber quién visita un área natural?

Conocer la cantidad es importante, pero no basta

Supongamos que usted invita a Juan a su casa. A último momento, Juan argumenta que no podrá ir; pero en consideración a que usted ya está preparando la cena, le pide a Pedro, un amigo en común, que lo reemplace. El inconveniente es que Pedro es vegetariano, y el plato que usted ha preparado es carne; y a pesar de que en ambos casos se trata de una sola persona, usted debe prever cambios en el menú.

Algo similar sucede en un área natural protegida: si sabemos que llegan cien mil visitantes por año, pero ignoramos qué buscan, ¿cómo haremos para satisfacer su "apetito" de naturaleza?

La oferta debe orientarse a lo que los visitantes buscan

Según El Desarrollo de Programas de Uso Público Basados en los Límites de Cambio Aceptable (LCA) en las Áreas Protegidas: Un Manual para Gerentes, Funcionarios, Planificadores, Consultores y Ciudadanos (Centro de Manejo de Áreas Protegidas, Colorado State University, EEUU, 2015), “en el mismo sentido que protegemos la biodiversidad, reconocemos que hay que distinguir y preservar una diversidad de experiencias que buscan los turistas y usuarios locales. Dependiendo de la edad de las personas, ambiente cotidiano o laboral, etapa de desarrollo personal y otros factores, los motivos de un viaje turístico pudieran variar considerablemente”.

Algunos visitantes están dispuestos a caminar durante todo un día, y a veces por dos o tres jornadas, con el fin de encontrarse solos, en contacto íntimo con la naturaleza. Otros, en cambio, solo quieren reunirse con sus amigos en un campamento, y hacer vida social de campo. Los ancianos o personas con movilidad reducida, por ejemplo, no pueden recorrer senderos largos y de tránsito difícil, por lo que necesitan otras alternativas. En resumen, el área natural protegida, ya sea un parque nacional, reserva u otra categoría, debe prever una oferta recreativa para distintos tipos de usuarios; pero para poder brindar esa oferta, necesita conocer a sus visitantes.  

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¿Cómo averiguar qué tipo de experiencia buscan los visitantes?

Es importante que la administración suministre información precisa acerca de cada itinerario, antes de que los visitantes lo recorran; así, éstos sabrán de antemano qué tipo de experiencia los espera en cada circuito o sendero. Conocer la cantidad de usuarios que utilizan diferentes circuitos, recreativos e interpretativos, brinda una idea inicial de la demanda de experiencias. 

Cuanto más diversa sea la información recabada, más detallado será nuestro conocimiento de los visitantes. Un modo sencillo de saber qué desean los turistas es preguntarles qué han hecho durante su estadía, y qué les habría gustado hacer. Si han recorrido senderos largos y difíciles en medio de la naturaleza, seguramente buscaban una mezcla de intimidad y aventura. Si perseguían esa experiencia y no la han encontrado, es importante brindarles la oportunidad de que lo expresen, para que las autoridades tomen en cuenta ese aspecto a fin de diseñar nuevas alternativas.

Esta información puede complementarse con el análisis del tiempo de permanencia de los visitantes en el área, la modalidad (campamento, motorhome, cabaña, etc.), si se trata de familias o personas solas, su edad, el modo de arribo al área natural, sus intereses, etc.

¿Cómo saber si los visitantes se han ido satisfechos?

El modo más sencillo de saber qué piensan los visitantes sobre el área natural, es consultarlos cuando finalizan su visita. Esto puede hacerse en el puesto de control de acceso al área (si lo hubiera), en el centro de informes, en el puesto de guardaparques más cercano a la salida, etc.  

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Los formularios de encuesta constituyen un recurso útil para recabar este tipo de información. Dichas encuestas pueden utilizarse para elaborar perfiles de visitantes, es decir, documentos en los que se analiza las características, intereses, etc. de las personas que visitan el área natural, a fin de programar infraestructura y actividades que satisfagan las necesidades de cada uno de los perfiles sociales.

Satisfacción, aprendizaje e involucramiento

El objetivo es que los visitantes se vayan satisfechos, aprendan sobre la naturaleza, e incluso que se involucren en su cuidado, no solo en el área natural (que visitarán por dos o tres días) sino también en su lugar de residencia, allí donde su responsabilidad ambiental puede contribuir a preservar los recursos naturales del planeta.