La historia de Blockbuster: su auge y su caída
¿Te acuerdas de los Blockbuster? Aunque no lo sepas, actualmente solo queda uno en el mundo.
Te contamos la historia de la famosa franquicia de renta de películas y videojuegos. / Foto: Wikimedia – RegionalQueenslander
LatinAmerican Post | Ariel Cipolla
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Read in english: The Blockbuster story: its rise and fall
Recientemente, las redes sociales mostraron un peculiar vídeo que se logró viralizar de inmediato entre los usuarios, siendo trending topic. Según menciona la web de 20 Minutos, se puede apreciar la evolución de estos famosos videoclubs, donde se alcanzaron los 5.000 locales estadounidenses en el año 2000, teniendo actualmente uno solo en el país.
Es probable que, para los más jóvenes (de la Generación Z, por ejemplo) no recuerden exactamente de qué se trataba. Sin embargo, cualquier persona que haya crecido en los años ’90 e incluso en gran parte de los 2000 se acordará de estos famosos establecimientos, que lograron una caída abismal tras los cambios del consumo de cine y televisión. Veamos, entonces, su historia.
¿Cómo nacieron y cayeron los Blockbuster?
En primer lugar, debemos hablar específicamente del término. Según la web especializada de Industrias del Cine, el concepto remite al “taquillazo”, es decir, se reserva a las películas que son muy exitosas en ventas. Por ende, muchas personas hablan de “blockbuster” para referenciar a películas con una gran popularidad.
Sin embargo, en este caso hablamos de una industria. Fundada en el año 1985 por David Cook, logrando un crecimiento impresionante, que lo llevó a tener más de 9000 establecimientos a nivel mundial para el año 2004… aunque luego su popularidad decayó. Para comprenderlo, debemos entender cómo funcionaba su sistema.
Básicamente, se trataba de tiendas donde se podía encontrar distintos títulos de cine, televisión y videojuegos. Es decir, era una franquicia donde ibas y podías llevarte contenido a tu casa bajo la modalidad de alquilar, razón por la cual, pasado tu tiempo, debías devolver el producto y este regresaba a manos de sus dueños.
En el año 1994, la compañía Viacom compró la marca por más de 7.700 millones de dólares, logrando que, luego de unos años, controlase el 25% de la cuota de mercado a nivel mundial de videoclubes. No obstante, el éxito comenzó a decaer, hasta el punto en que, en el 2004, la propia Viacom decidiera poner a la venta a la cadena, según destaca el medio El País.
A partir de ese momento, su caída fue estrepitosa. La gente parecía no interesarse más en el alquiler de los productos, además del cambio de formato del casete o CD a los DVD. Esto llevó a que, según informa la web de BBC, la propia Blockbuster se declarara en quiebra en el año 2010, solicitando la protección del gobierno estadounidense.
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Para ese entonces, la propia empresa sabía que las formas de consumir contenido estaban cambiando, especialmente debido a la popularidad de Internet. Como las películas podían consumirse, tanto legal como ilegalmente a través de un ordenador, no había necesidad de recurrir al alquiler a una tienda física.
Incluso, comenzarían a aparecer servicios de contenido en streaming, como era el caso de Netflix, con el que tienen una curiosa historia. Básicamente, el medio El Diario destaca que el co-fundador de Netflix, Marc Randolph, menciona que intentaron venderle el negocio a Blockbuster por 50 millones de dólares, cuando todavía no tenían grandes ganancias, pero recibieron una negativa y “risas en la cara” ante la propuesta.
Sin embargo, también destaca que ahora ellos tienen un negocio millonario (actualmente vale más de 100.000 millones de dólares) y, en la actualidad, los Blockbuster están a punto de desaparecer. En realidad, existe una sola tienda en todo el planeta, que funciona más como una especie de sitio “nostálgico” al que los fanáticos pueden acudir para rememorar viejas épocas.
La web de Computer Hoy menciona que el estado de Oregón es el último estandarte de esta marca. El dueño de la última tienda, Ken Tisher, explicó que se trata de un negocio local, con una imagen que se aleja mucho del poderío de la franquicia hace varios años. Por ende, es un lugar al que pueden acudir muchas personas y recordar ese momento en el que se alquilaban los contenidos. ¿Volveremos a vivir alguna vez algo similar? Por el momento, todo apunta a que no.