Harry Potter y la piedra filosofal, un hito de la literatura

Cuando hablamos de magos, automáticamente se nos viene un personaje a nuestra mente: Harry Potter. De acuerdo con lo que menciona el medio Infobae, el “niño que vivió” cumplió 40 años más temprano este mes, siendo una de las figuras más importantes, no solamente de los últimos tiempos, sino de la historia del cine y la literatura.

Entrando en este último terreno, se trata de una saga que todavía sigue siendo enormemente popular en la actualidad. Por ejemplo, la web de Diario Las Américas destaca que los libros de Harry Potter, escritos por J. K. Rowling, se encuentran “en las primeras posiciones de la Argentina”.

Específicamente, hablamos de la primera entrega: Harry Potter y la piedra filosofal, lanzada por primera vez en 1997. Por lo tanto, decidimos repasar y analizar el libro que dio comienzo a todo, convirtiéndose en un auténtico clásico, no solamente de lectura infantil, sino también de la literatura mundial.

Harry Potter y la piedra filosofal, el libro que creó una nueva generación de lectores

Muchas personas no comprenden que, incluso más de 20 años después, esta saga continúe teniendo el éxito con el que cuenta hoy en día. Por ejemplo, recientemente la web de Tendencias Hoy destaca que, a raíz de la cuarentena, distintos protagonistas de las películas decidieron leer las obras debido a la cuarentena.

Así, el actor protagónico del “niño que vivió”, Daniel Radcliffe, se encargó de narrar el capítulo inicial, siendo un evento muy emotivo para los fanáticos de esta historia. Por lo tanto, ¿cuál es la historia de tremendo éxito? Para comprenderlo, hay que analizarlo desde varias perspectivas.

En primer lugar, debemos saber que la autora, J. K. Rowling, decidió abordar un tren en Manchester con destino a Londres en el año 1990, según lo que menciona el medio Guioteca. En ese viaje le surgió la “inspiración” al imaginar a un niño dentro de una escuela de magia, por lo que decidió escribir esta historia.

Sin embargo, le resultó difícil publicar esta historia, ya que tuvo unos doce rechazos por parte de editores británicos… hasta que una pequeña editorial, conocida como Bloomsbury Publishing, aceptó el riesgo de publicar esta historia fantástica. Luego de varios años, sabemos que, tal y como comenta la web de El Espectador, se encuentran vendidas más de 500 millones de ejemplares de sus libros a lo largo de todo el planeta.

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Para aquellos que no conozcan esta historia, estamos hablando de un niño huérfano que vive con sus tíos, que no lo quieren demasiado. De un momento para el otro, tiene la revelación de que tiene la “esencia” de un mago… y que tiene un mundo nuevo para descubrir, ya que lo llama la escuela de magia y hechicería, conocida como Hogwarts.

Una de las claves, tal y como comenta el medio Perfil, es que la autora logró transmitir en sus lectores “la ilusión de que la magia existe”. A través de un capítulo inicial, donde se puede ver el mundo real y el aburrimiento que implica, toda esperanza aparece cuando se presenta una carta de inscripción para la escuela, algo que fomentó la imaginación de muchos niños y niñas, que la esperaron durante mucho tiempo.

La aparición de personajes icónicos, como Ron o Hermione, permiten que el compañerismo entre los distintos protagonistas crezca a medida que se avanza en los capítulos. Al mismo tiempo, otros amigos del personaje, como el misterioso Dumbledore o el cariñoso Hagrid, logran que nos sumerjamos por completo dentro del universo mágico creado por la autora.

Todo esto, por supuesto, al mismo tiempo en el que intentamos resolver algunas incógnitas. Algunas de las más importantes son conocer por qué Harry Potter sobrevivió al ataque de Voldemort, qué es lo que este quiere o, incluso, de qué se trata la famosa “piedra filosofal”, que le da el título a esta primera entrega.  

Es por esto por lo que, según comenta la web de Xataka, “los libros de Harry Potter cambiaron nuestra forma de ver el mundo para siempre”. Especialmente en esta primera etapa, donde comenzamos a ver un mundo en el que todo parece posible, los niños dejaron volar su imaginación y surgió un nuevo tipo de lector: el que deseaba conocer Hogwarts y todo lo que implicaba.