Medio ambiente

Esteros del Iberá: el segundo gran humedal sudamericano

Los Esteros del Iberá, ubicados en el noreste de Argentina, representan el segundo humedal más grande de Sudamérica, después del Pantanal brasileño.

Humedal de Iberá, en Argentina

El humedal de Iberá, Argentina, es el segundo más grande del mundo después del Pantanal en Brasil y uno de los más importantes reservorios de agua dulce de América. / Foto: Flickr / Coordinación General de la Observación de la Tierra / INPE

The Woman Post | Jorge Guasp

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La importancia de los humedales en el mundo

Según la organización Wetlands International, “los humedales cubren un pequeño porcentaje de la superficie de la tierra; sin embargo, son sistemas esenciales. Son las arterias y venas del paisaje. Son ricos en biodiversidad y vitales para la vida humana. Actúan como fuentes de agua y purificadores, y protegen a las costas. Son los más grandes depósitos de carbono natural del planeta. Son cruciales para la agricultura y la pesca. Un mundo sin humedales es un mundo sin agua”.

Valor natural y cultural de los Esteros del Iberá

El sitio Ramsar.org explica que “la Convención de Ramsar actualmente tiene 168 Partes Contratantes (países miembros) y recibe su nombre por la ciudad iraní donde se firmó el tratado en 1971. A través de este acuerdo, los países miembros se comprometen a hacer lo siguiente: realizar un uso racional de todos sus humedales; designar sitios para incluirlos en la Lista Ramsar de Humedales de Importancia Internacional (sitios Ramsar) y conservarlos; cooperar en materia de humedales transfronterizos y otros intereses comunes”.

“Los Esteros del Iberá, de los que se ha dicho que son la mayor atracción desconocida de la Argentina, son un impresionante humedal que abarca 13.000 kilómetros cuadrados, cerca del 14,6% de la provincia de Corrientes, en el nordeste de la Argentina. Los esteros tienen una importancia vital para los recursos hídricos y la hidrología de la región, además de ser hábitat de importantes poblaciones de especies raras o en peligro de extinción (Un estudio de caso de Ramsar sobre los humedales y turismo – Turismo de humedales: Argentina, Los Esteros del Iberá).

“El Iberá es refugio de una cultura atravesada por el agua pero también de una conjunción de circunstancias históricas que atrajo seres con saberes, creencias y pautas de conducta de las misiones jesuíticas, de criollos con costumbres virreinales, de comerciantes de cueros y de algunos espíritus indómitos que tuvieron que reinventarse para sobrevivir a una geografía tan particular” (La Cultura del Estero – parqueibera.corrientes.gob.ar).

Los Esteros del Iberá en áreas naturales protegidas estatales

El parque provincial Iberá se encuentra en el interior de la Reserva Natural homónima, creada en 1983 y con una superficie de 1.300.000 ha. El parque tiene casi 500.000 ha, nació en 2009 y su administración es responsabilidad de la provincia argentina de Corrientes. A diferencia de la Reserva, que incluye tierras privadas, el Parque Provincial es de dominio público, situación que facilita el control de las actividades.

“El Parque Nacional Mburucuyá está ubicado en Mburucuyá, provincia de Corrientes. Posee una superficie de 17.086 hectáreas pertenecientes a la ecorregión de los Esteros del Iberá. Las tierras que pasaron a formar el Parque Nacional Mburucuyá el 27 de Junio de 2001, a través de la Ley 25.447, fueron donación de una pareja de daneses, la del abogado y naturalista Troels Myndel Pedersen y su esposa Nina Sinding” (argentina.gob.ar).

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El 5 de diciembre de 2018, a través de la Ley Nacional 27.481, el Congreso de la Nación Argentina aprobó la creación del Parque Nacional Iberá, de unas 157.000 ha, en la provincia argentina de Corrientes. La misma norma contempla también la creación de la Reserva Nacional Iberá, de unas 23.000 ha.  

Esta creación fue posible gracias a la cesión de la juridisdicción de la provincia de Corrientes al estado nacional, y a la donación de las tierras, también a la nación Argentina, por parte de las fundaciones Conservation Land Trust y Flora y Fauna Argentina, organizaciones creadas por Douglas Tompkins y su esposa Kristine McDivitt con el fin de comprar tierras para la conservación estratégica de la naturaleza.

Conservación de la naturaleza y ecoturismo

“Los aguapés, las amapolas y las lentejuelas de agua, son algunas de las especies flotantes que cubren la superficie de las lagunas, formando camalotales. Éstos dan origen a los embalsados, y sobre su entretejido vegetal se deposita la tierra que permite el arraigo de las plantas” (Esteros del Iberá, Fundación Vida Silvestre Argentina).

Según la Cámara de Turismo de Iberá, creada en 2004 en Colonia Carlos Pellegrini y conformada por pobladores, emprendedores turísticos, guardaparques y guías, “los ambientes del Iberá albergan poblaciones abundantes de mamíferos, entre los que se encuentran los animales más carismáticos de Corrientes, como el carpincho, el aguará-guazú, el lobito de río o nutria verdadera y el ciervo de los pantanos. Además, los pastizales de la región ofrecen uno de sus últimos hábitats a un animal en serio riesgo de extinción, el venado de las pampas”.

Colonia Carlos Pellegrini se encuentra a orillas de la Laguna Iberá, espejo de agua que puede recorrerse en embarcaciones. Flotar en medio de la laguna permite observar en sus orillas ejemplares de ciervo de los pantanos, carpinchos y yacarés, además de una diversidad asombrosa de aves. Este pequeño pueblo, inmerso en los esteros, ofrece también la alternativa de realizar cabalgatas, caminatas y excursiones en bicicleta. En virtud de que la población humana es escasa, es habitual observar animales, incluso desde los jardines de los diversos alojamientos que ofrece la localidad.

Esteros del Iberá: un tesoro para descubrir y preservar

Es probable que, antes de conocer el lugar, la referencia a una extensión de llanuras inundables y lagunas no concite la atención de los potenciales visitantes. Sin embargo, basta conocer los Esteros del Iberá para rendirse a su belleza, para deleitarse contemplando animales, y para comprender que, por la riqueza natural y cultural que este humedal encierra, su conservación es prioritaria.

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