¿El gobierno mexicano está descuidando el medioambiente?
La presidencia de Andrés Manuel López Obrador está siendo criticada por un posible desprecio al medioambiente
La presidencia de Andrés Manuel López Obrador está siendo criticada por un posible desprecio al medioambiente.
La presidencia de AMLO, ha recibido críticas por su despreocupación hacia el medio ambiente. / Foto: Reuters
LatinAmerican Post | Ariel Cipolla
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La economía mundial está en problemas a raíz del coronavirus. Sin embargo, la situación en México podría ser más grave de lo que parece. Por ejemplo, en Infobae advierten que el Banco de México alerta sobre lo difícil y prolongada que será la recuperación de la economía postpandemia, la cual podría durar, incluso, hasta una década.
En este sentido, desde The New York Times mencionan que la protección del medioambiente implica, al mismo tiempo, el cuidado de la economía mexicana. Sin embargo, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no parece estar demasiado interesado en el cuidado del ecosistema, sino todo lo contrario.
Es decir, en el afán de cuidar la economía de este país, parece descuidarse la salud propia del planeta, sin entender que ambos parámetros podrían estar relacionados. Por lo tanto, decidimos averiguar cuál es la política que tiene el actual gobierno mexicano para el respeto por el medioambiente.
México y el cuidado medioambiental
A pesar de la situación económica mundial, el medioambiente exige cuidado. Por ejemplo, desde Mongobay destacan que existen algunos desafíos ambientales del país, de forma tal que se puedan detener algunos aspectos importantes, como la limitación de la deforestación y el cuidado de las zonas prioritarias para la biodiversidad.
Siguiendo con esa línea, vemos que el problema del talado de árboles, por ejemplo, es de enorme importancia para la región. Desde El Universal advierten que México está entre los países más afectados por la deforestación, devastando una gran cantidad de recursos naturales que no permiten cuidar la salud de los bosques.
Las políticas estatales parecen no apuntar en una dirección saludable. Es lo que, según lo dicho en Verne, el premio Nobel de Química, Mario Molina, criticó la política ambiental del presidente Andrés Manuel López Obrador, a la cual criticó como del “siglo pasado”, ya que no tiene una política que sea favorable a los efectos del ecosistema.
Incluso, en El Economista revelaron que los extitulares de medio ambiente le pidieron al actual presidente López Obrador que no desmantele la política ambiental mexicana. Es decir, durante varios años existieron algunos progresos en términos ecológicos, motivo por el cual, generar un retroceso en este sentido podría ser realmente grave para el país.
Así, otro de los principales inconvenientes actuales es el proyecto de inversión del Tren Maya. Se trata de una propuesta que no cuenta con la aprobación de varios sectores sociales, debido a que implica una construcción que podría poner en riesgo la salud de la población. Desde la BBC explicaban que esta posible gran obra del gobierno buscaría comunicar los principales centros arqueológicos de la cultura maya en cinco estados del sureste mexicano.
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La cuestión radica en que podría afectar seriamente a la región. Por ejemplo, en GreenPeace indican que la hidrología podría sufrir daños estructurales, existiendo el riesgo de contaminación de los cursos de agua. A la vez, alteraría la estructura de la fauna de la zona, aumentando el riesgo de incendios en esta.
En Este País se lamentan al decir que México es un país “excepcionalmente privilegiado en términos biológicos”, pero existen políticas ambientales destructivas que afectan seriamente a los mexicanos y al medioambiente. Todo este retroceso en materia de política con el ecosistema genera que el 2020 es un triste año para el país, ya que no hay garantía de sustentabilidad.
Todo esto lleva a que el medio El País, por ejemplo, califique al medio ambiente como el “agujero negro de López Obrador”. Si tenemos en cuenta que el mandatario impulsó estos megaproyectos que pueden atentar contra la Tierra y la salud de las personas, el saldo en esta materia parece ser estrictamente negativo.
Es decir, para no condicionar a México y que sea una de las regiones más afectadas para el cambio climático de unos años, es fundamental tener políticas que acompañen el cuidado del planeta. Una planeación para mejorar la economía jamás puede hacerse a costa de la salud de las personas, por lo que el proceso de implantación de nuevos proyectos estatales debe evaluarse considerando todos estos aspectos.
Si observamos que, durante su primer año de gestión, López Obrador recortó un 74 por ciento del presupuesto de la Subsecretaría de Planeación y Política Ambiental o redujo en un 92 por ciento el presupuesto del programa para la calidad del aire, nos damos cuenta de que el cuidado del ecosistema, al menos por el momento, no forma parte de sus prioridades.