5 fichajes decepcionantes de la historia del fútbol

En el mundo del fútbol, muchas veces los encargados de la búsqueda de talentos logran encontrar una promesa. Sin embargo, en otras ocasiones, creen haberlo hecho cuando en realidad han caído en una trampa que condena al club a romper un contrato con un jugador que no solo no alcanza las expectativas, sino que termina resultando un gasto innecesario de mantener. Estos son cinco decepcionantes fichajes que parecían ser algo grandioso, pero no pudieron demostrarlo en la cancha.

El Hadji Diouf

Durante el mundial 2002, el equipo nacional de Senegal dio la sorpresa al alcanzar la etapa de cuartos de final. Dejó atrás a potencias como Francia y Uruguay y tomó uno de los lugares en la fase final de la competición, en la que derrotó a Suecia por 2 goles a 1. En su once inicial, se encontraba El Hadji Diouf, un delantero que en aquel entonces formaba parte del R. C. Lens, de Francia. Luego del inesperado suceso durante la Copa Mundial de Corea-Japón, el Liverpool inglés decidió ficharlo para reforzar su plantel. Pero esta apuesta por parte del club inglés no tuvo grandes retribuciones. El polifuncional jugador no dio la talla, y terminó jugando 68 partidos en tres temporadas, unos 23 partidos por año, en los que anotó solo 3 goles. Terminada la temporada 2005, fue vendido al Bolton Wanderers.

Douglas Pereira dos Santos

Con el rumor de la posible partida de Dani Alves del Barcelona, Douglas arribó al club catalán en 2014 con la idea de reemplazar al lateral derecho. Luego de una buena campaña en el Sao Paulo de Brasil, fue anunciado su traspaso hasta 2019 por una suma de 4 millones de euros además de otros 1,5 millones en variables. Este contrato no se cumplió, ya que el jugador partió dos años después en condición de préstamo al Sporting de Gijón, y más tarde fue cedido al Benfica portugués. El saldo de sus dos temporadas de estadía en el club blaugrana fue de solo 8 partidos jugados.

Lea también: Los deportistas más tramposos de la historia

Jonathan Woodgate

Las lesiones pueden también jugarle una mala pasada a un fichaje prometedor, y el caso de Jonathan Woodgate en el Real Madrid fue un claro ejemplo de ello. Luego de su breve paso por el Newcastle inglés, el club merengue fichó en 2004 al defensor por 22 millones de euros. Pero aparentemente, el físico de Woodgate no estaba en su mejor momento. Su primera temporada estuvo condicionada por dolencias musculares, y no llegó a disputar ni un partido en su nuevo club. Una vez superado este obstáculo, debutó en septiembre del 2005 con la camiseta del Real Madrid. El encuentro, contra el Athletic Club, no fue para nada satisfactorio. Un desafortunado gol en propia puerta y una expulsión tras ver su segunda tarjeta amarilla fueron los eventos más destacados del estreno. Fue cedido al Middlesbrough inglés en 2006 y un año después se acordó el traspaso definitivo.

Antonio Cassano

La situación de Antonio Cassano no está ligada a lesiones, ni a su desempeño dentro de la cancha. Fichado por el Real Madrid con un contrato de seis años y medio, el delantero italiano trascendió en su paso por el club español por sus fiestas en Roma, su mala alimentación, y sus peleas con quien fuera técnico del conjunto merengue en aquél entonces, Fabio Capello. Se ha llegado a saber que fue necesario que la policía golpeara su puerta para que dé por finalizada una ruidosa reunión nocturna en su país natal. Además, su sobrepeso y sus fuertes cruces con Capello lo rotularon de indisciplinado, dando por terminado el acuerdo con el gigante club español 18 meses después de su arribo. En una nota de El Español, las declaraciones de Cassano luego de anunciar su retiro del fútbol incluyen frases como “comía como un perro y no dormía”. En dicho informe, el jugador hace notar su arrepentimiento. “Hubiese merecido que me matasen, porque era insoportable”, agregó.

Lea también: Cinco hechos para recordar del fútbol latinoamericano en noviembre