¿El plástico está llegando a su fin? Algunos posibles sustitutos
La política medioambiental en contra del plástico está provocando un cambio de consciencia social.
Te contamos resultados son las posibles opciones para reemplazar el uso de plásticos. / Foto: Pexels
LatinAmerican Post | Ariel Cipolla
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Poco a poco, el mundo parece tomar un poco de consciencia sobre el cuidado del medioambiente. Esto se hace especialmente evidente con algunos materiales, como es el caso del plástico. Por ejemplo, recientemente la web de Cambio 16 informó que Amazon decidió prohibir en su plataforma la venta de productos plásticos de un solo uso, con el fin de mejorar el cuidado del planeta.
Específicamente en América Latina, vemos que, por ejemplo, la web de Nueva Rioja comentó que en esa provincia argentina se prohibirá la comercialización y expendio de bolsas de plástico en los supermercados, una decisión tomada por la comisión de Salud, Ecología y Medio Ambiente con el fin de preservar el planeta.
De ahí a que, por ejemplo, para Xataka, “el reinado del plástico está llegando a su fin”. Sabiendo que, poco a poco, estamos dejando de consumir este material, cabe preguntarnos cuáles pueden ser las opciones para generar un reemplazo mucho más amigable con el medioambiente. Veamos las opciones.
Los posibles sustitutos del plástico
El plástico formó y todavía forma parte de nuestro día a día. Sin embargo, nadie dice que esto no pueda cambiar. Por ejemplo, para el Washington Post es la hora de “sacar el plástico de nuestras vidas”, ya que se generan muchísimas toneladas de desechos por día, siendo solamente un pequeño porcentaje el que se logra reciclar.
Sabiendo que varias entidades gubernamentales están tomando medidas para acabar con el uso de este material, que se apropió de distintas actividades de nuestra vida cotidiana (como ir a comprar a los supermercados, por ejemplo) es conveniente pensar en algunos posibles sustitutos.
En este sentido, la primera opción es la de los bioplásticos. La web especializada de Sostenibilidad menciona que son biodegradables y provienen de fuentes renovables, por lo que reducen el problema de los desechos. Básicamente, consisten en conseguir polímeros naturales a partir de residuos agrícolas, como es el caso de la celulosa o el almidón de maíz.
Desde National Geographic complementan esta información al decir que serían una excelente alternativa para que se disminuya las más de 8.000 millones de toneladas de plástico producidas hasta la fecha. De esta manera, al basarnos en bioplásticos, reduciremos el impacto en la huella de carbono.
La segunda alternativa son los plásticos biodegradables. En La Nación comentan que el hecho de que sea biodegradable implica que sus componentes pueden ser comidos por los organismos vivos, como los hongos y las bacterias. De esta manera, se logran solucionar problemas derivados del plástico.
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El problema se daría en que los plásticos biodegradables no podrían reemplazar todo. Básicamente, los plásticos biodegradables no se reciclan como el resto de los plásticos, ya que la mayoría necesitan de un proceso especial para descomponerse. Para eso, se necesitaría una red de tratamiento de los residuos orgánicos hogareños, que implicaría una inversión de cada gobierno.
Por último, existen varias investigaciones para intentar generar plástico de origen animal. Una de ellas, según informa Mundo Agropecuario, consistiría en convertir las plumas de pollo desechadas en un tipo de plástico biodegradable. Esta sería una buena noticia debido a que, por ejemplo, en los Estados Unidos se tiran unas casi 3 mil millones de libras de plumas de pollo al año, que acaban en la basura.
Ante este panorama, cabe aclarar que, tal y como opina La Vanguardia Digital, podríamos estar presenciando el “fin de la era del plástico”. El hecho de que las compañías y los gobiernos estén decididos a cuidar el medioambiente es una gran noticia para el planeta, aunque resta por ver cuáles serán los posibles reemplazos que se terminen implementando.