¿Acabará este fin de semana la racha de derrotas del Liverpool?

2-0 contra el Everton. 4-1 contra el Manchester City. 1-0 contra el Brighton. 1-0 contra el Burnley. Estos han sido los resultados de los últimos cuatro partidos en casa del Liverpool. Desde el año pasado, más precisamente desde el 16 de diciembre en su partido contra  Tottenham Hotspur, el Anfield no ve una victoria de su equipo local. No hay que ser un experto en fútbol para saber que algo está mal en  el equipo de los Rojos.  

De hecho, esta estadística, las cuatro pérdidas seguidas en casa, no las experimentaba el equipo desde una mala racha en 1923. Pero, ¿qué es lo que le  está sucediendo al campeón del año pasado?

Algunas personas , como es usual, prefieren echarle la culpa al director técnico del equipo. Aunque es cierto que Jurgen Klopp es famoso por sus arrebatos de ira tanto con la prensa como con otros directores técnicos, su genialidad para dirigir un equipo es innegable. 

Ni siquiera la muerte de su propia madre, que falleció el 10 de febrero de este año, fue capaz de superar su innegable ética de trabajo. En una entrevista donde le preguntaron por la tragedia comentó que: “No necesito un descanso. En privado ha sido un momento difícil pero tengo 53, 30 años como entrenador, puedo dividir cosas, puedo desconectar. Nadie tiene que preocuparse por mí.”

Adicionalmente, Klopp ha sido uno de los entrenadores más consistentes en la Premier League. El encuentro contra Manchester City fue su 205º partido de la Premier League de Jürgen Klopp y marcó la primera vez que pierde dos encuentros seguidos. 

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Un factor innegable a la hora de analizar la reciente racha de pérdidas del Liverpool es la cantidad de jugadores importantes que tiene lesionados. ¿Tendrían la misma racha si jugadores del calibre de Virgil van Dijk, Joe Gomez, Diogo Jota y Fabinho estuvieran disponibles? 

La ausencia de van Dijk es quizá la más significativa. Sin su presencia, Liverpool pierde mucho de su capacidad defensiva, ya que su juego aéreo y su capacidad de recuperación tienen pocos rivales a nivel mundial. 

A la hora de la verdad, es difícil saber cual es el verdadero problema del Liverpool.  Lo más probable, como sucede en la mayoría de los casos, es que se trate de una combinación de factores, entre la falta de defensas, el propio golpe mental de ir en una racha de pérdidas y la presión de repetir campeonatos, que están impidiendo que el equipo consiga la victoria. 

El partido de este domingo contra el Sheffield United nos servirá como referencia para saber qué elementos son pasajeros y cuales son intrínsecos para que el equipo funcione.