AMÉRICAS

Colombia: ¿Quién elige al comité del paro?

De esta forma se conformó el grupo que está negociando el descontento social con el Gobierno del presidente Iván Duque.

Comité del paro luego de la reunión en la casa de Nariño

Hasta el momento, este es el único grupo organizado que se asocia al movimiento social que vive Colombia y, además, fue el convocante de las primeras movilizaciones el 28 de abril. Foto: EFE

LatinAmerican Post | Santiago Gómez

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En los últimos días se ha hecho viral una foto de varios hombres mayores de 50 o 60 años saliendo de la Casa de Nariño y hablando con la prensa, comunicándoles que no habían llegado a un acuerdo con el Gobierno y que el Paro Nacional continuaba. Lo llamativo de este grupo fue que, a diferencia con el prototipo de los marchantes que tienen en jaque al presidente, este conjunto está conformado por un grupo generacional que poco tiene que ver con las exigencias que pide la calle.

Estas marchas han tenido un gran protagonista: los jóvenes. Pero no solo los hombres, también las mujeres y el apoyo de los grupos feministas de Colombia que tanto han crecido (a la par con el resto de América Latina). Todos tienen reclamos que piden las nuevas generaciones: oportunidades para los jóvenes, igualdad, 0 discriminación y hasta políticas ambientales.

Entonces, frente a esta diferencia demográfica entre los marchantes y el Comité surge la duda: ¿Quién los eligió como interlocutores con el Gobierno?

La respuesta es sencilla, hasta el momento, este es el único grupo organizado que se asocia al movimiento social que vive Colombia y, además, fue el convocante de las primeras movilizaciones el 28 de abril. Ante una ausencia de grupos dentro de los protestantes en las principales ciudades (menos uno nacional), el Gobierno solo ha podido encontrar en el Comité del Paro a su contraparte.

Dentro de los hombres mayores destacan los sindicalistas. Todos con una larga trayectoria de lucha sindical dentro de las 3 más grandes agrupaciones: Central Unitaria de Trabajadores (CUT); la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC) y la Confederación General del Trabajo (CGT). A estos, se les suma la agremiación de profesores de Colombia (Fecode).

Lea también: Colombia: ¿por qué no ha habido consenso con las exigencias del paro?

Sin embargo, estos miembros que hoy tal vez no representan a los jóvenes, sí representan a varios colombianos. Por ejemplo, como estatutos de estas uniones sindicales, los Comités Ejecutivos son elegidos por voto de los afiliados a las organizaciones de la Central. Todos tienen estatutos claros de elección y un cargo dentro de sus organizaciones. Muchos de ellos, incluso fueron sindicalistas, camioneros, profesores mismos, o sea… desempeñaban cada uno su oficio hasta ser electos en los comités administrativos para desempeñar funciones de jefes gremiales.

También dentro del Comité están líderes de la Asociación Camionera de Colombia, la Dignidad Agropecuaria de Colombia y la Confederación Democrática de Pensionados. Todos estos electos dentro de sus organizaciones que mal que bien, reúnen a una importante cantidad de grupos focales del país.

La cuota joven y más cercana a la demografía de los marchantes la cumplen Jorge Cárdenas (presidente de Acrees -Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles-), Cristián Fernando Serna (Secretario General de Acrees), Jennifer Pedraza (Secretaria General de Acrees) y Andrés Garay.

Pedraza, Cárdenas y Serna fueron elegidos como representantes estudiantiles. Cárdenas por la Universidad Pedagógica; Serna por la Universidad Externado y Pedraza por la Universidad Nacional, siendo la representante de estudiantes ante el Consejo Superior Universitario. 

Por su parte, uno de los "representantes más" cuestionados es Andrés Garay Pinto, quién hace parte de la organización Plataforma LGBTI por la Paz y fue delegado por esta para hacer parte del Comité del Paro. Es un espacio donde confluyen organizaciones y activistas de los sectores LGBTI del país que participan en acciones de construcción de paz. 

Evidentemente, el gran problema de este grupo de 20 es su poca diversidad, tanto de género (solo 2 mujeres), como de edades (solo 4 jóvenes) o de raza (ningún integrante de comunidades afro o indígenas). Pero tampoco podemos desconocer que varios de estos integrantes han sido electos dentro de sus organizaciones que en varios de los casos representan o recogen el voto o el apoyo de cientos y miles de colombianos.

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