¿Qué les espera a las mujeres en Afganistán?
Los talibanes regresaron al poder y ponen en peligro muchas libertades para las mujeres afganas.
Uno de los temas que más preocupa a la comunidad internacional sobre este país es el futuro de las mujeres y sus derechos. Foto: Pixabay
LatiAmerican Post | María Fernanda Ramirez Ramos
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Read in english: What Will Happen To the Women In Afghanistan?
Entre 1996 y 2001 Afganistán fue gobernado por el régimen talibán, un grupo ultraconservador que surgió como resistencia ante la ocupación soviética en los años 80’s. 20 años después de que este régimen talibán se rindiera ante la ofensiva militar de Estados Unidos y sus aliados, nuevamente regresan al poder y ponen en peligro muchas libertades para el pueblo afgano
Con la toma de las principales ciudades del país y del control del gobierno por el grupo talibán, el caos y el miedo se han apoderado de las calles. Uno de los temas que más preocupa a la comunidad internacional sobre este país es el futuro de las mujeres y sus derechos.
Desesperanza e incertidumbre
El miedo por lo que pueda suceder con las mujeres no es infundado; hace 20 años, bajo el primer régimen talibán, las mujeres no tenían permitido trabajar, estudiar, votar o tener representación en los escenarios públicos. Asimismo, estaba prohibido el maquillaje, salir a la calle sin cubrirse totalmente, reírse a carcajadas y salir sin la compañía de un hombre.
No obstante, las restricciones de la época no fueron solamente para las mujeres, los hombres también debían ceñirse a estrictas normas de comportamiento. Se prohibieron diversos juegos, espectáculos y programas televisivos, entre otros. Asimismo, los talibanes son recordados por la brutalidad de sus castigos, violaciones a los derechos humanos y métodos violentos para mantenerse en el poder.
El mundo entero recuerda la historia de Malala Yousafzai, la activista y premio Nobel de Paz que en 2012 recibió impactos de bala en su cabeza y cuello por parte de un grupo talibán en Pakistán, por contar en internet sobre las condiciones que imponía el régimen y defender el derecho de las niñas a estudiar.
A propósito de los recientes eventos, Malala manifestó su preocupación por los derechos de la minorías a través de su cuenta de Twitter. A este reclamo se han sumado diversas voces como la directora de cine Afgana Sahraa Karimi, la activista Mahbouba Seraj y diversas organizaciones humanitarias.
We watch in complete shock as Taliban takes control of Afghanistan. I am deeply worried about women, minorities and human rights advocates. Global, regional and local powers must call for an immediate ceasefire, provide urgent humanitarian aid and protect refugees and civilians.
— Malala (@Malala) August 15, 2021
Además, algunas mujeres afganas han empezado a manifestarse en las calles para defender sus derechos y evidenciar su oposición a la represión. Al respecto, Zabihulá Mujahid, el portavoz del grupo talibán, aseguró que pretenden respetar los derechos de las mujeres dentro de la ley islámica y perdonar a quienes apoyaron a los estadounidenses. Todo esto en un estilo conciliador que despierta escepticismo en la sociedad.
Respecto a la ley islámica o Sharia, cabe destacar que no se trata de un sistema opresor en sí mismo, como parece señalarse por algunos grupos. La Sharia está basada en una tradición profética y en los libros sagrados del Islam, y se ha desarrollado de acuerdo a cada uno de los contextos a los que el Islam ha llegado.
Por lo tanto, es importante hacer la separación de la Sharia como sistema y la lectura que este grupo hace de ella. En conclusión, se puede decir que los talibanes tienen una lectura de la Sharia extremista que se ajusta a sus intereses e interpretaciones, pero no representa al pensamiento de la mayoría de los musulmanes.
First protest of women in Kabul.#Afghanistan
Video of @HameedMohdShah pic.twitter.com/p2guH2kSj6— Pajhwok Afghan News (@pajhwok) August 17, 2021
Esta parte es clave para entender los eventuales cambios que tendrán las mujeres en su día a día si los talibanes continúan con el sistema estricto que impusieron hace 20 años. Hay que señalar que Afganistán es un país con una mayoría musulmana, en el que las mujeres tienen derecho a estudiar, trabajar y divorciarse, y habían alcanzado diversos derechos económicos y sociales en los últimos años, pese a que varios temas, como el divorcio, aún continuaban siendo un tabú.
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El principal miedo es que hoy todos esos derechos sean reprimidos y las mujeres empiecen a ser invisibilizadas y violentadas. A pesar de lo asegurado por Zabihulá Mujahid, pocas horas después, medios internacionales alertaron del asesinato de una mujer en Taloqan, provincia de Takhar (noreste), por salir sin burka.
La periodista de la CNN Clarissa Ward se ha convertido en una figura representativa en el cubrimiento de la situación en Kabul. No obstante, ha tenido que rectificar comentarios imprecisos que se han hecho sobre su situación. Por ejemplo, respecto a la obligación de cubrirse el cabello en espacios públicos.
This meme is inaccurate. The top photo is inside a private compound. The bottom is on the streets of Taliban held Kabul. I always wore a head scarf on the street in Kabul previously, though not w/ hair fully covered and abbaya. So there is a difference but not quite this stark. pic.twitter.com/BmIRFFSdSE
— Clarissa Ward (@clarissaward) August 16, 2021
Es preciso indicar que Afganistán es un país con una historia compleja y dolorosa, y no es la primera vez que las mujeres llevan la peor parte del conflicto. La situación de las mujeres afganas también ha sido instrumentalizada por los Estados Unidos para defender sus políticas bélicas en la zona y legitimar las acciones en pro de sus intereses.
Al respecto, existen organizaciones como la Rawa, Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán, que desde 1977 defienden los derechos humanos y la justicia social, y se manifiestan en contra de los grupos fundamentalistas, pero también del imperialismo.