Super Bowl LVI: ataque de Rams versus defensa de Bengals

Bien se puede decir que la edición LVI del Super Bowl es sorpresiva, pues la disputarán dos conjuntos que no eran favoritos a priori para llegar tan lejos en la temporada, pero lo cierto es que Los Ángeles Rams de Matthew Stafford y los Cincinnati Bengals de Joe Burrow lucharán por el preciado trofeo Vince Lombardi en el Sofi Stadium, escenario que casualmente sirve de hogar al equipo californiano.

Al igual que la edición anterior en la que Tampa Bay Buccaneers se convirtió en el primer equipo en jugar y ganar el Super Tazón en casa, en esta los Rams tendrán la ligera ventaja de jugar en un estadio que conocen mejor que nadie, aunque, por condiciones administrativas que establece la National Football League en rotación de localía según conferencia, el anfitrión será Bengals.

Los Ángeles parten como favoritos para obtener su segundo campeonato de NFL. De acuerdo con diversas casas de apuesta, tienen cuatro puntos de ventaja sobre Cincinnati, aseguró Esto.com. Las cifras de especialistas manejan un (-200) para el triunfo de Carneros y (+165) para el de bengalíes, mientras que la línea de puntos es de 50, más alta de lo habitual sobre todo por la explosividad de la ofensiva de Rams.

Argumentos favorecen a Rams

El equipo que comanda el mariscal Matthew Stafford luce más completo en ambos lados del balón, pero sobre todo en ofensiva. Sus dos linieros ofensivos, Cooper Kupp y Odell Beckham Jr., forman una dupla temible y, de hecho, el primer de ellos es considerado el mejor atacante de esta temporada por la prensa especializada.

Pero atención que, si reducimos el análisis solo al quarterback, Stafford, primer pick del draft en 2009, deja muchas dudas en momentos de presión, pues es propenso a perder el ovoide y, además, su ataque terrestre es nulo. Sus dos socios en ataque han sido claves para que luzca, pero en ese apartado, los Bengals se ven mejor con Joe Burrow.

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La defensa es un roble, como se demostró ante el campeón saliente, Tampa Bay Buccaneers, y luego ante San Francisco 49ers con constantes intercepciones, teniendo a Aaron Donald como principal estandarte, el experimentado Von Miller (Ya jugó el Super Bowl L en 2016 con Denver Broncos), Jalen Ramsey y Travin Howard.

Desde el punto de vista del pateador, Matt Gay ha tenido dos fallos importantes ante Bucs y 49ers que pudieron costarle la victoria a su equipo, y en este apartado del juego están en desventaja. No así en el coach, porque Sean McVay, criticado en el pasado por su estilo conservador, ya tiene la experiencia de dirigir un Super Bowl (2018 cuando perdió ante New England Patriots) y es reconocido por dirigir bien sus ofensivas.

En el camino rumbo al Super Bowl, echaron a Arizona Cardinals, luego al ex monarca Buccanners en un partido de favoritismo dividido y finalmente a San Francisco 49ers. En la regular, fueron cuartos en la Conferencia Nacional con marca de 12-5 y líderes de la División Oeste.

Bengals, a seguir sorprendiendo

Es un equipo que defiende muy bien, pero cuya debilidad está en el ataque. No es común verlos anotar más de 30 puntos por partido. Burrow es muy talentoso (pick 1 del draft 2020), pero él solo difícilmente puede resolver situaciones críticas de juego cuando sus linieros ofensivos, Jamar Chase o Joe Mixon, no tienen un buen día o son bien cubiertos.

Para hablar del equipo de Ohio, hay que decir que es asombroso verlos en el partido final si se juzga por los análisis previos de temporada en la que estaban en la última línea de candidatos al título junto a equipos muy irregulares como Detroit Lions, Jacksonville Jaguars o Houston Texans. El estudio se basó en el hecho que se ubicaron últimos de la División Norte de la Conferencia Americana en la zafra 2020-21.

Su principal esperanza de victoria se basa en la defensa, en hombres como Sam Hubbard, Trey Hendrickson y Von Bell, quienes son verdaderos “perros de presa” para presionar al quarterback contrario y hacerlo tomar malas decisiones como le ocurrió a Pat Mahomes en la final de Conferencia, bloqueado durante toda la segunda mitad.

Además, cuentan con el ímpetu de Germaine Pratt, un linebacker muy juicioso cuando se trata de robar o cortar el balón. Si logran mantener la intensidad en defensa durante todo el compromiso, Stafford se equivocará varias veces, eso es seguro, y podrán mantenerse en el juego.

Un aspecto que le favorece a los campeones de la Conferencia Americana es su pateador. El porcentaje de Evan McPherson en goles de campo en esta postemporada ha sido perfecto, con 12 conversiones en igual número de intentos. Es un pateador muy confiable, mucho más que Gay en Los Ángeles.

En el aspecto del coach, Zac Taylor es contemporáneo con su homólogo McVay, pero tiene menos experiencia pese a haber dado la nota alta en esta campaña con el vertiginoso ascenso de Bengals. Es apenas su tercera temporada como dirigente y su primer Super Tazón, contra cinco y segundo respectivamente de su mencionado colega.

En esta postemporada dejaron en el camino a Las Vegas Raiders, a Tennesse Titans y Kansas City Chiefs. Ellos, a su vez, se ubicaron cuartos con marca de 10-7 y líderes de la División Norte por delante de otras franquicias a priori mejor armadas como Baltimore Ravens, Pittsburgh Steelers y Cleveland Browns.

Datos de los finalistas

Será el quinto Super Bowl para los Rams. Solo ganaron el de 1999 cuando jugaban en San Luis. Esta será su primera oportunidad para ganar el campeonato en la ciudad de Los Ángeles.

En el caso de los Bengalas, será su tercer intento de título tras los que disputaron en las ediciones de 1981-82 y 88-89, casualmente derrotados en ambos casos por San Francisco 49ers. Nunca han sido campeones de la NFL, pero en esta 2021-22 pasaron de romper una racha de 31 años sin ganar en postemporada a estar a solo un triunfo de obtener el trofeo Vince Lombardi.