Just Stop Oil: 400 detenidos por protestar contra el petróleo

Sin duda alguna, el mundo está enfrentando una crisis ambiental derivada de la contaminación que los humanos han venido generando durante décadas. Sin importar las advertencias que los científicos han hecho sobre los escenarios catastróficos que se podrían desencadenar, las grandes potencias mundiales siguen emitiendo toneladas de dióxido de carbono al año sin ninguna preocupación.

Es cierto que se han desarrollado acuerdos para detener las emisiones contaminantes. Sin embargo, estos pactos entre países parecen ser simples formalismos que quedan en el papel. Lo preocupante es que desde hace años el planeta ha estado calentándose de forma abrupta, cuyas consecuencias ya se sienten en los países con menor índice de desarrollo. Por lo tanto, esto afecta directamente a las comunidades por la falta de tecnología para alertar sobre eventos climáticos extremos, la pérdida de biodiversidad y los pocos planes de contingencia para mitigar el impacto social, entre otros factores.

De la misma manera, los gobiernos han sido incapaces de entender el asunto debido a los intereses económicos que esto representa para algunos grupos poderosos que ven como una oportunidad seguir explotando carbón e hidrocarburos, sin medir los efectos en la naturaleza. Aunque parece absurdo, es una realidad que quienes ostentan el poder no entienden que esta situación pronostica el fin de la vida humana.

Ahora bien, grupos activistas en defensa del medio ambiente han empezado a hacerse sentir porque es inaudito que el petróleo se siga explotando sin control, en vez de buscar alternativas para la producción de energías limpias. Al menos en Reino Unido han sido detenidos, en los días pasados, más de 400 activistas que alzan su voz contra las empresas petroleras.

¿Qué está pasando en Reino Unido?

Recientemente el grupo ecologista “Just Stop Oil”, cuyo fin social es ponerles fin a los nuevos proyectos de explotación de petróleo y gas, ha salido a manifestarse en contra de las políticas del gobierno británico por permitir que dichos intereses se sigan desarrollando. No obstante, el caos generado por los movimientos ecologistas puso en jaque a las autoridades del sur de Inglaterra, puesto que las acciones de los activistas generaron dificultades en el suministro de gasolina. Lo que conllevo a que centenares de personas fueran detenidas en el país europeo.

De acuerdo con el sitio oficial www.juststopoil.org el grupo afirma que “Cientos de partidarios de Just Stop Oil han bloqueado terminales petroleras clave en diez sitios de todo el país con potencial en el suministro de combustible a Londres y el sureste”.

Lo anterior deja en claro que las medidas y el accionar de este movimiento en contra de la industria de los combustibles fósiles es un tema serio que busca evitar que se sigan generando beneficios particulares mientras destruyen el futuro de las próximas generaciones. Al mismo tiempo, sustenta que la evidencia científica es algo irrefutable y es lo que le da sentido a la crisis climática.

De modo que, basado en hechos reales y datos completamente académicos, los jóvenes continúan con su llamado, reclamando un mundo libre de contaminación; contrario a lo que se refleja en la actualidad.

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¿Qué implicaciones tiene esto a largo plazo?

Las críticas hacia los activistas no se han hecho esperar. La secretaria de Interior, Priti Patel, los calificó como egoístas y fanáticos peligrosos, al mismo tiempo que hacía duras advertencias en las que promete reprimirlos con la fuerza del Estado.

En ese sentido, mientras las acciones del movimiento social contra la industria petrolera no se detengan, lo que se verá es una gran represión por parte de las autoridades británicas. Sin embargo, esto podrá tener un grave contraste a largo plazo. Por un lado, que sectores conservadores se pongan del lado gobierno porque la campaña de Just Stop Oil tiene un impacto negativo en la vida cotidiana de las personas, ya que el carbón y los hidrocarburos son las principales fuentes de energía en todo el planeta. Por otro lado, que el proyecto de ponerle fin a la expansión petrolera se convierta en una bola de nieve y que a nivel global empiecen grandes manifestaciones para evitar la crisis climática que se avecina a partir del 2030.