Los pueblos indígenas deben ser líderes en la conservación y sostenibilidad
"La conservación se hace a menudo para nosotros y alrededor de nosotros, no con nosotros", manifiestan los pueblos índigenas en una nueva declaración dirigida a Naciones Unidas.
Foto: Pexels
LatinAmerican Post | María Fernanda Ramírez Ramos
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En la clausura de la reunión internacional Estocolmo+50, que fue realizada en Suecia por las Naciones Unidas para hablar sobre acción ambiental y conmemorar 50 años de la primera Conferencia sobre Ambiente Humano, múltiples delegados de pueblos indígenas de diferentes partes del mundo emitieron la Declaración de los Pueblos Indígenas. En ella, hacen un reclamo a los gobernantes sobre la poca inclusión de los pueblos indígenas en la toma de decisiones, pese a sus avanzados conocimientos en conservación.
"Nuestros propios sistemas de conocimiento a menudo se excluyen del diseño y la implementación de medidas y programas de conservación y cambio climático. La conservación a menudo se hace por nosotros y a nuestro alrededor, no con nosotros. Ya es hora de moverse en nuevas direcciones", señala la declaración.
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Conocimientos indígenas y conservación: una combinación exitosa
De acuerdo con información de Naciones Unidas en alrededor de una cuarta parte de la superficie terrestre del planeta viven pueblos indígenas. Asimismo, sus informes han mostrado cómo en los territorios manejados por indígenas hay una pérdida más lenta de la biodiversidad y mejor preservación de los recursos. No obstante, también son de las comunidades más amenazas frente a los impactos del cambio climático. De esta forma, es innegable que los conocimientos indígenas pueden aportar de forma especial a la lucha contra el cambio climático y la protección del medio ambiente.
"Todavía tenemos sistemas alimentarios sostenibles en partes del mundo donde hemos desarrollado tecnología, conocimientos y experiencias para hacer frente con éxito al cambio climático. Nosotros saber cómo regenerar nuestro suelo, restaurar ecosistemas y cómo ayudar al ciclo del agua. Nosotros estamos cumpliendo nuestra promesa de vivir en armonía con la naturaleza. Ahora es su turno", dice la declaración lanzada en Estocolmo.
No obstante, resulta paradójico que solo hasta el 2001 se haya designado un Relator Especial sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y en 2014 se haya realizado la primera Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas en las Naciones Unidas. Es sabido que la ONU es un organismo que depende directamente de los Estados miembros, en el que los 5 más poderosos con poder de veto controlan muchas decisiones, lo que hace que su actuar no siempre sea el más adecuado respecto a las necesidades ambientales porque dependen de la voluntad de los dirigentes. No obstante, también es cierto que es allí donde se toman muchas decisiones de impacto global y su influencia en el mundo es enorme. Por esta razón, es fundamental que los líderes indígenas sean incluidos en los procesos de toma de decisiones.
"Nosotros, los Pueblos Indígenas, no somos personas intrínsecamente vulnerables. Somos gente fuerte. Pero la falta sistémica del reconocimiento y respeto de nuestros derechos, nuestra cultura y el desprecio de nuestros conocimientos nos han colocado en situaciones de vulnerabilidad", asegura la declaración. Al respecto, el Consejo Internacional de Tratados Indios (CITI), que tiene un estatus consultivo ante el Consejo Económico y Social, ha enviado una recomendación a Naciones Unidas para que no se incluya a los pueblos indígenas dentro de la categoría de “comunidades locales” en el acuerdo global sobre biodiversidad que se está desarrollando para la COP15, pues dificultaría el reconocimiento de sus derechos y autonomía, aseguran.
De cara a las críticas que se puede hacer a la ONU, un papel fundamental es el de las organizaciones de la sociedad civil que trabajan de forma independiente por la sostenibilidad, lucha contra el cambio climático y protección del medio ambiente. En este sentido, la Coordinadora de la Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica COICA, una organización indígena que representa a 511 Pueblos Indígenas bajo el lema “Amazonía Viva, Humanidad Segura”, hace un agenciamiento importante sobre la protección de la amazonía a nivel mundial.
Durante los últimos días, han estado reunidos líderes y lideresas en representación de los 9 países de la cuenca amazónica para coordinar la realización de la “V Cumbre Amazónica de Pueblos Indígenas: soluciones por una Amazonía viva”, en la que se buscarán generar mecanismos de protección de esta zona, que ha sufrido un altísimo deterioro en los últimos años, en especial en Brasil. Asimismo, han participado en diversos eventos internacionales para demandar el reconocimiento de su conocimiento para la toma de decisiones. Así lo hicieron en Nairobi, en la cuarto reunión de negociación para la creación de un borrador del acuerdo global sobre biodiversidad.
“La evidencia científica también lo demuestra: los pueblos indígenas han sido los mejores custodios de la diversidad biológica en los territorios ancestrales, y esto debe reflejarse en un marco global de metas sólido y diverso que asegure y reconozca efectivamente el papel y el derecho que tienen los pueblos indígenas en la gestión de su territorio”, manifestó Gregorio Mirabal, Coordinador General de COICA, en un comunicado de prensa de la organización.
Por otra parte, múltiples ONG y organizaciones indígenas, en coordinación con la COICA y Alianza del Clima, están trabajando para que el proyecto REDD+ Indígena Amazónico pueda convertirse en un modelo replicable de sostenibilidad en la región. Se fundamenta en la economía indígena y la bioeconomía para preservar la selva amazónica al mismo tiempo que se mantiene el bienestar social de las comunidades.