6 consejos para evitar las pesadillas
En este artículo te explicamos las causas de las pesadillas y qué hacer para controlarlas o evitarlas.
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LatinAmerican Post | Brandon Martínez Salazar
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Las pesadillas son conocidas como los malos sueños. Todas las personas en la vida han pasado por este angustioso momento donde un simple sueño puede llegar a ser tormentoso y terrorífico. Así mismo, estos sucesos son muy comunes en la etapa de la niñez, donde se considera algo normal, puesto que hace parte del proceso de desarrollo. Sin embargo, a lo largo de la vida, estas experiencias nocturnas también son frecuentes y las causas pueden ir desde trastornos derivados del estilo de vida hasta traumas crónicos que perduran en el tiempo.
Por lo tanto, es importante entender cómo se producen las pesadillas y cuáles son los hábitos que se recomiendan seguir para controlarlas y evitarlas.
¿Cómo se producen las pesadillas?
De acuerdo con la Universidad de Harvard, para finales del siglo XVI, la pesadilla era considerada una enfermedad que suponía un gran peso sobre la persona que la padecía. Dicha referencia tiene su origen en el texto An Universal Etymological English Dictionary, publicado por Nathan Bailey en 1721. De la misma manera, la investigación del centro universitario explica que entre el 3 y 7 por ciento de la población cataloga la pesadilla como un problema real. Esta situación puede llegar a ser muy seria y problemática si se presentan de forma recurrente y afecta la calidad del sueño.
¿Cómo ocurren? Erróneamente, se ha confundido la pesadilla con terrores nocturnos. Sin embargo, estos últimos son un fenómeno que ocurre en el sueño profundo, no REM, sigla que significa “sueño de movimientos oculares rápidos”. Para ser más simples, es la etapa del sueño donde el cerebro está menos activo y hace que los niños pateen, griten o se despierten con el ritmo cardiaco acelerado, pero sin la sensación de miedo ni el recuerdo narrativo de una pesadilla.
Ahora bien, las pesadillas sí reflejan una imagen de miedo o terror, pero sus causas surgen por diversas razones como estrés, ansiedad, sueño irregular, medicamentos u otros trastornos de la salud mental. Para la ciencia, la causa más asociada con las pesadillas recurrentes es el estrés postraumático.
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Estrés postraumático y las pesadillas
Según un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, denominado "Sleep Medicine Clinics" y que fue publicado en el 2009, se halló que el 80% de las personas que padecen TETP, tienen pesadillas de forma frecuente.
Las personas que sufren esta enfermedad psicológica experimentaron alguna vez en su vida eventos atemorizantes, cuyos recuerdos perduran durante meses e incluso años. Este trauma es muy complejo porque precisamente dichas vivencias, que lo originan, se reflejan casi que de manera permanente en los sueños. Entre tanto, cualquier persona que haya pasado por episodios de estrés o ansiedad fuertes puede experimentar pesadillas recurrentes. En estos casos, lo más recomendable es acudir a consulta con un especialista y hacer terapia psicológica.
¿Cómo evitar las pesadillas?
Además del estrés postraumático, como hemos mencionado, existen otros orígenes para las pesadillas. Por lo tanto, también hay formas de prevenirlas, teniendo hábitos saludables y cuidando la salud mental.
Las pesadillas pueden llegar a afectar la calidad de vida de las personas y, aunque a veces parezca algo normal, su complejidad dependerá de aquello que la esté causando. No obstante, a continuación, se expondrá una lista de consejos que permitirán controlar las pesadillas y al mismo tiempo, mejorar la salud mental.
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Rutinas relajantes antes de dormir: Se aconseja tomar té de hierbas o practicar la meditación. Esto permitirá desarrollar a la mente una forma de relajarse y alejarse de los pensamientos negativos. Además, es conveniente evitar ver o leer temas que causen estrés o preocupación justo antes de dormir.
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Tener un apoyo emocional: Hablar de una pesadilla con alguien de confianza y reafirmar de que simplemente es algo irreal, ayuda a superar los pensamientos negativos que derivan del mismo.
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Manejo del estrés: Si siente que las pesadillas se están presentando por situaciones de estrés, es importante pensar en diseñar un estilo de vida basado en el ejercicio físico o el yoga. Esto ayudará a reducir las preocupaciones.
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Cambia el final de la historia: Especialmente en los niños, manejar las pesadillas puede ser difícil. Por eso, una opción es cambiar el final narrativo de un sueño y escribirlo en un papel. Así se le puede dar un final alentador a la historia y minimizar los traumas.
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Visita un especialista: Es posible que en algunas personas las pesadillas desarrollen traumas complejos que empezarán a afectar el sueño y la salud física. En ese caso, es fundamental buscar asistencia médica especializa para diagnosticar el origen y dar un tratamiento efectivo.
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Evitar comidas copiosas: para garantizar un buen sueño es crucial tener una cena que no resulte muy pesada. Algunas pesadillas también se pueden generar por un exceso de alimentación, que hace que el metabolismo se active demasiado y cause interferencias con el sueño y el descanso.