Balance de la COP27: avance en justicia climática, pero a pasos demasiado lentos
La COP27 terminó con un sabor agridulce. Por un lado, con la creación de un fondo específico para pérdidas y daños, pero con vacíos frente a temas clave, fallas en la organización y grandes desafíos para la COP28
Foto: TW-COP27P
LatinAmerican Post | María Fernanda Ramírez Ramos
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Tras alargar la conferencia durante el fin de semana, la COP27 finalizó el domingo 20 de noviembre en Sharm El Sheikh, Egipto. Como suele suceder en este evento, las negociaciones fueron complicadas y no todas las demandas quedaron satisfechas. Aunque se puede hablar de avances, lo cierto es que las decisiones parecen tomarse a un ritmo más lento del que exige la crisis climática. No obstante, es preciso comprender que en este escenario se reúnen más de 120 líderes mundiales y alrededor de 40.000 personas, con intereses diversos que deben ponerse en una mesa de negociación, así que el escenario no es nada sencillo. Asimismo, no es ningún secreto que los intereses económicos de las industrias y de los países del norte global, suelen tener más peso.
Finalmente, las decisiones tomadas en la COP se agrupan en 17 temas de interés:
- Ciencia y urgencia.
- Mejorar la ambición y la implementación.
- Energía.
- Mitigación.
- Adaptación.
- Pérdidas y daños.
- Alertas tempranas y sistemas de observación.
- Caminos hacia una transición justa.
- Financiación.
- Transferencia y despliegue de tecnología.
- Fortalecimiento de capacidades.
- Transparencia.
- Hacer un balance.
- Artículo 6 del Acuerdo de París.
- Océanos.
- Bosques.
- Acción de otros actores que no son parte de la COP.
Lo bueno, lo malo y lo regular
Uno de los avances más importantes en la COP27 fue la creación de un fondo para pérdidas y daños, el cual fue solicitado por los países de menores ingresos o en vía de desarrollo. Finalmente, este fue aprobado, aunque solo en un primer paso, pues aún será necesario desarrollar más reuniones para definir cómo se alimentarán estos fondos de recursos y quiénes aportaran y recibirán el dinero, así como las cantidades. Pese a esto, se trata de una victoria para los países en vías de desarrollo, incluyendo a los latinoamericanos.
Pese a que el establecimiento de este fondo es una buena noticia en materia de justicia climática, aún hay un largo camino que recorrer. De hecho, así lo señaló Antonio Guterres (secretario general de la ONU), quien indicó que "La justicia también debería significar varias otras cosas: Cumplir finalmente la promesa largamente demorada de $100 mil millones al año en financiamiento climático para los países en desarrollo; Claridad y una hoja de ruta creíble para duplicar la financiación de la adaptación; Cambiar los modelos de negocios de los bancos multilaterales de desarrollo y las instituciones financieras internacionales". Asimismo, aseguró que "nuestro planeta todavía está en la sala de emergencias".
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“La victoria de hoy para el poder popular sobre pérdidas y daños debe traducirse en una acción renovada para exponer los bloqueadores de la acción climática, impulsar políticas más audaces para poner fin a nuestra dependencia de los combustibles fósiles, impulsar las energías renovables y apoyar una transición justa. Solo entonces, se podrán dar mayores pasos hacia la justicia climática”, señaló el portavoz de Green Peace en un comunicado de prensa frente a estos resultados.
Por otra parte, el texto también hace hincapié en que la transición energética tiene que ser justa y que debe haber más impulso a las energías renovables. No obstante, en contraste, frente al tema energético y al uso del gas natural, la COP fue poco ambiciosa. Por otra parte, diversos expertos y activistas (como la organización Ecologistas en Acción) señalan que, respecto a la mitigación, el acuerdo no tiene ningún avance desde la COP 26. "De nuevo, todos estos debates han distraído e impedido consensuar un texto más fuerte que permita avanzar en el fin de todos los combustibles fósiles y de un modelo de desarrollo basado en la destrucción del planeta", señala esta organización.
Organización negligente y con intimidación
Uno de los aspectos que más opacó esta COP27 fue la organización y la vulneración a los derechos de los activistas que estuvieron presentes en Egipto. Para empezar, ya se había cuestionado al gobierno egipcio por su falta de garantías para los el cumplimiento de los derechos de las personas, pero en el evento esto se hizo aún más evidente. La conexión a internet falló constantemente y los activistas recibieron acoso por parte de autoridades locales.
Asimismo, quedan incógnitas sobre la próxima COP, que será realizada en Dubai, en Emiratos Árabes Unidos. Este Estado es conocido por su estricta legislación, su gran riqueza proveniente de combustibles fósiles y su violación a derechos humanos, como lo constata el informe de Amnistía Internacional 2021/2022. En este sentido, un tema que hoy es prioritario es la relación entre cambio climático y género, pero, con Emiratos Árabes a la presidencia, es un terreno complicado de desarrollar.
También es preciso recordar que el cambio climático es solo una cara de la crisis ambiental mundial. Además de las próximas reuniones que quedaron pendientes tras la COP27, el año terminará con la COP15 del Convenio sobre la Biodiversidad en Canadá.