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Los perfiles que podrían mantener en el poder al kirchnerismo tras la sentencia a Cristina Fernández

De cara a las elecciones presidenciales de 2023 y con la sentencia a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el kirchnerismo deberá replantear su estrategia para mantener el poder ¿quiénes pueden ser sus candidatos?

Alberto Fernandez y Cristina Kirchner

Foto: Frente de Todos

LatinAmerican Post | Luis Angel Hernández Liborio

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Read in english: The Politicians that Could Keep Kirchnerism in Power after the Sentence of Cristina Fernández

El "día D" llegó, el 6 de diciembre se dio a conocer la sentencia a la vicepresidenta Cristina Fernández por el caso "Vialidad", donde la mandataria fue acusada de corrupción durante su gestión presidencial. A menos de un año de las elecciones presidenciales en Argentina, la oposición y el gobierno hacían sus movimientos en el ajedrez político. No obstante, la sentencia ha venido a cambiar el juego para el gobierno de los Fernández, que esperaba continuar. El kirchnerismo tendrá ahora que buscar nuevas opciones para afrontar la contienda, estos son algunos perfiles.

Cristina Fernández y el kirchnerismo con "la soga al cuello"

La expresidenta y actual vicepresidenta argentina ya esperaba el resultado de la sentencia que la condena a seis años de prisión y, por si fuera poco, a la inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos. El caso "Vialidad", en el que Fernández fue señalada como la cabeza de una red de corrupción que desfalcó las arcas del país hasta por mil millones de dólares, ha ido pesando en el último lustro en su carrera. Con la vicepresidencia ganó tiempo, pero parece que la justicia argentina la ha alcanzado. De ser una de las figuras más poderosas de la última década en el país, ahora ve eclipsada su carrera.

Aunque hay que aclarar que aún la protege su cargo público, la vicepresidenta ha aclarado que no buscará ningún cargo en 2023 para evitar esa protección. Lo que sí es un hecho es que mientras la expresidenta trabaje en mantener su libertad y su carrera a flote, el kirchnerismo tendrá que depender de otros perfiles si quiere mantener el poder, o al menos sobrevivir a la próxima elección donde marchan por detrás de la oposición.

La familia, ¿la primera opción?

El poder en Argentina ha estado en manos de los Kirchner y sus allegados en los últimos 20 años. Tras la profunda crisis económica de 2001, el kirchnerismo sacó a los argentinos de ese escenario. Sin embargo, con el tiempo la concentración de poder, corrupción y nuevos problemas económicos arruinaron su imagen. Ahora que las encuestas no favorecen al kirchnerismo y que la libertad de la vicepresidenta "peligra", la familia podría ser la primera opción. Específicamente nos referimos a Máximo Kirchner, hijo mayor de los expresidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández. En 2021, como diputado, su popularidad era baja, según las encuestas del momento. Ante una posible candidatura presidencial, su aceptación más alta era de apenas el 30% en Santa Cruz, el bastión de los Kirchner, y en Buenos Aires. En el resto de provincias, era de menos del 20%. Aun con sus bajos números, en el nuevo escenario que presenta la sentencia a su madre, podría cambiar la importancia de su perfil dentro de la corriente kirchnerista, aunque ciertamente luce lejano.

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Los perfiles del kirchnerismo

Dos nombres son especialmente importantes en el "Frente de Todos", la coalición gobernante: Eduardo "Wado" de Pedro y Sergio Massa. Aunque se encuentran dentro de la coalición oficial, no necesariamente son parte del kirchnerismo. En el caso de Sergio Massa incluso representa una facción por sí mismo, el "massismo", o el "albertismo" del presidente actual, por mencionar dos ejemplos. Aun así, el massismo, el albertismo y el kirchnerismo, entre otras facciones, siguen en el espectro peronista y se necesitan mutuamente si quieren lograr continuar en el poder.

Sergio Massa, actual ministro de Economía, se había descartado como candidato. No obstante, el nuevo escenario podría “obligarlo” a buscar el poder por el "Frente de Todos". Todo dependerá de su gestión de la crisis económica. El caso de "Wado" de Pedro, ministro del Interior, es el de un personaje leal al kirchnerismo. El mismo Máximo Kirchner lo "destapó" como uno de los candidatos fuertes de la coalición. De Pedro no se mostró contrario a esta propuesta asegurando que él hará "lo que el peronismo le pida", lo que no lo descarta.

Tras ellos se encuentra Daniel Scioli, exvicepresidente y ex candidato presidencial, afín al kirchnerismo y leal a Cristina Fernández. El actual embajador argentino en Brasil apoyaba una eventual candidatura de la vicepresidenta, pero el nuevo escenario podría hacerlo cambiar de opinión. Scioli es un perfil fuerte, perdió la presidencia ante Mauricio Macri en una elección cerrada durante el balotaje, por lo que su peso político podría ser un factor relevante. Algo que beneficiaría sin duda a Cristina Fernández.

Hay otros nombres que suenan, como el de Juan Grabois, cercano a la vicepresidenta, pero con posiciones radicales de izquierda que no encajan en el perfil que necesita el "Frente por Todos". A pesar de esto, ya se ha pronunciado diciendo que gobernaría mejor que Alberto Fernández y Mauricio Macri.

Por último, un nombre bien posicionado es el de Axel Kicillof, exministro durante los gobiernos de Cristina Fernández y gobernador de Buenos Aires. Kicillof busca la reelección como gobernador de la provincia, pero la situación del "Frente por Todos" podría darle la oportunidad de ser candidato presidencial. Kicillof solo esperaría la petición de la vicepresidenta para aceptar ser candidato, pero tiene un problema que no es menor, su enemistad con Máximo Kirchner por diferencias en temas de gobierno podrían restarle apoyo a una eventual candidatura.

El problema real del "Frente por Todos" no son solo los perfiles, en los cuales por ahora no destaca ninguna mujer, sino la falta de acuerdos entre sus facciones. Hay un duro debate interno sobre la posibilidad de ir o no a primarias para definir candidatos, la situación de Cristina Fernández solo hará más intenso el debate a pocos meses de la elección. 

 

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