El 2023 será el año internacional del Mijo

La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) ha sido la entidad seleccionada para gestionar las campañas de información y los eventos que se realizarán en el mundo alrededor del "Mijo". Uno de los principales motivos para designar el 2023 como el año de este cereal es porque es un cereal que aporta positivamente a la dieta diaria de las personas y su coste de producción es bajo. Según la FAO: “El mijo puede crecer en tierras áridas con una cantidad mínima de insumos y es resiliente a los cambios climáticos. Así pues, constituye una solución ideal para que los países aumenten su autosuficiencia y disminuyan la dependencia de la importación de cereales”.

El 6 de diciembre de 2022 se dio inicio a la Conferencia de Biodiversidad de la ONU, allí se ha hablado de los problemas que ha generado la guerra en Ucrania en cuanto a la importación y exportación de cereales. Frente a esta situación, Latinoamérica no ha sido la excepción, en dicho evento se ha hecho un llamado a que se debe apoyar a América Latina y el Caribe para reforzar la producción agrícola y los sistemas de protección social. Esto, ya que el contexto compromete el acceso a los alimentos y a los insumos necesarios para la agricultura de la región. Es por ello que para Naciones Unidas, el Mijo puede ser una gran alternativa a los cereales que se consumen convencionalmente y que han subido sus costos de comercialización debido a la escasez.

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“Los mijos abarcan un grupo diverso de cereales y constituyen una importante fuente de alimento para millones de personas del África subsahariana y Asia. Están profundamente arraigados en la cultura y las tradiciones de los pueblos indígenas y contribuyen a garantizar la seguridad alimentaria en las zonas donde son culturalmente relevantes”, afirmó la ONU en la conferencia inaugural del año internacional del mijo.

La FAO ha comenzado a divulgar algunos beneficios de este cereal en los ámbitos económicos, agrícolas y de la salud.

1. Al ser un cereal que crece en suelos áridos y poco fértiles, ayuda a evitar la degradación del suelo y aporta a la restauración sostenible de la tierra.
2. Puede contribuir a la seguridad alimentaria y escasez de alimentos en zonas y regiones que tienen temporadas de sequía en las cuales muy pocos alimentos se pueden cultivar.
3. Es una gran fuente de antioxidantes, fibra dietética y proteínas. Es una buena opción para las personas que tiene elevados índices de azúcar en la sangre por su bajo índice glucémico, además al no contener gluten es apto para las personas celiacas.
4. Tras haberse reducido su producción y demanda, muchos años atrás, actualmente puede representar una fuente de ingresos alterna para las y los pequeños productores.
5. El mijo representa menos del 3% del comercio mundial de cereales. Es por ello que puede ser considerado como una valiosa opción para competir con aquellos cereales “más comerciales” que actualmente tienen costes elevados. Esto colabora con el aumento de la diversidad de productos en el mercado y ayuda con la crisis de la producción de cereales.

Se espera que en el 2023, el mijo pueda convertirse en uno de los cereales más consumidos a nivel mundial. Los balances son favorables para la expansión de este en mercados como el de Latinoamérica y el Caribe. La apuesta de las Naciones Unidas y la FAO por el mijo va más allá de intereses económicos, buscan combatir los problemas alimentarios que se avecinan por los conflictos geopolíticos y el cambio climático.