El Cartel de Sinaloa sigue vigente pese a la captura de Ovidio Guzmán

La recaptura de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán, ha puesto nuevamente a México en la mira del mundo, el inconmensurable poder del narcotráfico en el país genera toda clase de reflexiones acerca de sus alcances. Aunque "El Chapo" está tras las rejas en Estados Unidos, el Cartel de Sinaloa sigue operando de manera exitosa gracias a su estructura familiar que sigue una larga línea de sucesión al trono.

El "culiacanazo", una muestra del poder del Cartel de Sinaloa

Sinaloa para muchos se ha convertido en sinónimo de narcotráfico. Su cercanía con la frontera estadounidense, su orografía y salida al Pacífico le han permitido a la delincuencia organizada concentrar riqueza y poder. Por ello, este estado mexicano es el bastión del Cartel de Sinaloa, cuyo poder corruptor y capacidad para hacer frente al gobierno lo vuelven peligroso. En Culiacán, su capital, se dio en 2019 "el culiacanazo". Es decir, la captura de Ovidio Guzmán, pero el cartel no se quedó con los brazos cruzados, de inmediato comenzaron con una ola de violencia y amenazas que terminaron con la liberación del narcotraficante unas horas más tarde. El gobierno mexicano que encabeza Andrés Manuel López Obrador justificó la liberación como una medida para terminar con la ola de violencia y para proteger a los ciudadanos de ella. 

Pero las especulaciones sobre lo que realmente ocurrió han creado toda clase de teorías. Entre ellas, hay algunas que relacionan al gobierno de López Obrador con el cartel, aunque los rumores sobre este tipo de conexiones también se dieron durante los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, los dos últimos expresidentes. Ovidio Guzmán ha sido nuevamente detenido en una operación del gobierno mexicano, justo antes de la llegada de Joe Biden para la cumbre de líderes de América del Norte que se celebró en México. Tras la captura, el cartel de nuevo hizo muestra de su poder para generar terror en Sinaloa. Ante una posible extradición del hijo de "El Chapo", su poder económico frenó dicha acción gracias a un juez federal que la ha dejado sin efecto, al menos por ahora. 

La línea de sucesión al trono

Pocos carteles sobreviven a la captura de la cabeza de la organización, a nivel externo otros carteles aprovechan el momento para mejorar su posición, mientras que a nivel interno se puede generar una lucha de facciones para tomar el control que puede resultar contraproducente al crear caos. En esta atmósfera, el cartel peligra ante otras organizaciones y ante la justicia. En la historia del narcotráfico en México y en otros países, al quitar a la cabeza del poder, los carteles suelen derrumbarse o dividirse en otros más pequeños, pero el Cartel de Sinaloa no parece haber perdido poder en 5 años sin "El Chapo".

Al contrario, luce fortalecido y sigue operando en México y en lugares estratégicos en el mundo. La razón la podemos encontrar en su estructura. "El Chapo" gobernaba su imperio junto a sus hermanos, hijos y el "Mayo" Zambada, su socio principal. "Los Chapitos", hijos del capo, han sido parte de la organización desde su juventud, por lo que sin "El Chapo a la cabeza" han sabido mantener su influencia y poder dentro del cartel. Es a través de ellos que el poder del capo, recluido en cadena perpetua en Estados Unidos, sigue teniendo influencia en las decisiones. Pese a los rumores de disputas internas, el Cartel del Pacífico sigue con una importante presencia y sin temor a mostrar su verdadero poder.

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López Obrador, el mensaje del Estado mexicano hacia el narcotráfico

AMLO llegó al poder con la promesa de terminar con la violencia generada por la delincuencia organizada. En su quinto año de gobierno las cifras de muertos no lo benefician. Su período ha sido uno de los más violentos, mayor al de Felipe Calderón y su guerra contra el narcotráfico. ¿Qué papel tiene AMLO frente a los carteles de la droga? Su política de "abrazos, no balazos" le ha valido severas críticas, tanto de la población como de otros partidos políticos, quienes lo acusan de no combatir al Cartel de Sinaloa y a otros existentes en el país. López Obrador en persona ha visitado Badiraguato, Sinaloa, la cuna del cartel, donde incluso saludó a la madre de "El Chapo", cosa que la oposición le recuerda a cada momento y que ha alimentado teorías sobre la relación del presidente con el narcotráfico.

Las disputas territoriales entre los numerosos carteles existentes en México, siguen diariamente generando enfrentamientos que aumentan las cifras negativas en el gobierno de AMLO. Dentro de esas disputas, el cartel de Sinaloa sigue ocupando un lugar prominente, gracias a que continúa con su negocio en Estados Unidos, pero sus enemigos no han renunciado a intentar quitar el control al cartel. A nivel estatal, el narcotráfico domina fácilmente a políticos, militares y policías que le permiten operar libremente. A nivel nacional esto también ocurre, aunque de manera más discreta. El Estado mexicano combate al narcotráfico pese a su poder corruptor y también pese a su poder "bélico" que suele rebasar a la capacidad del gobierno mismo. La detención de Ovidio Guzmán poco o nada cambiará las cosas dentro del cartel y menos aún en el poder del que goza.