¿Realmente son mejores los productos orgánicos?
Una investigación de más de 40 años demostró que los cultivos orgánicos pueden igualar o superar a los sistemas de cultivo convencionales. Asimismo, tienen beneficios para la salud, al no usar componentes que pueden ser tóxicos.
Foto: Freepik
LatinAmerican Post | Julieta Gutiérrez
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Debido a que las multinacionales agroquímicas venden sus productos con la idea de que se obtendrá más potencia para el control de malezas y plagas en los cultivos; las ventas de pesticidas, herbicidas y abonos químicos han generado ganancias de más de 4.800 millones de dólares a favor de estas compañías, según los datos analizados por Unearthed, la plataforma de periodismo de investigación de Greenpeace.
Sin embargo, las consecuencias que la agricultura convencional deja en la salud humana y el medio ambiente, no son nada favorables. De acuerdo a los Centros para el Control y Prevención de enfermedades (CDC) de Estados Unidos, los agricultores están en alto riesgo de sufrir enfermedades pulmonares y ciertos tipos de cáncer que están asociados con el uso de productos químicos en los cultivos. De hecho, según estudios de la ONU, los plaguicidas provocan 200.000 muertes al año.
Además, los cultivos que contienen altas concentraciones de insumos químicos provocan la destrucción de la flora y la fauna de los ecosistemas. Esto trae consecuencias graves para muchas especies polinizadoras que contribuyen en la producción de los alimentos, y, a su vez, este impacto negativo que hay en la flora y fauna, ha hecho que químicos como el glifosato lleguen al agua que se utiliza para el consumo humano.
Los cultivos de productos orgánicos mejoran la salud de las personas y del planeta
El Instituto Rodale, una organización estadounidense que apoya la investigación en agricultura orgánica, demostró, mediante un estudio de más de 40 años, los diferentes impactos de los sistemas de cultivos de granos orgánicos y convencionales.
Los datos científicos recopilados de esta investigación concluyeron que la agricultura orgánica iguala o supera a la gestión convencional, ya que sus procesos son más económicos, otorgan más rentabilidad y optimizan la salud del medio ambiente y de las personas.
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El estudio se conoce como Farming Systems Trial (FST), o en español, Prueba de Sistemas Agrícolas. Esta investigación consistió en comparar tres sistemas agrícolas principales:
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Un sistema convencional basado en insumos químicos.
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Un sistema orgánico basado en plantas leguminosas.
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Un sistema orgánico basado en estiércol.
Además, el centro de atención de cada sistema se basó en la producción de maíz y soja, pues este tipo de cultivos representan el 70% de la superficie cultivada en Estados Unidos. Los resultados de la investigación realizada desde los años 80, mostraron varios hallazgos de la agricultura orgánica; pues se demostró que estas prácticas favorecen a la agroeconomía, la naturaleza, los agricultores, los consumidores y la sociedad. Algunos de estos hallazgos se evidenciaron en los siguientes aspectos:
Salud en los suelos
El suelo es la base para la producción y el cultivo de los alimentos, por esto, su salud es indispensable. Los datos de la (FST), señalaron que el estado del suelo en los sistemas orgánicos aumenta con el tiempo, mientras que el suelo en los cultivos convencionales suelen mantenerse sin cambios.
Mayor captura de carbono
Un suelo saludable ayuda a retener el carbono y lo mantiene fuera de la atmósfera. Además, los sistemas orgánicos presentan en el suelo múltiples aportes de carbono, el elemento imprescindible para la vida. Gracias a que la presencia de carbono en los cultivos orgánicos es significativamente mayor que en el sistema convencional, la biomasa microbiana también aumenta. Esto es muy favorable, ya que esta materia orgánica es indispensable para el desarrollo de los cultivos, porque es la encargada de evitar enfermedades en las plantas.
Mejor infiltración del agua
Los datos recopilados de 2019 a 2021 en cada uno de los sistemas del (FST) demostraron que los sistemas orgánicos absorben el agua a un ritmo más rápido que en comparación a las prácticas convencionales. Esto protege a los cultivos de sequías porque la humedad se retiene con más facilidad.
Entonces, los datos del FST demostraron que los cultivos orgánicos tienen mayor rendimiento (en un 30%) durante épocas de clima extremo.
Mayor rentabilidad económica
Un análisis de la mano de obra acumulada de cada uno de los cultivos en la prueba de sistemas agrícolas de 2008 a 2020, demostró que el sistema de estiércol orgánico es la práctica más rentable para los agricultores. De hecho, ambos sistemas orgánicos tienen un costo significativamente menor que la gestión convencional.
Apoyar a los productores orgánicos es construir un beneficio colectivo
Consumir productos orgánicos tiene grandes ventajas sobre los cultivos convencionales. A continuación te compartimos los beneficios principales:
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Son más saludables: los alimentos orgánicos están libres de residuos tóxicos que proceden de los insumos químicos. Por tanto, los productos naturales tienen más nutrientes gracias al uso de fertilizantes naturales. Esta presencia de nutrientes, vitaminas, minerales y antioxidantes, ayudan a optimizar el sistema inmunológico, mejora la calidad de sueño y reduce la posibilidad de padecer enfermedades.
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Favorecen el comercio justo: consumir productos orgánicos ayuda a que los productores de alimentos naturales reciban un pago justo por su trabajo y además es mucho más económico para el consumidor final, ya que no hay participación de intermediarios.
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No daña los ecosistemas: las prácticas orgánicas aumentan la biodiversidad, debido a que conservan las semillas nativas que ayudan a preservar la calidad de los alimentos y del suelo. Además, la producción orgánica disminuye los costos energéticos.