Los retos de la inteligencia artificial para la educación

Una de las primeras preguntas en plantearse la humanidad moderna fue qué pasaría el día que las inteligencias artificiales fueran capaces de hacer todas las tareas humanas: ¿Aumentaría el desempleo?, ¿habría más tiempo libre para dedicarse a actividades creativas? Hoy, la inteligencia artificial es una realidad cotidiana y estas preguntas siguen creciendo en todos los ámbitos de la actividad humana, desde ese aspecto laboral, pasando por el ámbito artístico y llegando hasta lo concerniente a la vida cotidiana.

Una pregunta que resulta mucho más clave que las demás es, ¿qué pasa con los niños pequeños que empiezan a vivir su infancia junto con estas posibilidades de la tecnología?; ¿qué pasa con los jóvenes y su descubrimiento del mundo? Y ¿cómo cambiará la educación y la formación de un ser humano al contar con herramientas de inteligencia artificial que puede usar cualquier persona desde su teléfono celular?

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En este artículo queremos señalar algunos de los desafíos que la educación debe afrontar y sobre los que la pedagogía debe reflexionar.

Imaginación y educación con inteligencia artificial

Una de las habilidades más importantes que desarrolla una educación integral es la capacidad de hacer asociaciones visuales y unir diferentes formas para crear imágenes nuevas. Esta es la manera en que funciona la mente de un ingeniero para idear formas novedosas que mejoren una herramienta o una máquina, es la habilidad que utiliza un artista para producir una obra de arte, y es lo que utilizamos para tener un mapa mental de nuestros recorridos frecuentes y saber volver a nuestra casa cada día.

Si ahora, desde sus primeros años de educación, un niño tiene acceso a herramientas como DALL·E 2 o Midjourney, que generan imágenes a partir de una indicación simple, ¿cómo desarrollará plenamente esta habilidad cognitiva de la combinación y la formación de imágenes?

Argumentación artificial

La escritura de ensayos argumentativos es un elemento clave de una educación que pretenda formar ciudadanos capaces de pensar críticamente y de reflexionar sobre un problema por sí mismos. Mediante este tipo de ejercicios de escritura es posible aprender a tomar información dispersa en internet o en nuestra cabeza, y usarla estratégicamente para sostener una tesis específica.

La aplicación de inteligencia artificial ChatGPT es capaz de escribir sobre casi cualquier tema según las indicaciones que se le den. La aplicación puede desarrollar el tema en forma argumentativa, lo que evita que el estudiante emplee su mente para encontrar la mejor forma de organizar sus argumentos para defender su posición. ¿Cómo tomar este riesgo para convertirlo en una ventaja educativa?

Fin del plagio

Actualmente, en casi todas las universidades del mundo se cuenta con herramientas que pueden detectar el plagio en los trabajos de los estudiantes: se hace pasar el texto por un detector y este señala si lo que está escrito fue tomado directamente de una página de internet y el estudiante solo lo pegó en su documento sin citar la fuente.

Pero, ¿cómo puede determinarse y probarse que el texto no fue escrito por la inteligencia artificial, si el texto de la IA es único y no deja un rastro detectable en la red? En consonancia con el desafío anterior, el esfuerzo por pensar tendería a desaparecer para los estudiantes, pues basta con pedirle a ChatGPT que escriba el texto para la clase, sea un ensayo, un resumen o una exposición de ideas.

Pedagogía de la inteligencia artificial

Así como en algún momento los estudiantes de primaria, bachillerato y universidad dejaron de hacer operaciones matemáticas complejas mentalmente y empezaron a usar calculadoras, de la misma manera, funciones de nuestra inteligencia que hasta ahora hemos considerado básicas van a empezar a sostenerse en la inteligencia artificial.

Los educadores y pedagogos tienen por eso que estar dispuestos a conocer todas estas herramientas y a reflexionar sobre sus posibilidades, para utilizarlas y aprovecharlas en su profesión. Eso implica para los educadores estar actualizados en la tecnología y emplearla con la misma o mayor facilidad que sus estudiantes.

Dentro de las preguntas esenciales que hay que responder está precisamente la del papel del profesor o profesora en este proceso de formación que es la educación, pues también puede generarse la tendencia a reemplazar a los educadores por herramientas de IA que pueden brindar una cantidad inmensa de información y estímulos. Es un reto que implica darle a la inteligencia humana un lugar central, el lugar desde el que se generan las metas y los objetivos de la educación que queremos para construir el mundo que imaginamos.