Willow Project: gobierno de EE.UU aprobó un megaproyecto de extracción de petróleo y gas en Alaska
El Willow Project constituye uno de los proyectos de explotación petrolífera más grandes que se han aprobado en Alaska. Ecologistas y académicos aseguran que se trata de un plan devastador que generará enormes emisiones de carbono y daño a la biodiversidad.
Foto: El enfriamiento
LatinAmerican Post | María Fernanda Ramírez Ramos
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El Willow Project es un proyecto de explotación de petróleo y gas ubicado en la Reserva Nacional de Petróleo-Alaska (NPR-A). La responsabilidad de este proyecto es de la empresa ConocoPhillips Alaska Inc. Desde 2018, había estado tramitando los permisos del Estado para su explotación, pues se trata de tierras públicas del Gobierno federal. Pese a la fuerte resistencia de activistas y ciudadanos, este lunes 13 de marzo el presidente Joe Biden dio la aprobación a este polémico proyecto.
Hoy el Willow Project pone en jaque los compromisos ambientales y climáticos que Estados Unidos debería asumir. Asimismo, muestra la hipocresía de Joe Biden, quien enarboló la bandera del cambio climático durante las elecciones presidenciales. De hecho, varios congresistas demócratas, como Alexandria Ocasio Cortez, ya le han reclamado por su decisión.
¿Qué es el NPR-A y por qué es tan importante?
El NPR-A es una vasta región del North Slope de Alaska que abarca más de 23 millones de acres. Fue apartada por el gobierno federal en 1923 como fuente potencial de petróleo para el ejército estadounidense. Desde entonces, la zona se ha explorado ampliamente en busca de petróleo y gas, y se han explotado varios yacimientos. No obstante, también está muy cerca del círculo polar ártico (unas 200 millas) y es una zona con una enorme biodiversidad, donde habitan animales como el caribú, el oso pardo, lobos y las aves migratorias. Asimismo, es una de las zonas menos intervenidas de los Estados Unidos, territorio ancestral de comunidades indígenas.
Con la aprobación del gobierno estadounidense, el proyecto Willow se convertirá en uno de los proyectos de extracción de petróleo y gas más grandes de Alaska. Estará situado a 23 millas al este del yacimiento petrolífero de Alpine y a 35 millas al oeste del pueblo de Nuiqsut. Se espera que el proyecto produzca hasta 160.000 barriles de petróleo al día y que tenga una vida útil de unos 30 años.
¿Por qué el Willow Project genera tanto rechazo?
Es bien sabido que la única forma de poner un freno al cambio climático, y no acelerar aún más sus riesgos, es dejar de utilizar los combustibles fósiles. Sin embargo, los gobernantes no parecen entenderlo y las empresas extractivistas siguen dominando el "juego" por su enorme poder económico. La guerra en Ucrania dio un nuevo aliento a la explotación de petróleo y gas, y ha servido de excusa a Estados Unidos para aprobar este tipo de proyectos con el argumento de asegurar su seguridad o soberanía energética.
De acuerdo con el Natural Resources Defense Council este proyecto "generaría la asombrosa cantidad de 277 millones de toneladas métricas de contaminación por carbono". Sin embargo, el gobierno argumenta que el proyecto ha seguido un curso legal con evaluación del impacto. Existe una declaración de impacto ambiental (DIA) realizada por la Oficina de Gestión de Tierras (BLM), quien, en octubre de 2020, emitió un acta de decisión en la que aprobaba el proyecto con modificaciones para mitigar su impacto ambiental.
Pese a todo, el Willow Project se ha enfrentado a la oposición de grupos ecologistas y comunidades indígenas, especialmente los Iñupiat, preocupados por el posible impacto en la fauna de la región y en las prácticas tradicionales de caza y pesca de subsistencia de las comunidades locales.
Grupos ecologistas y organizaciones sociales como el Sierra Club, Defend the Sacred Alaska, Green Peace y el Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales han criticado el proyecto por el impacto que tendrá en la fauna, flora y en el cambio climático, así como en las comunidades que viven allí. "Ninguna cantidad de dinero justifica el costo para las personas y el planeta", señala la organización Iñupiat soberanos por un Ártico vivo (SILA por sus siglas en inglés). Se espera que en los próximos días haya manifestaciones y protestas en Estados Unidos por esta decisión para exigir al gobierno que detenga los planes de ConocoPhillips Alaska Inc.