Infografía: deuda en Estados Unidos, datos que podrían llevar a un default

El techo de deuda de Estados Unidos alcanzó a principios de este año un nuevo récord de 31,4 billones de dólares. Antes de la pandemia, la deuda nacional era de 22,7 billones de dólares, pero en solo un año se incrementó en 5 billones de dólares, llegando a 27,7 billones de dólares en 2020. Desde entonces, se acumuló más de 2 billones de dólares adicionales en deuda, reflejando el impacto significativo de las inyecciones de efectivo en la economía estadounidense.

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Este crecimiento constante de la deuda federal plantea preocupaciones sobre la sostenibilidad financiera del país a largo plazo. Aunque la respuesta del Gobierno a la pandemia fue necesaria para mitigar los impactos económicos, el aumento de la deuda plantea desafíos en términos de financiamiento futuro, capacidad de pago y el peso que recae sobre las generaciones futuras.

¿Qué pasaría en caso de no pagar la deuda pública?

Un impago de la deuda pública de Estados Unidos (llamado también default técnico) tendría graves consecuencias a nivel nacional e internacional. El gobierno se vería imposibilitado de pagar programas sociales y el ejército, lo que impactaría negativamente en la sociedad.

A nivel internacional, el país podría ser excluido de los mercados financieros, enfrentar altos intereses en caso de obtener créditos, sufrir embargos y expropiaciones de activos en el extranjero. Además, el impago podría generar una alta inflación o incluso hiperinflación, afectando su economía interna.