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“The Idol”, lo nuevo del director de “Euphoria”, una sátira que no logra incomodar

HBO Max se la juega con “The Idol” para suceder el éxito de "Euphoria", anterior producción del director Sam Levinson.

Fotograma de la serie 'El ídolo'

Foto: HBOMax

LatinAmerican Post | Julián Gómez

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Read in english: “The Idol”, the New Series from the Director of “Euphoria”, a Satire that Doesn’t Bother

Este domingo, HBO Max develó el primer episodio de “The Idol”, una de las series más esperadas del año en la plataforma. No es para menos, The Weeknd tendrá el papel protagónico y varios artistas pop también harán parte del elenco. Varios ‘fandoms’ importantes del mundo estarán a la expectativa de la participación de cada uno de sus artistas. Sin embargo, también se cierne una gran expectativa en Sam Levinson. Esta es la producción que sucede las dos temporadas de "Euphoria", serie que creó y también dirige. 

“The Idol” presenta la historia de Jocelyn (Lily-Rose Depp), quien es usada como vehículo para mostrar satíricamente la hipocresía de la industria musical en temas sexuales y comerciales. También muestra cómo este personaje se involucra sentimentalmente con Tedros (The Weeknd), un líder de un culto moderno. Todo se da después de un colapso emocional que ella sufre por la pérdida de su madre a semanas de lanzar su próximo trabajo discográfico.

La fórmula de Sam Levinson

Además de lo explorado en “Ephoria” con el abuso de las drogas, Sam Levinson suele trabajar a fondo la necesidad de la terapia psicológica en los adolescentes.

Su segundo experimento también tomó como protagonista a Zendaya junto a John David Washington en "Malcom & Marie". Esta película también explora lecciones que bien podrían darse durante una sesión de terapia de pareja. Con el minimalismo en el uso de una sola locación y dos personajes logra cubrir varias problemáticas que una pareja pueda tener. 

Con “The Idol”, Sam Levinson parece alejarse de la fórmula de recostarse en reflexiones terapéuticas desde lo psicológico. El argumento principal apunta a un reto nada fácil de lograr con la ayuda de The Weeknd en lo creativo. Vale la pena mencionar que el director había tenido acercamientos con superestrellas de la música como Drake, quien es productor ejecutivo de “Euphoria”.

Fracaso de “The Idol” en Cannes

La decisión de que algunos episodios de la serie se estrenaran en el marco del Festival de Cine de Cannes no salió para nada como se esperaba. Al menos desde la crítica, el fracaso ha sido rotundo. Tanto en Metacritic como en Rotten Tomattoes, la serie tiene promedios en las reseñas que no superan los 25 sobre 100 puntos. 

Uno de los puntos que más le achacan a la serie es el uso innecesario o inadecuado de lo explícito. La principal queja de la crítica coincide en la cantidad de clichés y pereza para la elaboración de los personajes. En muchos casos se alega el empleo de lo sexual como carnada para parecer irreverente y novedosa. Por otra parte, hay quienes creen que simplemente elegir un festival como Cannes para el estreno fue una mala elección dado el tipo de producciones que se estrenan allí.

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¿Es tan mala como dicen?

El gran problema de la serie, más allá del argumento que intenta ser satírico con la industria musical, está en el contraste que hay en la interpretación de los protagonistas. Lily-Rose Depp terminó siendo el acierto más grande, mientras que la actuación de The Weeknd termina por ser casi que lamentable. Además, la sátira que intenta mostrar termina siendo opacada por el peso casi absurdo de lo sexy. 

También se puede rescatar que a pesar de tener una trama tan liviana, logra por momentos entretener al espectador. Igualmente, genera curiosidad saber en qué deriva esta historia saturada de excesos atravesados de manera transversal por la hipocresía que quieren reflejar acerca de la industria. 

Difícilmente como producción “The Idol” podría acercarse al fenómeno que provocó "Euphoria". La distancia que hay entre las dos series con la fotografía y la banda sonora es amplia. Si “The Idol” no pasa sin pena ni gloria cuando acabe, será por los ‘fandoms’ de los artistas pop que aparecen en pantalla. 

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