Conoce las 6 reservas de la biosfera que tiene Colombia

Con la declaración por parte de la Unesco de Tribugá-Cupica-Baudó, en el departamento del Chocó, como reserva de la biosfera, Colombia completa seis de estos mecanismos de protección medioambiental en todo su territorio.

La reserva de la biósfera Tribugá-Cupica-Baudó es la primera de su tipo en el Pacífico colombiano y se suma a la Ciénaga Grande de Santa Marta, el Cinturón Andino, El Tuparro. Seaflower y la Sierra Nevada de Santa Marta. En este artículo haremos un recorrido por estos valiosos ecosistemas.

Cabe aclarar que, si bien la declaratoria de reservas de la biosfera no es tan restrictiva como la figura de área protegida, sí abre el camino para la puesta en marcha de proyectos de conservación y uso sostenible de la diversidad biológica, lo cual permite una gestión integrada de los recursos naturales, así como la ejecución de programas científicos. De allí su importancia para un país tan biodiverso como lo es Colombia.

Ciénaga Grande de Santa Marta

Situada en el departamento del Magdalena y con más de 512 hectáreas de extensión, la Ciénaga Grande de Santa Marta fue declarada reserva de la biosfera en el año 2000. De acuerdo al Ministerio de Medio Ambiente de Colombia, se trata de uno de los humedales costeros de mayor tamaño en América Latina.

Dentro de su territorio se encuentran arrecifes de coral y manglares que la convierten en un espacio de vital relevancia para conservar la diversidad biológica. Cabe destacar que en sus manglares habitan numerosas especies de peces, crustáceos y moluscos.

Cinturón Andino

Abarca parte de los departamentos del Huila, Cauca, Valle del Cauca y Tolima y su extensión supera los dos millones de hectáreas. Dentro de esta reserva es posible encontrar los principales ecosistemas de la Región Andina colombiana como páramos, humedales, zonas nivales y bosques de selva andina. Asimismo, de sus zonas altas nacen ríos tan importantes como el Magdalena, el Cauca, el Patía, el Putumayo y el Caquetá que abastecen del líquido vital al 70 % de los habitantes de Colombia.

Entre las especies de fauna que habitan esta reserva destacan el cóndor de Los Andes, colibríes, patos, águilas reales, azulejos, osos de anteojos, venados, dantas, pumas y tigrillos.

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El Tuparro

Más de un millón de hectáreas comprende esta reserva de la biosfera declarada como tal en 1979 y ubicada en el Vichada. Aquí se encuentran ecosistemas representativos de Los Llanos colombianos, como las grandes sabanas atravesadas por ríos y arroyos. La vegetación que más destaca en esta reserva son los morichales, en especial la palma de moriche.

Y en cuanto a fauna, allí tienen su hogar especies como el tapir, el armadillo, los pecaríes, los pumas, además de zorros, caimanes, jaguares, primates, tortugas y chigüiros.

Seaflower

Fue declarada reserva en el año 2000 y se ubica en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, aunque el Minambiente aclara que actualmente está siendo sometida a revisión luego de que una sentencia del Consejo Internacional de Justicia se pronunciara sobre una nueva frontera marítima entre Colombia y Venezuela.

Al margen de lo anterior, esta reserva se caracteriza por poseer una de las barreras arrecifales más biodiversas y extensas del Atlántico occidental. Allí se pueden encontrar arrecifes de barrera, franjeantes, atolones, lagunas y parches aislados. En su territorio también hay playas y manglares, además de bosques secos tropicales y bosques de transición.

Sierra Nevada de Santa Marta

Abarca más de dos millones de hectáreas distribuidas entre los departamentos de La Guajira, Magdalena y Cesar. Allí se pueden encontrar todas las zonas de vida del Neotrópico, desde matorrales espinosos semidesérticos, pasando por manglares, bosques secos tropicales y bosques de móntanos, hasta llegar a páramos e, incluso, nieves perpetuas.

En esta reserva también confluyen una treintena de ríos que proveen de agua a 21 acueductos de los tres departamentos por los que se extiende dicha maravilla natural.

Reserva de la biósfera Tribugá-Cupica-Baudó

Fue recién declarada como tal el 15 de junio del presente año y, de acuerdo al portal Mongabay, comprende 596.000 hectáreas en las que es posible encontrar ecosistemas como arrecifes, manglares y bosque seco tropical. Ubicada en el departamento del Chocó, dicha reserva abarca un territorio con acantilados, ensenadas, estuarios, bahías, costas y golfos.

Este paraíso de biodiversidad es hogar de 1500 especies de plantas endémicas, las cuales perdieron, de acuerdo a fuentes del gobierno colombiano, una cifra superior al 70 % de su hábitat natural. Al respecto, William Kingler, director del Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico John von Neumann, citado por Mongabay, explica que con la declaratoria de la Unesco se espera que en adelante las diferentes actividades productivas y el desarrollo de infraestructura dentro del perímetro de esta nueva reserva de la biosfera se deben ceñir a criterios ambientales mucho más exigentes.

Lo cierto es que dicha declaratoria es una gran noticia que da cuenta de la enorme riqueza ecológica y de biodiversidad que posee Colombia, la cual debe ser protegida con todos los mecanismos posibles.