Venezuela pretende hacer frente al posible aislamiento internacional con los acuerdos comerciales con China e India.

El año 2017 no ha sido un año bueno para las relaciones políticas y diplomáticas de la República Bolivariana de Venezuela. A la crisis política y a los volátiles precios del petróleo se suman los problemas diplomáticos que han surgido como consecuencia de la instauración de la Asamblea Nacional Constituyente, instaurada el 1° de mayo del 2017. Como resultado diplomático, varias naciones y mecanismos regionales y universales rechazaron y no reconocieron la elección de la Asamblea nacional constituyente, entre los que se puede destacar a: Estados Unidos, Brasil, Canadá, la Unión Europea (UE) y la Organización de Estados Americanos, entre otras naciones y organizaciones internacionales y no gubernamentales.

A raíz de lo anterior, el sistema internacional y algunas naciones han estado analizando la posibilidad de emitir sanciones diplomáticas y económicas a Venezuela. En efecto, en los últimos tres meses Venezuela ha sido sancionada por dos actores relevantes para el mundo: La UE y Estados Unidos. Al castigo económico dado por Estados Unidos de prohibir las transacciones con títulos de deuda y acciones a nombre del gobierno y de la compañía petrolera estatal (PDVSA), se le suma la advertencia de la UE de abrir la lista negra de la institución, la cual prohibiría el ingreso y congelaría los activos de las personas naturales y jurídicas que fuesen ingresadas en la lista, lo cual amenazaría la participación venezolana en grandes mercados internacionales.

Ante la amenaza del posible aislamiento internacional venezolano, existen países que ven en el país latinoamericano la posibilidad de satisfacer sus intereses económicos y así seguir posicionando sus respectivas economías en el sistema económico internacional.

China e India: países favorecidos del posible aislamiento internacional venezolano

Históricamente, China y la Republica de la India han sostenido lazos comerciales importantes con Venezuela. Razón por la cual pertenecen al grupo de países que han adoptado una posición más a favor de la institucionalidad y del gobierno venezolano, argumentando que el gobierno de Nicolás Maduro tiene la facultad y la capacidad de resolver sus disputas internas sin intromisión internacional.

No obstante, ¿Cual es la verdadera razón de la postura de estos dos países asiáticos?, la respuesta a la pregunta es: intereses económicos.

Cabe recordar, que China e India pertenecen al selecto grupo de economías nacionales emergentes, denominadas BRICS, cuyo objetivo es adquirir más influencia e injerencia en el sistema internacional y en los mercados mundiales.

Durante los últimos años, China ha sido el principal banquero de Venezuela. Según el portal de noticias Business Insider, desde el año 2005 Venezuela ha adquirido créditos que suman 62.200 millones de dólares, los cuales son reembolsados en envíos de petróleo. Igualmente, el país latinoamericano almacena una cantidad considerable de sus reservas de oro en China.

 Así mismo, en los últimos meses, China ha entregado 2.700 millones de dólares más para invertir en la industria petrolera, con el fin de mejorar la infraestructura de la industria.

Con respecto a India, las relaciones políticas y económicas que estableció el ex -presidente Hugo Chávez, labró un entorno positivo en las relaciones de ambas naciones. La industria farmacéutica y la de petróleos son las industrias que más dinamismo aportan a la economía de ambos países. El petróleo que es vendido a la India representa un gran porcentaje de las divisas que el gobierno venezolano obtiene.

Por consiguiente, y con base en lo anterior, podemos afirmar que las relaciones económicas imperan pese a las dificultades internas que tengan las naciones. Los vínculos económicos entre Venezuela, China e India se han mantenido y han aumentado pese al rechazo generado por la constituyente y las violaciones de Derechos Humanos, lo cual da un respiro al gobierno venezolano tras la gran amenaza del posible aislamiento internacional, ya que los bienes, recursos y capitales otorgados por China e India han mitigado la presión política y económica de gran parte del sistema internacional al país suramericano.

Latin American Post  | Bryan Andres Murcia

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