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Elecciones en Colombia: ¿qué son las maquinarias políticas?

Uno de los temas recurrentes en Colombia durante la época electoral es el de las maquinarias políticas. Sin embargo, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de estas? y ¿cuál es el efecto de su funcionamiento?

Elecciones en Colombia: ¿qué son las maquinarias políticas?

Las maquinarias políticas son redes de organizaciones de votantes que son conformadas por los partidos políticos, cuyo objetivo central es el de conseguir votos.

Aunque su conformación y funcionamiento no son ilegales, en los medios frecuentemente se ven asociadas a prácticas corruptas y clientelares. Recientemente, el caso de Aída Merlano del Partido Conservador ha tenido bastante presencia en los medios nacionales. Acusada de compra de votos en las más recientes elecciones legislativas de Colombia, diferentes investigaciones entre las que se encuentran “¿Cómo funcionan las maquinarias políticas en Colombia y el Caribe?”, un conversatorio con Jessica Manotas y Laura, se han demostrado la manera en que esta política conservadora lideraba en la costa Caribe una monumental red que cumplía con ese objetivo y que benefició en los últimos años a algunos políticos de su partido.   

No obstante, pese a esta idea negativa que se tiene sobre estas maquinarias, generalizar sobre ellas no nos ayuda a entender la actual dinámica política. Una cosa es la capacidad de organización y logística que deben desplegar los partidos para cumplir sus objetivos electorales, otra cosa es hacer cumplir esos objetivos desplegando la compra de votos, la cooptación de territorios o el clientelismo.

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Sin embargo, diferentes estudios y publicaciones sobre las dinámicas electorales en el país, como “Colombia 2018: se acaba la inercia de las maquinarias” de Ava Gomez Daza, Bárbara Ester y Javier Calderón Castillo, han demostrado que esa utilización corrupta de las maquinarias se ha hecho parte de la cultura política colombiana.

Se trata del intercambio de servicios por votos entre dos partes, una de las cuales actúa desde posiciones de poder.

Este intercambio ha reproducido un sistema de relaciones altamente personificado. En muchos lugares del país la compra del voto no solo se ha normalizado, sino que aquellos que tienen la capacidad de desplegar ese tipo de prácticas son admirados, seguidos y muchas veces reverenciados.

Lo anterior tiene una conexión muy estrecha con el autoritarismo, ya que contribuye a crear y mantener una relación de dependencia, un intercambio paternalista y asimétrico entre el dueño de las piezas de la máquina y su clientela.

En la primera entrega de la trilogía cinematográfica de Matrix, Morfeo, ese idealista que lucha contra el dominio de las máquinas sobre la humanidad, señala la ironía de cómo una máquina puede mantener o aniquilar muchas vidas. Pareciera que esto sirve de analogía para entender el papel de las maquinarias en la política de Colombia. Esto se debe a que, por un lado son una manera legal y legítima de dinamizar, de dar vida, al sistema electoral; y por otro, significa la muerte de las prácticas ciudadanas libres dentro de la democracia.

Tal vez como en Matrix es el momento de cuestionar las máquinas y apostar por algo más humano.

Latin American Post | Pedro Nel Rojas Oliveros

Copy edited by Diana Rojas

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